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César Pérez Gellida
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César Pérez Gellida nació en Valladolid en 1974. Es licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid y máster en Dirección Comercial y Marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. Ha...
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César Pérez Gellida nació en Valladolid en 1974. Es licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid y máster en Dirección Comercial y Marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. Ha desarrollado su carrera profesional en distintos puestos de dirección comercial, marketing y comunicación, hasta que en 2011 decidió dejarlo todo para comenzar una carrera profesional en la escritura. Hasta ahora ha escrito 13 libros y ha recibido varios premios por su tarea literaria. Es uno de los escritores de novela negra más importantes de España.

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Cuchillo de palo (Refranes, canciones y rastros de sangre 2)



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Cuchillo de palo es un antes y un después en la obra de César Pérez Gellida, su novela más psicológica y de carga sensorial más intensa hasta el momento, y descubre, no solo a un gran autor de novela negra, sino a un narrador brillante y sobresaliente.

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Cuchillo de palo es un antes y un después en la obra de César Pérez Gellida, su novela más psicológica y de carga sensorial más intensa hasta el momento, y descubre, no solo a un gran autor de novela negra, sino a un narrador brillante y sobresaliente.


Segunda entrega de la trilogía «Refranes, canciones y restos de sangre».

Tras ser apartado del Cuerpo, Sancho ha resuelto dedicarse al suyo entregándose a los placeres de la carne en el lugar más apartado de sí mismo que ha logrado encontrar. Pero no hay rincón donde esconderse cuando es la desventura quien persigue.

Paralelamente, Erika, Ólafur...

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Segunda entrega de la trilogía «Refranes, canciones y restos de sangre».

Tras ser apartado del Cuerpo, Sancho ha resuelto dedicarse al suyo entregándose a los placeres de la carne en el lugar más apartado de sí mismo que ha logrado encontrar. Pero no hay rincón donde esconderse cuando es la desventura quien persigue.

Paralelamente, Erika, Ólafur y su nuevo compañero, el arcángel redimido, Uriel, emprenden la obstinada persecución de los miembros de la infame organización criminal conocida como la Congregación de los Hombres Puros. Su objetivo no es otro que alcanzar la cúspide, pero la escalada les deparará una serie de riesgos que ni siquiera han sido capaces de evaluar.

En esta nueva entrega, Pérez Gellida nos arrastra en un vertiginoso descensoa los infiernos para mostrarnos las grietas y aristas que dibujan la cara oculta del ser humano. Cuchillo de palo se revela como la novela más retorcida y sensorial del género Gellida.

Narrativa audiovisual llevada al extremo.

«Caminaba cabizbajo, sumiso. Lo reconozco, mi mente se había rendido a su suerte y había abandonado aquel cuerpo sentenciado. No pensaba en lo cerca que habíamos estado de lograrlo y tal era mi capitulación que ni siquiera pensaba en cómo eludir la muerte. Consciente, pero bloqueado. Quizá esa fuera mi forma de reaccionar ante la derrota, aceptándola, como cuando el equipo contrario te ha ganado en buena lid. Enhorabuena y al tercer tiempo. Elegí resignarme con dignidad y, sumido en aquel estado contemplativo, empezó a sonar The End de The Doors en mi cabeza: This is the end, beautiful friend.»

Reseñas:
«Gellida no se rige por los clichés comerciales, sino que va mucho más allá, hasta el punto de haber creado el gellidismo literario. (...) Un Gellida es una pieza inconfundible. (...) Gellida ofrece en este libro una lectura en carne viva.»
M. Giráldez, El Correo Gallego

«En esta nueva entrega, Pérez Gellida nos arrastra en un vertiginoso descenso a los infiernos para mostrarnos las grietas y aristas que dibujan la cara oculta del ser humano (...) Con un final sorprendente y creíble, el autor hace gala de un humor negro que hace más grata su lectura y como ya he dicho, la música que gratamente acompaña sus páginas.»
Universo La maga

«Es una novela negra y cruda, en la cual se percibe el dominio que tiene su autor de la técnica en cuanto a estructura y contenido, que rezuma pasión y rabia. César ha conseguido pellizcar mi alma, atravesándome sin piedad, con algunas escenas rebosantes de emotividad, tensión y sufrimiento.»
Blog Mis lecturas de retos

