Hoy reseño la última novela que ha publicado Carla Montero de quien con anterioridad había leído La piel dorada, que me gustó mucho. Ésta, EL invierno en tu rostro, me llamó mucho por su sinopsis y no me ha defraudado en absolutoÉstas son mis impresiones Carla MonteroCarla Montero nació en Madrid, en 1973, es licenciada en Derecho y diplomada en Administración de Empresas por ICADE. Su gran afición siempre ha sido escribir y el sueño de ver una novela suya publicada lo cumplió cuando ganó el Premio de Novela Círculo de Lectores con Una dama en juego(Círculo de Lectores/ Debolsillo) que tuvo una espectacular respuesta por parte de los lectores. Con su segunda novela, La Tabla Esmeralda, se consolidó como una de las nuevas voces de mayor éxito de público de nuestro país, vendiendo más de 100.000 ejemplares y siendo publicada en países como Francia, Alemania, Polonia, Italia... La piel dorada, su tercera novela, fue publicada en 2014 yEl invierno en tu rostro, publicada en 2016, es su última obra. Datos técnicosTítulo: El invierno en tu rostroAutora: Carla MonteroEditorial: Plaza y JanésPublicado por primera vez en mayo de 2016Encuadernación: Tapa dura con sobrecubiertaISBN: 978-84-01017186Páginas: 800PVP: 21,90 Euros en papel/ 9,99 la edición digital ArgumentoEn un pueblo de montaña los hermanastros Lena y Guillén viven una existencia sencilla y tranquila. Ambos están muy unidos y apenas conciben la vida el uno sin el otro. Sin embargo, algo tan inesperado como extraordinario sucede y se ven obligados a separarse. Con los años y la distancia aquella complicidad infantil se convierte en amor juvenil alimentado con un encuentro esporádico y cientos de cartas.El estallido de la Guerra Civil sorprende a Lena en Oviedo y a Guillén en Francia, quien, angustiado por la suerte de la mujer que ama, inicia un arriesgado viaje a través de un país asolado por la contienda para reunirse con ella. Sin embargo, la guerra pone a prueba su amor: Lena se ha convertido en enfermera voluntaria del bando sublevado y resiste en una ciudad sitiada por las fuerzas republicanas; Guillén forma parte de esas fuerzas que estrangulan la ciudad.Más tarde, Lena y Guillén vivirán de primera mano los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial y seguirán en bandos opuestos: él en la resistencia contra el nazismo y ella como enfermera de la División Azul. Y aunque sus destinos volverán a cruzarse tanto en la Varsovia aplastada por los nazis como en la exuberante Tánger de los años cuarenta o en el dramático escenario de la posguerra española, siempre estarán condenados a enfrentarse al mismo dilema: ¿Cómo pueden amarse cuando sus voluntades políticas y sus trayectorias vitales han tomado caminos tan distintos? ImpresionesLa historia comienza en un pueblo de Asturias en los años previos a la guerra civil. Lena y Guillén son hermanastros que junto a los hermanos de Lena, el padre de ésta y la madre de Guillén viven una existencia tranquila. Desde que sus respectivos padres se casaron en segundas nupcias, Lena y Guillén se llevan fenomenal, siendo los mejores amigos. Pero esa complicidad fraternal se convierte con los años en una atracción de otro tipo. No obstante, las circunstancias pronto les separan. Un avión francés tiene un accidente en las montañas donde los niños viven y Guillén es quien lo encuentra y devuelve los restos del piloto a su familia; una familia acaudalada que, en muestra de gratitud, ofrece al joven ir con ellos a Lyon para labrarse allí un porvenir.Guillén acepta y accede en Francia a unas condiciones sociales y económicas que jamás hubiera podido conseguir en su pequeño pueblo. Los jóvenes se cartean constantemente e incluso se visitan, manteniendo asi viva la llama de ese amor incipiente.Pero la guerra se encargará de separarles. El estallido de la guerra civil no sólo divide a España en dos mitades sino también a algunas familias. Por ejemplo, la protagonista: los que se quedan en Asturias lucharán en