Óscar, María y Román se conocen en un internado que será para ellos campo de juegos, pero también un puente hacia la noche oscura del alma: ninguno de los tres puede evadir el dolor y todos comparten fantasías grandilocuentes. Juntos atravesarán la soledad y la orfandad, y se enfrentarán a la necesidad de tomar decisiones que les marcarán durante el resto de sus vidas. Después el destino los...
Óscar, María y Román se conocen en un internado que será para ellos campo de juegos, pero también un puente hacia la noche oscura del alma: ninguno de los tres puede evadir el dolor y todos comparten fantasías grandilocuentes. Juntos atravesarán la soledad y la orfandad, y se enfrentarán a la necesidad de tomar decisiones que les marcarán durante el resto de sus vidas. Después el destino los separará durante veinte largos años.
Para cuando se reencuentran, los tres son ya otras personas, tres adultos comunes con problemas comunes... pero en su presente y en su pasado hay nudos por desatar: la homosexualidad, la venganza, la culpa matricida, el amor soterrado. Juntos de nuevo buscarán respuestas tanto en sus circunstancias actuales como en los niños que fueron.
Críticas:
«Desde que comenzó su lucha pública con las palabras descubrí en Alma Delia Murillo la fuerza de una memoria reflexiva llena de ironía. Una daga que corta sin piedad crédulas solemnidades y sabe reírse del mundo y de sí misma.»
Alberto Ruy Sánchez
«Alma Delia Murillo ironiza y juega con inteligencia. Leerla es dar siempre con una compañía que alegra.»
Ángeles Mastretta
«En la literatura mexicana hay voces desenfadadas, lúcidas, divertidas, subversivas, que cuidan el idioma, que iluminan; para mí la voz de Alma Delia es la trenza de todas esas voces.»
Óscar de la Borbolla
«Con Las noches habitadas, Alma Delia Murillo se reveló como una escritora hecha y derecha.»
Mónica Maristain, SinEmbargo
«El don de la palabra. Alma Delia Murillo sabe que seduce, su prosa mueve fibras emotivas que desplazan las pretensiones intelectuales.»
Yohan Uribe, El Siglo de Torreón
«Una de las narradoras y ensayistas mexicanas más sobresalientes de los últimos años.»
Iker Olivares, El Gatopardo
«Esta es una clave de la prosa de Alma Delia Murillo, la exactitud emocional. Todo es pertinente en su forma de describir los actos y emociones que rodean a sus personajes, no hay maquillaje de más en el trabajo de la autora. [...] "¿Quién escuchará mi llanto en medio de este coro de ángeles?". Ligero, fluido y no por eso menos potente, El niño que fuimos de Alma Delia Murillo -ahora mismo en ese núcleo del dolor que son las mesas de novedades- se lanza sin miedos a responder esta amarga pregunta.
Gabriel Rodríguez Liceaga, La Tempestad