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Colección
SUMA
Páginas
512
Serie-Saga
Refranes, canciones y rastros de sangre
Target de edad
Adultos
Tipo de encuadernación
eBook
Idioma
ES
Fecha de publicación
06-10-2016
Autor
César Pérez Gellida
Editorial
Suma
Colección
SUMA
Páginas
512
Serie-Saga
Refranes, canciones y rastros de sangre
Target de edad
Adultos
Tipo de encuadernación
eBook
Idioma
ES
Fecha de publicación
2016-10-06
Autor
César Pérez Gellida
Editorial
Suma
9788491290544

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César Pérez Gellida nació en Valladolid en 1974. Es licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid y máster en Dirección Comercial y Marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. Ha...
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César Pérez Gellida nació en Valladolid en 1974. Es licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid y máster en Dirección Comercial y Marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. Ha desarrollado su carrera profesional en distintos puestos de dirección comercial, marketing y comunicación, hasta que en 2011 decidió dejarlo todo para comenzar una carrera profesional en la escritura. Hasta ahora ha escrito 13 libros y ha recibido varios premios por su tarea literaria. Es uno de los escritores de novela negra más importantes de España.

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5 Reseñas
Genial
A falta de leer dos más, creo que hasta la fecha esta es la novela que más me ha gustado de César ( y ya es difícil puesto que todas son magistrales ). Vamos principalmente de la mano de Sancho, donde en más de una situación no vamos a entender lo que ocurre y nos van a dar ganas de pillar al autor y decirle 4 cosas... Pero conforme vas leyendo... Leer más
A falta de leer dos más, creo que hasta la fecha esta es la novela que más me ha gustado de César ( y ya es difícil puesto que todas son magistrales ). Vamos principalmente de la mano de Sancho, donde en más de una situación no vamos a entender lo que ocurre y nos van a dar ganas de pillar al autor y decirle 4 cosas... Pero conforme vas leyendo, todo poco a poco empieza a tener sentido y al final, te quedas sin palabras totalmente. De entre medias, vamos descubriendo otra historia, de la mano de otros personajes también muy importantes. Nos mete de lleno en ella, y nos deja con la miel en los labios, de tal forma que no puedes esperar a comenzar la siguiente parte. Recomendada 200%. Leer menos
Gellida es mucho Gellida: Giro inesperado en su trilogía "Refran
La novela me ha sorprendido en muchos momentos y por muchos motivos. El primero, sin lugar a dudas, es encontrar a Ramiro Sancho viviendo en Vigo una vida desordenada y totalmente caótica fuera de la policía dado que como cualquier lector de "Sarna con gusto" sabe está expedientado por el mal resultado del secuestro de la hija del concejal valli... Leer más
La novela me ha sorprendido en muchos momentos y por muchos motivos. El primero, sin lugar a dudas, es encontrar a Ramiro Sancho viviendo en Vigo una vida desordenada y totalmente caótica fuera de la policía dado que como cualquier lector de "Sarna con gusto" sabe está expedientado por el mal resultado del secuestro de la hija del concejal vallisoletano Zúñiga. Por ello no extraña verle vivir sin ser policía aunque sorprende mucho encontrarle tan relajado en todos los aspectos.  Pero la principal sorpresa es que en esta narración pase a primer plano la trama de la Congregación de los Hombres Puros, asociación que ya aparecía en la novela anterior aunque relegada a un lugar secundario que, -la verdad, todo hay que decirlo-, no se entendía muy bien qué pintaba allí. En el comentario que hice de "Sarna con gusto" [leer mi opinión aquí] escribí que la trama de "la organización secreta queda abierta a una clara continuación que, a buen seguro, se nos dará en las siguientes novelas  de la trilogía". Y en efecto mi sospecha se ha confirmado pues en "Cuchillo de palo" esta Congregación de corte masónico ocupa el grueso de la narración. Hasta tal punto