el bando nacional mientras que Guillén volverá a su país para luchar en el bando republicano.El invierno en tu rostro es una novela histórica que nos da un paseo por más de cincuenta años de la historia de España y de Europa. Desde los años previos a la guerra civil, pasando por la propia guerra, la mundial y la postguerra, la novela más que relatarnos hechos históricos que podemos encontrar en cualquier libro de Historia, se centra en las personas que vivieron aquella época y en cómo lo hicieron. Para ello escoge a dos miembros de una familia, dos hermanastros enamorados que, poe circunstancias de la vida, les va a tocar siempre luchar en bandos opuestos y enfrentados.Me ha gustado mucho el punto de vista que ha elegido la autora, el de dar siempre las dos versiones. Intentar ponerse en ambos bandos: nacionales/republicanos, nazis/alíados y el hecho de que no opte por ninguno. Estamos acostumbrados a visiones a veces excesivamente partidistas, especialmente de la guerra civil donde, hace años se nos decía que los franquistas eran poco menos que ángeles que habían venido a salvar el país de esa horda de asesinos de monjas y curas, mientras que en los últimos tiempos resulta que todos los nacionales eran malos malísimos mientras que los rojos eran hermanitas de la caridad. Y yo siempre me acuerdo de lo que me contó mi abuelo : que la guerra civil había sido una guerra entre hermanos y que, en muchos casos, en el sentido más literal, hermanos se habían encontrado en bandos opuestos y no por sus ideales políticos sino porque, por el lugar donde vivían, les había tocado luchar en uno u otro bando.No os podéis imaginar la de cosas que les pasan a estos dos, Guillén y Lena. Quién iba a decir, cuando vivían tan tranquilos en un pequeño pueblo de la montaña asturiana, que iban a luchar en dos guerras, que iban a viajar a París, Polonia, Alemania, Tánger o Rusia, que iban a conocer los peores horrores que se vivieron en el siglo XX. Y siempre de primera mano, nunca desde la trinchera. Porque ambos son dos personas comprometidas por más que cada uno tenga unos ideales contrapuestos.La novela nos habla de personas que dejaron la comodidad de sus hogares para luchar por sus ideas y para defender aquello en lo que creían. Quizás en la guerra civil no les quedó más remedio pero en la Segunda Guerra Mundial participaron porque quisieron, la una para ayudar a los alemanes que habían ayudado a los nacionales y devolverles el favor, el otro para ayudar a los aliados a derrocar el nazismo. A pesar de tener ideales tan contrapuestos, siguen queriéndose siempre. Aunque el amor varía y no es siempre el mismo. En eso también acierta la autora: no puede ser lo mismo un tierno amor adolescente que el amor de quien ya lo ha vivido todo y ha visto mucho más de lo que un ser humano debiera haber visto. La verdad es que yo no tenía nada claro que quisiera que Guillén y Lena acabaran juntos. A través de los años, ambos viven relaciones amorosas con otras personas. Especialmente las parejas de Lena me gustaron mucho, sobre todo Klaus. No tenía yo claro que me agradase que se quedara con Guillén. Y no porque me cayese mal el chico sino porque no me parecía demasiado realista. Sería una solución demasiado rosa y, en los años 50 ellos dos no eran ya los inocentes jóvenes que se enamoraron en los años 30. Obviamente, no os voy a decir si terminan juntos o no porque eso sería como adelantaros el final y lo dejo para que lo descubráis vosotrosLa novela es muy movidita. En ella pasa de todo, normalmente desgracias teniendo en cuenta que transcurre durante dos guerras y una cruel postguerra. Hay mucha sangre, mucho sufrimiento, muchas pérdidas, pero también hay valor, lucha y esperanza. Y felicidad porque, a pesar de todo, los personajes saben aprovechar lo que tienen y exprimir de la vida todo su jugo. Lo que no quita para que haya momentos dramáticos que te pellizcan el corazón.La novela se basa toda ella en dos personajes: Lena y Guillén. Es una novela realmente tocho (ochocientas páginas con letra más bien pequeña y sin casi espacios en blanco) pero, curiosamente, no hay excesivos personajes. Son siempre ellos dos y los pocos personajes que pululan a su alrededor: otros miembros de su familia, algunas parejas, algunos amigos
