«¿Qué hago yo encaramado en esta percha de honor, yo que siempre he considerado los discursos como el más terrorífico de los compromisos humanos?». Sirva esta cita como una suerte de prefacio de «Yo no vengo a decir un discurso» (Random House), una selección de textos escritos por Gabriel García Márquez con la idea de ser pronunciados por él mismo en público, una serie de reflexiones compartidas que arrojan luz sobre su genio a lo largo de prácticamente toda su vida (desde el primero, que escribe a los 17 años para despedir a sus compañeros del curso superior en Zipaquirá, hasta el que lee ante las Academias de la Lengua y los reyes de España al cumplir 80 años). Aprovechando que ahora se cumplen 40 años de su Nobel de Literatura -la Academia Sueca se lo notificó el 21 de octubre de 1982; el acto de entrega tuvo lugar semanas después, el día 10 de diciembre, en Estocolmo-, LENGUA publica los discursos pronunciados por Gabo tanto en la recepción oficial («La soledad de América Latina») como en el posterior banquete de celebración del premio («Brindis por la poesía»).