tiene protagonismo en la novela que en ocasiones la propia peripecia del inspector Ramiro Sancho queda tan en un segundo plano que casi casi llegué a pensar que quizás Gellida en esta entrega hubiera decidido abandonar de una vez por todas el hilo narrativo del policía pucelano. ¿Os lo voy a aclarar? Pues naturalmente que no, tendréis que leer la novela para ver qué sucede. Es lo que tiene leer un thriller que siempre hay suspense, dudas y tal.De las dos tramas yo os confieso que prefiero, ¡y con mucho!, la que se centra en Sancho; la otra, la de los denominados Hombres Puros, no me agrada tanto pues tiene un tufillo mistérico-gótico tipo Código da Vinci, que por momentos se me hizo difícil de soportar. Pero ya digo que Gellida es mucho Gellida y se da cuenta en un momento de la historia que la novela se le está yendo por esa gatera y busca remedio rápido que coloque las cosas en su sitio. La solución, claro, no es otra que no olvidar por tanto tiempo a Sancho, y hacer que las dos tramas, como ya hiciera en la primera novela de esta su segunda trilogía, confluyan de alguna manera. Menos mal. Para mí en ese momento la novela remonta el vuelo y el confusionismo originado por los cargos y nombres secretos de los diversos miembros de la Congregación se pierde o, al menos, gana en claridad. La nomenclatura de arcángeles, custodios, guardianes, centinelas, el simbolismo de la organización en círculos siguiendo la 'Divina Comedia' de Dante, el denominado Cartapacio de Minos, etc. y su correspondencia con los nombres reales de estos o aquellos personajes, al menos a mí, me ha supuesto una confusión mental de tal nivel que me impedía disfrutar como era debido del ritmo y suspense narrativo tan característicos del autor.  "—Los arcángeles menores —prosiguió Keergaard—, Zadkiel, Jofiel, Samael y Uriel, atendemos las solicitudes de servicio que nos llegan de los guardianes y centinelas. Las de los custodios se encomiendan directamente a los arcángeles mayores, Gabriel, Rafael y en ocasiones muy excepcionales a Miguel.""Con tanto orgullo como lo hacía al vestirse la túnica de la Congregación de los Hombres Puros. Primero la de centinela, luego la del guardián Cepheus, prenda que pasó a manos de su nieto, su padre, y que este había cambiado por la del custodio Flegias." Sin lugar a dudas este ambiente mistérico, lleno de arcanos, incidiendo en tópicos sobre la masonería propios de la novela gótica, construyendo por momentos un thriller al modo de Dan Brown es lo que me ha sorprendido negativamente, y creo que el propio autor ha sido consciente del riesgo que estaba corriendo."¿O piensas que vas a encontrar El Cartapacio de Minos? Nadie, excepto el Gran Maestre, sabe dónde está y te aseguro que moriría antes de revelarlo. En aquel momento aquello me sonó a novela de Dan Brown y a mí eso de jugar al mapa del tesoro nunca me había llamado la atención."Ya he dicho que César Pérez Gellida logra conjurar el riesgo dando un giro sorprendente, y exitoso, a su narración en un momento dado. Pero con todo y con eso, el novelista debía de seguir con la mosca detrás de la oreja y, quizás por ello, considera necesario la "Nota del autor (definitiva)" que incluye al final del relato aclarando que la Masonería no es eso que aparece en muchas novelas y que él ha usado en la suya también:"En mi deseo por vestir esta asociación criminal, opté por usar ropajes de corte masónico y ocultista con el único propósito de hacer más tangible una organización del todo ficticia. No querría que este atuendo le llevara a pensar, estimada lectora o lector, que la masonería es algo pernicioso o que le lleve a confundir este tipo de agrupaciones -que aún hoy día conviven en nuestra sociedad en todos los rincones del planeta y cuyos miembros se cuentan por millones- con sociedades secretas de corte siniestro o, peor aún, con sectas religiosas. Nada que ver"Que el autor se vea impelido a hacer esta aclaración creo que dice mucho del riesgo que ha corrido al tocar, siquiera haya sido de refilón, esta modalidad de narración. Pero ya digo que él mismo recoge velas