Índice
Dedicatoria
Citas
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Agradecimientos
Para Barry y Josh, por supuesto.
Y para mis amigos más queridos,
como prueba de que de alguna manera somos
capaces de encontrar nuestra propia tribu.
Todo aquello que vemos o que parece que vemos
No es más que un sueño sin sueño.
EDGAR ALLAN POE
¿Quién fue el primero que les indujo a esta rebelión inmunda?
La infernal serpiente; ella, con su gran astucia
Les infundió envidia y venganza, engañó
A la madre de la humanidad, cuando el orgullo
La expulsó del cielo, y con ella todo su séquito
De Ángeles Rebeldes, para ayudarla a
Llevarla a la gloria por encima de todo,
Confiaba en conseguir igualarse al Altísimo,
Si se le oponía: y con un propósito ambicioso
Contra el trono y la monarquía de Dios
Provocará una guerra impía en el cielo y una orgullosa batalla
Con vanos propósitos. El Todopoderoso
Arrojará precipitadamente llamas desde el cielo etéreo
Con espantosos destrozos y fuego,
Y no habrá más morada que la eterna perdición…
Oh Príncipe, oh jefe del trono del poder,
Que permitiste al imbatible Serafín ir a la guerra
A pesar de su conducta y de sus actos atroces
Y que temerariamente pusiste en peligro al rey de los cielos
Y pusiste a prueba su alta supremacía,
Si alta por la fuerza, o por la suerte del destino,
Veo demasiado y lamento el grave acto,
Que con el triste derrocamiento y la horrible derrota
Nos ha hecho perder el cielo a nosotros y a todo nuestro séquito
En una destrucción horrible y total,
Tanto los dioses como la esencia del cielo
Pueden perecer para que los espíritus y las mentes permanezcan
Invencibles, y el vigor pronto se recupere,
Aunque toda nuestra gloria extinguida y nuestra felicidad
Se convierta aquí en un miserable infinito…
Reinar vale la ambición aunque sea en el infierno:
Mejor reinar en el infierno que servir en el cielo.
Pero porque permitimos a nuestros fieles amigos
Nuestros asociados y compañeros mantenerse
Flotando atónitos en la piscina del inconsciente
Y les llamamos no para compartir su parte con nosotros
En esta infeliz morada, sino para una vez más
Reunir las armas para descubrir qué pueden ser todavía
Con todo lo recuperado en el cielo,
O con lo que perdieron en el infierno.
De Paraíso perdido,
JOHN MILTON
INTRODUCCIÓN
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