El círculo secreto 2 - Ángeles rebeldes

Libba Bray

Fragmento

TXTCuchilloMirda-1.xhtml

Índice

 

 

 

 

Dedicatoria

Citas

Introducción

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

13

14

15

16

17

18

19

20

21

22

23

24

25

26

27

28

29

30

31

32

33

34

35

36

37

38

39

40

41

42

43

44

45

46

47

48

49

50

Agradecimientos

TXTAngelesRebeldes-2.xhtml

 

 

 

 

 

Para Barry y Josh, por supuesto.

 

Y para mis amigos más queridos,

como prueba de que de alguna manera somos

capaces de encontrar nuestra propia tribu.

TXTAngelesRebeldes-3.xhtml

 

 

 

 

 

Todo aquello que vemos o que parece que vemos

No es más que un sueño sin sueño.

 

EDGAR ALLAN POE

 

 

¿Quién fue el primero que les indujo a esta rebelión inmunda?

La infernal serpiente; ella, con su gran astucia

Les infundió envidia y venganza, engañó

A la madre de la humanidad, cuando el orgullo

La expulsó del cielo, y con ella todo su séquito

De Ángeles Rebeldes, para ayudarla a

Llevarla a la gloria por encima de todo,

Confiaba en conseguir igualarse al Altísimo,

Si se le oponía: y con un propósito ambicioso

Contra el trono y la monarquía de Dios

Provocará una guerra impía en el cielo y una orgullosa batalla

Con vanos propósitos. El Todopoderoso

Arrojará precipitadamente llamas desde el cielo etéreo

Con espantosos destrozos y fuego,

Y no habrá más morada que la eterna perdición…

 

Oh Príncipe, oh jefe del trono del poder,

Que permitiste al imbatible Serafín ir a la guerra

A pesar de su conducta y de sus actos atroces

Y que temerariamente pusiste en peligro al rey de los cielos

Y pusiste a prueba su alta supremacía,

Si alta por la fuerza, o por la suerte del destino,

Veo demasiado y lamento el grave acto,

Que con el triste derrocamiento y la horrible derrota

Nos ha hecho perder el cielo a nosotros y a todo nuestro séquito

En una destrucción horrible y total,

Tanto los dioses como la esencia del cielo

Pueden perecer para que los espíritus y las mentes permanezcan

Invencibles, y el vigor pronto se recupere,

Aunque toda nuestra gloria extinguida y nuestra felicidad

Se convierta aquí en un miserable infinito…

Reinar vale la ambición aunque sea en el infierno:

Mejor reinar en el infierno que servir en el cielo.

Pero porque permitimos a nuestros fieles amigos

Nuestros asociados y compañeros mantenerse

Flotando atónitos en la piscina del inconsciente

Y les llamamos no para compartir su parte con nosotros

En esta infeliz morada, sino para una vez más

Reunir las armas para descubrir qué pueden ser todavía

Con todo lo recuperado en el cielo,

O con lo que perdieron en el infierno.

 

De Paraíso perdido,

JOHN MILTON

TXTAngelesRebeldes-4.xhtml

INTRODUCCIÓN

 

 

 

&nb

Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales

¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X

Añadido a tu lista de deseos