Francisco CastroFrancisco Castro (Vigo, 1966) es escritor y editor. Ha publicado relatos eróticos, novelas históricas (como Memorial de infortunio), vivenciales (Generación Perdida)...Posee todos los grandes premios de la literatura gallega, entre otros, el Blanco Amor de Novela por Spam, que ganó en el año 2005, también traducida al italiano. Atesora premios de periodismo y su novela para niños Me llamaba Simbad, además de recibir múltiples reconocimientos en lengua gallega, entró en la Lista de Honor de IBBY 2012. El niño perro, escrita en colaboración con Fina Casalderrey, entró a formar parte, en 2012, de la colección de libros del Centro IBBY de Documentación para Niños con Dificultades Especiales de Oslo.Sus obras han sido traducidas al castellano, catalán, italiano, portugués y euskera.Datos técnicosTítulo: Tienes hasta las diezAutor: Francisco CastroEditorial: SumaPublicado por primera vez en castellano en septiembre de 2016 , en gallego fue publicado en 1984Encuadernación: Tapa blanda con solapasISBN: 9788483658963Páginas: 280PVP: 17,00 Euros en papel /8,99 euros en digital ArgumentoAntonio no daba crédito al correo electrónico que acababa de llegarle... Era de su padre, fallecido el día anterior.Así comienza Tienes hasta las 10, una emocionante historia de intriga y suspense en la que Francisco Castro construye una trama que contiene, a su vez, muchas historias diferentes. A través de correos electrónicos, cartas y otros tipos de pistas misteriosas y sorprendentes, el propio padre del protagonista después de muerto, o alguien que se hace pasar por él, va a forzarlo a investigar un suceso terrible del pasado que aún no ha sido resuelto.Libros misteriosos, venganza desde el más allá, historias de amor que deben permanecer ocultas, todo un conjunto de tramas en una novela que recorre no solo la historia reciente de España y Galicia, sino también los corazones de los amantes que lo son de verdad. ImpresionesEl padre de Antonio, propietario de un conocido periódico gallego acaba de fallecer repentinamente. A Antonio le cuesta mucho superarlo pues su padre era su ídolo, le quería apasionadamente mientras que con su madre nunca ha tenido buena relación. Pero, el día después del entierro, recibe un mail proveniente de la dirección de correo de su padre: y no sólo proviene de su correo sino que está firmado por él. Pero eso es imposible porque su padre está muerto. ¿Quién se está haciendo pasar por él? ¿Qué quiere?A través de una serie de cartas, correos y pistas que el padre irá diseminando por algunos de los libros clásicos de aventuras que él y su hijo leían cuando éste era pequeño, Antonio deberá hurgar entre los secretos familiares y de una sociedad que le llevará a descubrir cosas ocultas durante más de treinta años.El inicio de la novela es buenísimo: los primeros capítulos son de esos que te dejan totalmente intrigada y que te incitan a seguir leyendo para obtener respuestas. Y lo bueno es que el interés se mantiene en todo momento e, incluso, se va acrecentando a medida que la historia avanza y nos damos cuenta de que ahí hay mucho que descubrir. Además, hay enigmas, pistas que a modo de adivinanzas van haciendo descubrir secretos pero que dejan abierta la puerta a más secretos. Y eso me encanta. Además, las pistas en la mayoría de los casos son literarias y eso me gusta más todavía. Me gusta mucho ese juego al que juegan Antonio y ¿su padre? Juego que le va a hacer descubrir a Antonio aspectos de su padre y de la vida de éste que no conocía. Me ha gustado muchísimo el planteamiento de la novela y cómo lo va desarrollando el autor.Tienes hasta las 10 es una novela difícil de catalogar. Yo creo que en la editorial la catalogan como thriller o, al menos, esa es la idea que yo me hice al recibir el correo de edición anticipada. ¿Pero es realmente un thriller? No sabría deciróslo, la verdad. Quizás no tenga el ritmo vertiginoso que suelen tener