y, todo hay que decirlo, lo hace a las mil maravillas. Esto ya es motivo sobrado para leer esta novela. Lo más destacableLas principales características señaladas en la reseña que hice a "Sarna con gusto" sirven para "Cuchillo de palo". Los personajes principales son los ya conocidos por el lector (Ramiro Sancho y sus compañeros de Valladolid, el inspector islandés Ólafur Olafsson, Erika Lopategui y otros ya citados en la primera de la trilogía) a los que se añaden otros cuyos nombres no voy a citar aquí pero que tienen mucho que ver con los espacios geográficos, en esta ocasión muy cosmopolitas, por donde discurre la novela: Budapest, Nigeria, Vigo... La música sigue teniendo mucha relevancia en esta novela. Ya sabemos que a Sancho le gusta mucho el sonido de los 70, 80 y 90, y  "Cuchillo de palo" tiene una banda sonora que va de los Doors a Fito & Fitipaldis pasando por un buen número de magníficos grupos de rock y temas señeros. Los nombres de muchos grupos españoles aparecen citados en el relato: "Los que están pegando son Vetusta Morla, Supersubmarina, Lori Meyers, Sidonie, Love of Lesbian y, cómo no, mi paisano, Iván Ferreiro."Al final de la novela el escritor incluye los títulos de los temas que componen la banda sonora de la misma. El universo literario de Gellida es grande. Además de mencionar a autores como Coelho, Quevedo, Edgar Allan Poe, Dan Brown o J. R. Tolkien, también en los intertextos literarios hace referencias a obras propias. Así al menos he creído verlo cuando se refiere a "Benjamin Harding, un norteamericano perteneciente a la NSA", que nos lleva a su novela distópica "Khimera"; o cuando haciendo gala de su gran sentido del humor alude a un  "autor debutante de una novela cuyo título en latín no logro retener en mi memoria". Él mismo puso a las tres obras de su primera trilogía títulos en latín ("Memento mori", "Dies irae" y "Consumatus est"). E incluso el propio Ramiro Sancho sitúa un hecho personal en un pasado que los adictos a Pérez Gellida reconocerán si han leído "Memento mori""Fue horas antes de salir de la prisión de Sremska Mitrovica, en Serbia, donde me encerraron de forma preventiva a la espera de esclarecer las muertes de Orestes y Carapocha. Hacía casi dos años de aquello y no lo habría hecho de no verme en la obligación de afeitarme"En la órbita culturalista que pergeña la novela el Cine también aparece no pocas veces citado. Así sucede con la alusión a "Las aventuras del barón Münchhausen" muy conocida por sus versiones cinematográficas (la última de Terry Gilliam, ex miembro de los Monty Python, en 1988) aunque en principio es un relato del ilustrado alemán Rudolf Erich Raspe (Hannover, 1734 - Irlanda, 1794).Por último quisiera llamar la atención al vocabulario y/o léxico empleado por el escritor. En esta narración he notado el uso de expresiones más en la órbita bonaerense que en la del castellano propio de un vallisoletano. Me refiero a términos como "predominancia", "muy en cambio" y otras de este tenor que no son incorrectas pero sí algo extrañas en nuestro país. Yo lo relaciono con que el escritor, aunque nacido en Valladolid, actualmente reside en Buenos Aires (Wikipedia dixit).En otro orden de cosas, en esta novela Gellida sigue haciendo uso en ocasiones de tecnicismos muy llamativos. como ya hiciera en "Sarna con gusto". Así por ejemplo utiliza la expresión "pirámide de Maslow" para referirse a las necesidades humanas en un cierto orden jerárquico, "palabras parónimas" cuando corrige el castellano de un extranjero nigeriano, "posición Weaver de disparo" para describir un gesto típicamente policial, o "ataxia de Friedreich" que formula Erika Lopategui al recordar la enfermedad neurodegenerativa que padeció su padre. También, sin duda alguna, el uso de refranes y de proverbios utilizados para encabezar los capítulos y el propio título de la novela podría considerarse como formando parte de este lenguaje técnico dado que las nuevas generaciones desconocen en gran medida la riqueza encerrada en este acervo lingüístico tradicional. Leer menos
Y Sancho bajó a los infiernos
