Esta tormenta

James Ellroy

Fragmento

BOLETÍN RELÁMPAGO

PADRE CHARLES COUGHLIN / XERB RADIO, LOS ÁNGELES / EMISORA

PIRATA: TIJUANA, MÉXICO / MARTES, 30 DE DICIEMBRE DE 1941

Buenas noches y bienvenidos, un tardío Feliz Navidad, y no nos olvidemos del Próspero Año y felicidad, por decirlo en español, lo que nos sirve para introducir el tema del programa de esta noche: México en guerra. Y en guerra estamos, mis oyentes y compatriotas estadounidenses, pese a que de entrada malditas las ganas que teníamos.

Hablemos claro. Es la verdad, como dirían nuestros hermanos mexicanos. Llevamos metidos en este tinglado de inspiración judía apenas veintitrés días, y nos hemos visto obligados a ponernos del lado de los rusos rojos, esos violadores desenfrenados, e ir contra los nazis, más sinceramente simpáticos. Es una verdadera vergüenza, pero nuestro presidente, Franklin «Doblez» Rosenfeld, ese peón de los judíos, ha decretado en su delirio que debemos combatir contra der Führer, así que combatir contra ese heroico jefe debemos, mal que nos pese. Pero eso aún queda lejos, porque ahora mismo los japos nos tienen muy entretenidos.

Enfilemos, pues, camino de México, donde las señoritas son fogosas y los jefes de una determinación ENDIABLADA imperan.

México connota «ORGULLOSAMENTE CATÓLICO», ¿no, amigos? A lo que debe añadirse: REPÚBLICA TEOCRÁTICA, ANTIRROJOS y DEVOTAMENTE RELIGIOSO. Eso permite formarse una imagen, ¿no? Sí… pero esa es una imagen del todo inexacta y sombríamente sediciosa, que se remonta a los tempestuosos años veinte y el repugnante reinado rojo del presidente Plutarco Calles.

Comunicado: Calles instituyó un Plan Sexenal de reformas sociales y políticas, a semejanza del Plan Quinquenal de la Rusia roja.

Comunicado: Calles se propuso erradicar la influencia de la Iglesia católica, prohibió las festividades y procesiones religiosas, y creó las «cooperativas de trabajadores» para contrarrestar los presuntos excesos del capitalismo industrial y secularizar aún más el cuerpo político mexicano, pese a la porfiada oposición del pueblo mexicano CATÓLICO.

Comunicado: Los obispos católicos fueron obligados a suspender el culto público.

Comunicado: Los «Camisas Rojas», las brigadas de matones de Calles, cerraron iglesias por todo México.

Comunicado: Se asesinó a sacerdotes y se violó a monjas; los obispos buscaron asilo en América del Sur, y la Santa Misa se ofició como sacramento secreto.

Comunicado: Al canceroso Calles lo sucedió el lánguido Lázaro Cárdenas, izquierdista. Era un mangoneador misceláneo de índole no tan malévola. Sus políticas anticlericales despedían igualmente un tufo estalinista, pero no tan manifiesto. Aún se asesinaba a los sacerdotes, aún se violaba a las monjas, los déspotas de provincias aún cerraban iglesias y, satánicamente, prohibían la celebración de la misa.

Comunicado: Estas prácticas continúan bajo el mandato del actual presidente Manuel Ávila Camacho, un supuesto «centroizquierdista», o lo que es lo mismo, un muchacho modosito.

Eso nos lleva a los cristeros: la recta resistencia CATÓLICA de rompe y rasga.

Los Camisas Doradas, no los Camisas Rojas de la cuerda de Calles/ Cárdenas/los comunistas. La guardia nacional armada que combatió el fuego con fuego, mató Camisas Rojas, linchó a comisarios comunistas y apparátchiks arrebatados, y quemó vivos a no pocos reptiles rojos.

Los cristeros proliferaron en tiempos de Calles y se vieron obligados a esconderse en tiempos de Cárdenas. En el 37 se metamorfosearon en la Unión Nacional Sinarquista.

Sinarquismo significa «sin anarquía». El sinarquismo representa un ataque en toda regla contra la izquierda anticatólica. Ahora Üntermenschen clandestinos ejecutan los oscuros planes ateístas del presidente Camacho. Los sinarquistas despliegan magníficamente un contraataque católico. Los sinarquistas son cada vez más numerosos. Predican en favor de un Estado mixto católicosecular. Los han llamado fascistas y nazis, pero eso es solo el clamoreo de los rojos. Sí, pero seguramente tuvieron su origen en la Falange española y la valiente victoria del Generalísimo Francisco Franco en la Guerra Civil española. Y ahora –con Estados Unidos enzarzado en un voraz conflicto mundial, y México situado en nuestro límite meridional–, ¿servirán los Camisas Verdes sinarquistas a nuestros intereses como potencia mundial emergente anti-Eje y a la vez nacionalistamente no-roja?

Comunicado: Hasta ahora México ha permanecido «neutral» en este conflicto mundial.

Comunicado: El presidente Camacho cerró el consulado alemán en agosto del 41, pero ha permitido dejarse caer por Méé-ji-co a muchísimos boches y japos pro-Eje.

Entra en escena Baja California.

Baja es esa lustrosa lengua de tierra mexicana situada al sur de nuestro San Diego. Es un endemoniado hervidero de intrigas fascista-comunistas. Residen ahí muchos japos. La policía estatal mexicana sospecha de la presencia de numerosos atracaderos de submarinos japoneses a lo largo del litoral pacífico de Baja. Corren rumores de que bases aéreas japonesas secretas están aprestándose para bombardear instalaciones de la Armada estadounidense y fábricas de pertrechos militares próximas a Los Ángeles.

Entra en escena el capo sinarquista Salvador Abascal.

El señor Abascal es muy católico. Es el líder espiritual e intelectual de los sinarquistas y viste con orgullo la camisa verde del sinarquismo. Como casi todos los hombres adeptos al sinarquismo, luce en el pliegue de piel entre el pulgar y el índice de la mano derecha un pequeño tatuaje: las letras «SQ» y, alrededor, una serpiente enroscada. Es un hombre apuesto de treinta y un años, y da la impresión de que el presidente Camacho le tiene miedo.

Comunicado: Crece el número de seguidores sinarquistas en México y Estados Unidos.

Comunicado: Camacho, el puñetero patriarca, les ha concedido unos terrenos donde asentar un campamento en la bahía de Magdalena, en Baja California Sur. ¿Está aislando a los sinarquistas o preparándolos para algún cometido?

En Baja están movilizándose agentes del Servicio de Inteligencia militar de Estados Unidos, el SIS. Desentrañarán la gestalt política y cercarán a los japos, en una réplica de nuestros propios esfuerzos de internamiento de japos. ¿En qué quedará todo esto? ¿Pondrá fin México a su neutra neutralidad y se unirá al Tío Sam? Ahora, para alarma nuestra, Estados Unidos se ha alineado con los repugnantes rusos rojos, y se ha aliado contra los deslumbrantes pero depravados nazis. ¿Se desplomarán el peso mexicano y el dólar estadounidense y surgirá un nuevo patrón oro? ¿Y qué me decís de este robusto rumor: los nazis y los rusos funde

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