los thriller al menos eso es lo que comentan otras reseñas que sobre el libro he leído- pero a mi me ha enganchado mucho y las páginas han volado entre mis manos hasta el punto de que lo he leído en solo tres días compaginándolo con otras lecturas. La prosa es tan fluida y la historia tan intrigante que me ha mantenido pegada a sus páginas. También hay secretos familiares pero no creo que estemos ante una saga familiar. Y hay referencias a algunos aspectos de la época franquista pero, sin duda, no es ésta una novela histórica. Es un libro de difícil catalogación porque toca varios aspectos; por eso mismo, creo que puede gustar a un público bastante amplio.Antonio y su padre tenían la costumbre de jugar a resolver adivinanzas cuando Antonio era niño. Cuando lo lograba, su padre le daba una chocolatina. Ahora, su padre o alguien en su nombre, quiere que Antonio llegue a descubrir ciertas cosas y, en lugar de contárselas directamente, le va a ir planteando una serie de enigmas que deberá descubrir. Tras averiguar la respuesta, recibirá una chocolatina y otro mensaje con un enigma que de nuevo tendrá que resolver. Cada pista lleva a un cierto período de reflexión, de ahí que el ritmo no sea vertiginoso aunque, sin duda, tampoco es pausado.La historia la cuenta el propio Antonio en primera persona. Será él quien nos irá haciendo partícipes de su experiencia, de sus sensaciones al recibir mensajes de su padre, del hilo que sigue su cabeza para desentrañar los enigmas, de lo que siente cuando va descubriendo secretos algunos muy personales. Así Antonio se convierte en el protagonista absoluto de la novela y un personaje que nos resulta muy cercano. Junto a él tendremos a su compañera de trabajo (es propietario de una pequeña editorial que publica guías de viaje). Igualmente, además de las referencias a su padre, aparecerá su madre: una mujer fría, muy preocupada por las apariencias, nada cariñosa y veremos la escasa (por no decir nula) relación que hay entre madre e hijo desde que éste era pequeño.Si el planteamiento es bueno, el desarrollo lo es de igual manera y el final es impecable: lógico, coherente con el tono de la historia, es un final que cierra perfectamente todo lo planteado y lo hace de la forma más adecuada.La novela tiene un toque metaliterario. El padre de Antonio amaba la literatura y transmitió su amor por los libros a su hijo. Hay muchísimas referencias a libros clásicos, sobre todo a clásicos juveniles de aventuras como Robinson Crusoe o La isla del tesoro. De hecho, los libros van a ser el instrumento principal para la resolución de los diferentes enigmas que se plantean.Me ha gustado mucho cómo escribe Francisco Castro. Aunque no le conocía, es un autor con una larga trayectoria detrás; la cuestión es que principalmente ha publicado en gallego y, de hecho, esta novela ya fue publicada en ese idioma hace veinte años. Se nota que sabe escribir, que maneja bien la tensión narrativa pero también la emotividad, planteando algunas situaciones que hacen aflorar nuestras emociones (preciosos, por ejemplo, los recuerdos de Antonio con su padre de niño, cómo iba a la redacción
-me han hecho recordar escenas parecidas con mi padre y cómo me gustaba ir los sábados por la mañana a su oficina y abrir el armario de las mil maravillas como llamaba yo al armario donde se guardaba el material de oficina para que me regalase una goma o un bolígrafo). Su prosa es precisa y elegante, muy fluida y muy entretenida. En el libro hay muchísimo diálogo lo que le dota de una gran agilidad. Es un libro que, realmente, se lee solo Conclusión finalEn definitiva, Tienes hasta las diez es una novela de intriga y de enigmas con toque metaliterario que, además, habla de otros temas como el amor, la familia, las relaciones personales, el periodismo y la censura. Una novela muy entretenida que no dudo en recomendaros
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