En "Cuchillo de palo" vas a encontrar a un César Pérez Gellida en plena madurez creativa. Porque lo que nos demuestra sobradamente (si no es que ya lo tuviera más que hecho) es que es un narrador consumado capaz de mantener al lector pegado a las páginas de su libro, a la altura de los mejores del género, no digo ya nacionales, sino internaciona... Leer más
En "Cuchillo de palo" vas a encontrar a un César Pérez Gellida en plena madurez creativa. Porque lo que nos demuestra sobradamente (si no es que ya lo tuviera más que hecho) es que es un narrador consumado capaz de mantener al lector pegado a las páginas de su libro, a la altura de los mejores del género, no digo ya nacionales, sino internacionales. Y lo hace a través de la fuerza de una galería de personajes difíciles de olvidar, entrañables u odiosos según se trate, racionales o con un toque de locura, pero en cualquier caso muy humanos. Reseña completa en: http://elbuhoentrelibros.blogspot.com.es/2016/10/cuchillo-de-palo-cesar-perez-gellida.html Leer menos
Cada día soy más gedillista
Sí, sí y sí. No os descubro nada si os decimos que desde que allá como por el mes de abril estábamos esperando como agua de mayo, bueno en este caso de octubre, Cuchillo de palo. Como ahora, una vez terminada esta novela ya estamos esperando la siguiente, la que cierre esta trilogía: A grandes males.Y es que es que desde que leímos Memento Mori,... Leer más
Sí, sí y sí. No os descubro nada si os decimos que desde que allá como por el mes de abril estábamos esperando como agua de mayo, bueno en este caso de octubre, Cuchillo de palo. Como ahora, una vez terminada esta novela ya estamos esperando la siguiente, la que cierre esta trilogía: A grandes males.Y es que es que desde que leímos Memento Mori, cuando todavía no había tanto gedillista por el mundo (algo en lo que nos podemos atribuir algún mérito), ya supimos que este iba a ser uno de esos autores a los que íbamos a "perseguir".EL AUTORCésar Pérez Gellida nació en Valladolid en 1974. Es Licenciado en geografía e historia por la Universidad de Valladolid y máster en dirección comercial y marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. Ha desarrollado su carrera profesional en distintos puestos de dirección comercial, marketing y comunicación en empresas vinculadas con el mundo de las telecomunicaciones y la industria audiovisual hasta que, en 2011, decidió trasladarse con su familia a Madrid para dedicarse en exclusiva a su carrera de escritor.Irrumpió con fuerza en el mundo editorial con Memento mori, que cosechó grandes éxitos tanto de ventas como de crítica y obtuvo el premio Racimo de literatura 2012. Constituía la primera parte de la trilogía «Versos, canciones y trocitos de carne», que continuó con Dies irae y se cerró con Consummatum est y por la cual le fue otorgada la Medalla de Honor de la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses 2014 como reconocimiento a su ardua labor de documentación. En noviembre de 2014 le otorgaron el Premio Piñón de Oro como vallisoletano ilustre, y en marzo de 2015 apareció su cuarta novela, Khimera. En abril de 2016 publicó Sarna con gusto, primera entrega de su segunda trilogía "Refranes, canciones y rastros de sangre" Actualmente sigue escribiendo y colabora como columnista en El Norte de Castilla.ARGUMENTOTras ser apartado del Cuerpo, Sancho ha resuelto dedicarse al suyo entregándose a los placeres de la carne en el lugar más apartado de sí mismo que ha logrado encontrar. Pero no hay rincón donde esconderse cuando es la desventura quien persigue.Paralelamente, Erika, Ólafur y su nuevo compañero, el arcángel redimido, Uriel, emprenden la obstinada persecución de los miembros de la infame organización criminal conocida como la Congregación de los Hombres Puros. Su objetivo no es otro que alcanzar la cúspide, pero la escalada les deparará una serie de riesgos que ni siquiera han sido capaces de evaluar.MIS IMPRESIONESLas novelas de César no suelen ser fáciles de reseñar y más cuando puedes dar un paso en falso y desvelar más de lo que debes, algo que en este caso