En 2014 Alfaguara cumple cincuenta años. Desde su fundación en octubre de 1964 en el número 54 de la madrileña calle de Ríos Rosas, nuestra labor editorial ha perseguido siempre un objetivo: publicar la mejor narrativa salvando las fronteras; pensar la literatura como una patria común, rica y diversa. El resultado es un catálogo formado por más de 5000 títulos procedentes de países y lenguas muy distintas.
Esta ha sido una apuesta rigurosa, sostenida en el tiempo con perseverancia y entusiasmo, en la que nos hemos mantenido sensibles a las necesidades de los autores y al gusto de lectores.
La industria editorial está sufriendo cambios estructurales y, por tanto, la manera de enfocar nuestra actividad también debe cambiar, pero sin perder de vista que el fin último de nuestro quehacer sigue siendo el mismo: poner un libro en las manos de un lector.
Alfaguara ha sido construida con el trabajo de mucha gente. Va nuestra gratitud a todos ellos: editores, traductores, agentes literarios, periodistas, autores. Pero, sobre todo a los libreros y a los lectores.
Para celebrar con todos ellos nuestro aniversario hemos seleccionado cincuenta grandes títulos de nuestro catálogo que ofreceremos durante este año a un precio muy especial.
Una selección de la mejor literatura al alcance de todos, para festejar nuestro cumpleaños diciendo: ¡Gracias!
Índice
Portadilla
Índice
Prólogo
Dedicatoria
Cita
Primera parte: El comienzo del sueño
Segunda parte: El sueño
Tercera parte: El final del sueño
Notas
Sobre la autora
Créditos
Grupo Santillana
Prólogo
Este libro lo escribí para regalárselo a mi madre, porque siempre me contó muchas historias cuando yo era pequeña, me hablaba de situaciones que ella, como maestra, había vivido. Basándome en todos esos recuerdos y también en los de mi infancia, escribí Historia de una maestra, que es un homenaje a mi madre y a los maestros de la República, a su esfuerzo y dedicación en unos momentos de nuestra historia en los que su sacrificio estaba justificado por la necesidad de salvar al país educándolo, pues tal fue el mandato que recibieron.
La historia es ficticia pero todo lo que sucede en ella es real, es un testimonio histórico que sirve además para conocer las durísimas condiciones de trabajo de los maestros rurales y el papel tan importante que desempeñaron haciendo gala de una constante muestra de vocación.
Después vinieron Mujeres de Negro y La fuerza del destino, las otras novelas que completan la trilogía y que, lejos de formar parte de un plan preestablecido, fueron surgiendo poco a poco, gracias al aliento de la gente que me animaba a seguir con esa historia. Y también porque me pareció justo permitir a la madre e hija que protagonizan la novela seguir con sus vidas sobre el telón de fondo de los cambios que fue experimentado España a lo largo del siglo XX.
Historia de una maestra no ha perdido ninguna vigencia, al contrario, a medida que nos alejamos de esa etapa mayor es su interés, el interés del testimonio que recoge. Creo que su autenticidad ha sido y sigue siendo el factor que ha animado a las distintas generaciones de lectores a acercarse a ella.
JOSEFINA ALDECOA
Diciembre de 2005
A mi madre
... como sé que los sueños, las más veces,
son burla de la fantasía y ocio del alma.
QUEVEDO