El huésped escocés

Cecilia Bellizzi

Fragmento

Creditos

1.ª edición: octubre, 2015

© 2015 by Cecilia Bellizzi

© Ediciones B, S. A., 2015

Consell de Cent, 425-427 - 08009 Barcelona (España)

www.edicionesb.com

ISBN DIGITAL: 978-84-9069-197-7

Maquetación ebook: Caurina.com

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Dedicatoria

 

 

 

 

 

Para Nichols

Contenido

Contenido

Portadilla

Créditos

Dedicatoria

 

Prólogo

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Capítulo 13

Capítulo 14

Capítulo 15

Capítulo 16

Capítulo 17

Capítulo 18

Capítulo 19

Capítulo 20

Capítulo 21

Capítulo 22

Capítulo 23

Epílogo

Agradecimientos

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Prólogo

Año 2000

—I want to know… Have you ever seen the rain…?

—Por San Andrés, Daniel. Ya cállate —gimió Angus limpiando la sangre de su frente.

—Have you ever seen the rain? —continuó cantando Daniel.

—Oficialmente, estás muerto —le indicó un pelirrojo tomándose la cabeza con ambas manos en el asiento trasero del Jeep.

—Have you ever seen the rain? —susurró Greg mientras conducía.

—¿Tú también?

—Lo siento, Angus.

Habían pasado la noche emborrachándose en un pub de mala muerte a veinte kilómetros de la ciudad universitaria de Edimburgo. Esta había comenzado tranquila. Un barril de Caledonian no los tumbaría, más aun considerando que eran chicos de buen tomar. Otro barril no les haría ni más ni menos.

La música los había atrapado desde la primera jarra de cerveza roja y siguió luego de aquella aquellas otras de porter, dunkel y etc.

Red se había avispado más de lo conveniente y fue, obviamente, a causa de una chica. Sus amigos no sabían cómo detenerlo y no lo hicieron. Red desapareció mientras el resto se quedaba tomando y charlando en una mesa, hasta que el ruido de botellas rompiéndose llamó su atención.

La chica tenía novio, pero Red no lo sabía, así como tampoco supo qué fue lo que lo golpeó para quedar desmayado en el piso. Angus y Derby salieron por él hechos un torbellino.

—¡No te metas con mi amigo! —dijo Derby, haciendo que se volteara un tipo de dos metros de alto.

Angus fue el primero del dúo salvador en recibir el golpe del hooligan que era novio de la chica. Derby terminó con ambos ojos morados en el instante en que una docena de

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