pero pocos en todo caso. Ya os podéis imaginar que los dos protagonistas están perfilados con mucho mimo. A mi me han gustado los dos pero la que más me ha llegado ha sido Lena. No sé bien por qué, igual por ser mujer, o porque no me veo pegando tiros como Guillén sino más bien curando heridos como ella. No sé, el caso es que he empatizado más con ella que con Guillén. Pero bueno, en general me han gustado mucho los dos. Y también otros personajes que pasan por sus vidas; de entre todos, mi preferido ha sido Kurt sin duda.La novela se centra en las personas y no en los hechos. Por supuesto, se hace referencia a algunos hechos históricos, se describe alguna batalla (muy pocas), o el gueto de Varsovia
pero no es una novela de hechos sino de personajes y sentimientos. Se centra en determinar cómo vivió la gente la guerra, las guerras. Cómo actuaron, qué hicieron para sobrevivir, cómo se implicaron, las relaciones que se forjaron entre ellos
Creo que por eso es por lo que me ha gustado tanto.Es una novela basada en hechos reales. Obvio, pensaréis: tanto la guerra civil como la Segunda Guerra Mundial son hechos históricos. Pero no me refiero a esos hechos que evidentemente ocurrieron sino a otros muchos hechos menores que recoge la autora en su libro. Hechos que en muchos casos vivieron algunos miembros de su familia. Por ejemplo, Lena está basada en su abuelo materno; Jaime Aranzadi en su abuelo paterno
En su propia familia hubo miembros que lucharon en bandos contrapuestos en la guerra civil y esas historias que oyó de pequeñas son las que le animaron a escribir esta historia. Por supuesto, hay mucho de ficción pero también mucho de realidad. Incluso hay personajes que existieron realmente como Canaris, un personaje que aún hoy no se tiene muy claro de qué parte estaba pero que me ha parecido fascinante.Se nota que detrás de la escritura de esta novela hay un gran trabajo de documentación. Para conocer de primera mano los hechos históricos y para encajarlos con los hechos y personajes de ficción. Son históricos, por ejemplo, el sitio de Oviedo, los españoles que de la mano de la División Azul fueron a Alemania y a Rusia a ayudar a las tropas alemanas en su lucha contra el comunismo, la batalla de Krasnybor, la Resistencia francesa, los héroes que se jugaron la vida por salvar judíos
Ahí, en esas escenas, van a interactuar nuestros personajes como si realmente hubieran estado allí. El resultado final es perfecto.La novela se estructura en tres partes que se refieren a los tres grandes períodos históricos que narra: la guerra civil, la Segunda guerra Mundial y la postguerra en España. La más extensa es la segunda parte. Curiosamente, no hay división en capítulos dentro de cada parte aunque sí en escenas separadas por una pequeña ralla y porque las escenas van a ir alternando los dos protagonistas.La prosa de la autora es ágil. Aunque el libro es largo y requiere su tiempo, la verdad es que se lee bien y de forma amena. Su ritmo es bastante rápido aunque lógicamente no es un thriller. La alternancia de personajes, y por lo tanto de tramas, da más agilidad aún y, además, está llevada de forma tal que se da la misma importancia a ambas y el mismo interés; de tal modo que no te da pena despedir a Lena porque en pocas páginas te vas a volver a reencontrar con ella y, además, sabes que Guillén va a tener muchas cosas que contarte. Conclusión finalHe disfrutado mucho con esta novela. Me han gustado sus personajes, la forma en la que está narrada, la lucha por los propios ideales, el amor a través de los años, el heroísmo de tanta gente
La verdad es que me ha gustado todo
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