resulta más fácil, si cabe, todavía. Ya nos había anunciado el escritor, en un encuentro, lo difícil que estaba siendo hacer una sinopsis de la misma, y después de leída lo entendemos totalmente.Todo lo acontecido en los últimos años ha hecho mella en nuestro querido inspector pelirrojo, pero el desenlace del caso de Marta Zuñiga y el nuevo expediente al que tiene que enfrentarse han sido la gota que ha colmado el vaso en el ánimo de Ramiro Sancho que ha abandonado Valladolid poniendo tierra de por medio, y al que vamos a encontrar en "algún lugar de la comarca del Val de Miñor (Pontevedra)", donde llena sus días a base de sexo, alcohol, drogas y juego, alejado y rompiendo todo contacto, por voluntad propia, con todos y todo lo que hasta este momento han formado parte de su vida.Bueno, todo, todo, no, su colección de música es lo único que Ramiro no ha sido capaz de dejar atrás y le ha acompañado y es que una vez más, esta novela tiene una banda sonora con un gran abanico de grupos, actuales y clásicos, que nos acompañan a lo largo de los capítulos igual que acompañan a nuestro inspector.Por otro lado, Uriel, el Arcángel redimido, junto con Erika y Ólafur siguen con su autoimpuesta misión de descubrir qué y quienes se encuentran detrás de la Congregación de los Hombres Puros, que ya apareció en la entrega anterior, y que sabemos andaban tras los pasos de Erika y Sancho con no muy buenas intenciones.Dos líneas argumentales que se irán alternando, siguiendo su camino pero que en un momento dado terminarán confluyendo de la manera más natural.Cada vez que se publica una nueva novela de César Pérez Gellida y llega a mis manos, me pasa lo mismo que a Sancho y a Olaf, aunque claro está que por distintos motivos; una garra me atenaza hasta que empiezo y mientras dura la novela, y la jauría se revuelve cada vez que interrumpo su lectura hasta que la vuelvo a dar de comer, en este caso a base de las letras del escritor pucelano.Qué decir de César Pérez Gellida que no hayamos dicho ya, añadiendo que en cada nueva novela nos sorprende de alguna manera y que no deja de crecer.Y es que, desde luego César no es de los que se siente satisfecho con lo ya conseguido y se instala en una supuesta zona de confort. No, no se conforma con lo que ha logrado y, si le llega la tentación, algo que ni se me pasa por la cabeza que pueda ocurrirle, desde luego no cede a ella y sigue y sigue avanzando, intentando, y consiguiendo, darnos cada vez más y volviendo a sorprendernos.En cada nueva novela se le nota cada vez más suelto, más cómodo en la forma de narrar y buceando en nuevas fórmulas con las que siempre nos fascina, saliendo airoso en esa nueva apuesta.Cuchillo de palo es la novela por excelencia de Sancho, ese personaje al que conocemos desde hace tiempo y al que novela a novela hemos acompañado en la gran evolución que ha ido sufriendo. Sobre él recae el foco de atención y él es el que nos muestra ese mundo tan oscuro donde lo peor de la condición humana campa a sus anchas y que César Pérez Gellida nos muestra sin paliativos.En Cuchillo de palo vamos a encontrarnos una novela diferente a las anteriores, más compleja, trabajada al mínimo detalle, donde todo está ahí por algo: un comentario, un diálogo, una palabra, un personaje, una imagen, nada está ahí por azar.Diferente no sólo en cuanto a la trama, en la que viajaremos a Galicia, Valladolid, Nigeria o Budapest; sino también en la estructura en la que se lanzará a un salto al vacío sin red y no sólo saldrá sin un rasguño sino que hasta nos hará una reverencia; o en el lenguaje que utiliza, cada vez más exquisito y con unos diálogos verdaderamente brillantes que nos van a hacer disfrutar.César Pérez Gellida juega una y otra vez con el lector y lo mejor (o lo peor) de todo es que no nos importa, estamos encantados de que lo haga, de que intente sorprendernos una ve más y de que lo consiga, y todo ello sin hacer una sola trampa, todo está medido, todo enlaza, todo tiene su porqué.Sólo me queda deciros que si leísteis Sarna con gusto y todavía no os habéis puesto con esta novela no sé a que esperáis para seguir con la trilogía, y si por casualidad todavía no habéis dado una oportunidad a este escritor no sabéis lo que os estáis perdiendo, porque sus novelas no son sólo entretenimiento, son literatura de la buena. ¡¡Para que luego digan que una cosa está reñida con la otra!! 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César arriesga y nos pone a prueba con "Cuchillo de palo".
