Una última temporada

Ruth M. Lerga

Fragmento

Creditos

1.ª edición: octubre, 2015

© 2015 by Ruth M. Lerga

© Ediciones B, S. A., 2015

Consell de Cent, 425-427 - 08009 Barcelona (España)

www.edicionesb.com

ISBN DIGITAL: 978-84-9070-1584

Maquetación ebook: Caurina.com

Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en el ordenamiento jurídico, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos.

Dedicatoria

 

 

 

 

 

A Esther Ortiz y a Lola Gude. Gracias por «echarme» de mi casa cada vez que comienzo una novela, por obligarme a explorar los límites de lo que conozco y que me dan seguridad, y por abrirme las puertas de las vuestras y servirme de refugio cada vez que me pierdo.

Gracias por amar la novela romántica y por enseñarme a quererla y respetarla. Gracias por ser el corazón y el alma de todas ellas. Os quiero,

Ruth M. Lerga

Contenido

Contenido

Portadilla

Créditos

Dedicatoria

 

Prólogo

Capítulo uno

Capítulo dos

Capítulo tres

Capítulo cuatro

Capítulo cinco

Capítulo seis

Capítulo siete

Capítulo ocho

Capítulo nueve

Capítulo diez

Capítulo once

Capítulo doce

Capítulo trece

Capítulo catorce

Capítulo quince

Capítulo dieciséis

Capítulo diecisiete

Capítulo dieciocho

Capítulo diecinueve

Capítulo veinte

Capítulo veintiuno

Capítulo veintidós

Capítulo veintitrés

Capítulo veinticuatro

Capítulo veinticinco

Capítulo veintiséis

Capítulo veintisiete

Capítulo veintiocho

Epílogo

Nota de Autora

ultima_temporada-4.xhtml

Prólogo

1833.

Dos niños discutían en el vasto jardín de una mansión de la ciudad.

—Cuando sea mayor seré duque.

—Claro que lo serás. Ahora eres marqués y cuando tu padre muera serás duque. A lo que me refiero es a qué harás para ser recordado.

—Mi padre no morirá nunca.

—Todos nacemos y morimos. Tu padre lo hará. Y tú, y yo también.

Extendió la espada de madera hacia ella.

—Retira eso.

—Retira tú tu estúpida espada.

—¡Has dicho estúpida! Jamás serás una

Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales

¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X

Añadido a tu lista de deseos