A pesar de una trayectoria indiscutida, tras ganar el prestigioso Premio Goncourt por «Nos vemos allá arriba», Pierre Lemaitre vaciló por un momento: ¿cómo seguir después? ¿Estaría a la altura o había tenido suerte? Afortunadamente, uno de sus personajes, la bella Louise, niña tan silenciosa como espabilada, había cobrado vida propia y el escritor decidió seguir su destino en «El espejo de nuestras penas», hoy convertida en el poderoso cierre de su trilogía de entreguerras 'Los hijos del desastre', y en la que confirma su especial talento para trazar un retrato vivo de París, digno de comparaciones con Modiano y Balzac. En esta charla habla de aquel miedo al fracaso, de la picaresca como el género ideal para narrar las crisis, de por qué no le gustó la adaptación a la pantalla de «Recursos inhumanos» y de la inesperada diversidad de sus influencias, que van de Proust a Despentes, los versos de Aragon y series como «Los Soprano».