“Cuchillo de palo" es la segunda entrega de la trilogía “Versos canciones y rastros de sangre”, un libro que he leído sin asomarme si quiera a la sinopsis, lo hago ahora, y quiero destacar especialmente una frase de la misma: “Cuchillo de palo se revela como la novela más retorcida y sensorial del género Gellida”. Pues sí, creo que esta frase, s... Leer más
“Cuchillo de palo" es la segunda entrega de la trilogía “Versos canciones y rastros de sangre”, un libro que he leído sin asomarme si quiera a la sinopsis, lo hago ahora, y quiero destacar especialmente una frase de la misma: “Cuchillo de palo se revela como la novela más retorcida y sensorial del género Gellida”. Pues sí, creo que esta frase, se aproxima bastante a mis impresiones sobre la misma.Nos encontramos con Ramiro Sancho meses después del secuestro de Margarita, trama principal del primer volumen de la trilogía, cuyas consecuencias le han supuesto una suspensión de empleo y sueldo de dos años. Ramiro está muy tocado, y por ello, decide deshacerse de todo (excepto de su colección de música) y poner tierra de por medio para esconderse en tierras gallegas, iniciando así un descenso a los infiernos a través de un proceso de autodestrucción entre drogas, putas, alcohol y peligrosas partidas de póker, que le harán relacionarse con gente muy peligrosa.Paralelamente, tendremos una segunda línea argumental protagonizada por nuestro querido Ólafur Olafsson, que junto con Uriel, el arcángel redimido, y Erika Lopetegui, intentarán llegar hasta la cúspide de la Congregación de los Hombres Puros, una organización criminal con ramificaciones internacionales, que se nos presentó en el libro anterior.Es un resumen muy escueto, pero creo que no debo desvelar mucho más de la historia si pretendo que la novela os cause las mismas sensaciones que a mí… Asistir al declive personal de mi querido pelirrojo, intuir donde se estaba metiendo, me fue revolviendo poco a poco las entrañas, al igual que esa trama tan oscura y perversa en la que se introduce el islandés, un Olafur que parece mantener a raya a su jauría y se muestra mucho más seguro que en el libro anterior.No nos encontraremos con una trama policial propiamente dicha, a través de un narrador omnisciente iremos alternando los planos, para situarnos y avanzar en cada una de las líneas argumentales, lo que hace que la lectura mantenga un ritmo muy ágil. Pero César no se conforma, y nos ofrece momentos verdaderamente magistrales, rebobinando y ampliando la información para relatarnos momentos ya leídos, visionándolos desde otra perspectiva, aumentando así la tensión narrativa, y por lo tanto mi ritmo cardiaco. No serán los únicos momentos en los que César arriesgue y nos ponga a prueba, un giro inesperado nos dejará sin aliento y le permitirá introducir una segunda voz narrativa, esta vez en primera persona… Y ahí lo dejo!Esta novela me ha parecido diferente, y aunque se mantiene fiel a su estilo, he apreciado momentos narrativos mucho más pulidos y una trama mucho más compleja, más elaborada y también más arriesgada… una novela más negra, más oscura y con un ritmo de infarto. Da igual, lo intensas que os hayan parecido sus otras novelas y lo preparados que creaís estar para volver a leer al autor… !César no tiene piedad y nos dejará sin aliento!Resumiendo: “Cuchillo de palo” es una novela negra, negrísima, compleja y muy elaborada, una historia donde el autor se arriesga, y “Hay que joderse”... le sale bien! A pesar de que he sufrido mucho con este libro, solo puedo recomendarlo, mientras espero a que se publique el siguiente y recupero mi ritmo cardiáco... Leer menos
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