Metabolismo radical

Ann Louise Gittleman

Fragmento

Metabolismo radical

Introducción

Por qué escribí este libro

Sé audaz en la búsqueda de lo que alimenta tu alma.

ANÓNIMO

Quiero que me hagas un favor: quiero que tires a la basura todo lo que crees saber sobre salud y pérdida de peso. Lo que estás a punto de leer en este libro sin duda irá en contra de lo convencional y es posible que hasta del conocimiento nutricional alternativo. Pero sin importar lo que hayas intentado antes, prepárate para un cambio radical en tu salud. Dado que claramente no funciona lo que hemos estado haciendo… necesitamos otro plan y lo necesitamos ya.

Las personas simplemente siguen engordando, enfermándose, intoxicándose, pero no es por falta de esfuerzo. En Estados Unidos, por ejemplo, alrededor de 60% de la población intenta desesperadamente perder peso, pero sólo entre 5 y 10% no vuelve a subir. En 2013 hubo un gasto de 60 500 millones de dólares nada más en productos y servicios para perder peso.1 Uno pensaría que con tantas personas invirtiendo tanto dinero en su salud, Estados Unidos sería el país más delgado y saludable del planeta, pero es todo lo contrario. En cambio, es el líder mundial en obesidad y enfermedades crónicas.

Más de un tercio de su población es obesa y la incidencia de diabetes tipo 2 está al tope, seguida de cerca por el Alzheimer. Por primera vez en décadas la expectativa de vida en 2015 bajó debido al incremento de muertes por enfermedad cardiaca, infarto, Alzheimer, diabetes y enfermedades renales. En Estados Unidos una de cada dos mujeres y uno de cada tres hombres desarrollarán cáncer en algún momento de su vida, sin mencionar los múltiples síntomas comunes con los que vivimos muchos de nosotros, como fatiga, indigestión y depresión.

Muchos pacientes vienen conmigo después de hacer dietas durante décadas. De hecho, aun cuando las recomendaciones nutricionales han recorrido un largo camino desde los años ochenta, hoy en día muchos de ustedes luchan a pesar de hacer todo “bien”. Su esfuerzo para perder peso queda en nada a pesar de comer saludablemente, dejar el gluten y llenarse de caldo de huesos. Este libro revela por qué y ofrece el cambio necesario en la dirección correcta.

Es posible que incluso hayas intentado alguna de las dietas más recientes, como la cetogénica, donde el enfoque se encuentra en comer como tus ancestros presuntamente comieron. Hay mucho que se puede decir a favor del camino por donde nos llevan estas dietas, específicamente dejar de lado los azúcares refinados, el gluten y el exceso de carbohidratos en favor de más proteína y grasa. Pero hay desventajas. Hoy en día a nuestro cuerpo le cuesta trabajo digerir la grasa, provocando síntomas digestivos. La gente experimenta dificultades para mantener sus niveles de energía y perder el exceso de peso. Metabolismo radical conecta los puntos de una forma novedosa y potente. Podrías verlo como la siguiente ola… más allá de las dietas cetogénica, paleo y cualquiera de estilo paleolítico.

Las estadísticas de salud en la actualidad son impresionantes, ¡pero aún hay esperanza! No tienes por qué convertirte en una cifra. Mi intención es darte secretos recién descubiertos para reiniciar un metabolismo pausado, armonizar tus hormonas y sanar tu intestino. No es ningún secreto que la obesidad y las enfermedades crónicas van de la mano. No sólo voy a estructurar un plan para reenergizar tu metabolismo aletargado, voy a darte la información que has estado esperando sobre todas esas enfermedades misteriosas que se agrupan bajo el nombre de “condiciones autoinmunes”, las cuales afectan a millones de personas hoy en día. Quiero que este libro cambie tu mundo e inicie tu trayectoria personal hacia la salud para que se convierta en el último libro sobre pérdida de peso que necesites.

Reescribir las reglas de la nutrición

¿Quién soy y por qué deberías hacerme caso? He estado retando a la medicina convencional y compartiendo remedios novedosos y vanguardistas durante más de 30 años. En 1988 me empujaron forzosamente hacia la escena nacional con la publicación de mi primer libro. Más adelante, como autora laureada y bestseller del New York Times, mis colegas de medicina funcional e integrativa me llamaban una “pionera experta en salud” y “visionaria de la salud”. A lo largo de mi carrera he recibido el gran honor de ser considerada una de “Los 10 mejores expertos en nutrición” en Estados Unidos por la revista Self; recibí el Premio a la Excelencia en la Comunicación Médica de parte de la Asociación Americana de Médicos Escritores, y la Sociedad para el Control del Cáncer me otorgó el Premio Humanitario en 2016.

¡Soy una nutricionista fuera de lo común! En los años ochenta todos comían carbohidratos y sólo carbohidratos —Shredded Wheat y Grape-Nuts, para ser exactos—, mientras evitaban cualquier porción de grasa. En ese entonces desafié abiertamente las recomendaciones alimentarias altas en granos, altas en carbohidratos y bajas en grasas con mi primer libro, Beyond Pritikin (la dieta Pritikin baja en grasa o sin grasa era el gran régimen de salud en esos años). En mi libro propuse un nuevo modelo de dieta que incluía grasas esenciales para perder peso, conservar la salud cardiaca y estimular la inmunidad. Era una herejía en el campo de la salud en ese momento, pero hoy se reconoce ampliamente la importancia de las grasas saludables. Después de mi separación de los principios de Pritikin, el doctor Robert Atkins, connotado gurú de la salud, me invitó a participar regularmente en sus programas de radio en WOR, en la Ciudad de Nueva York, y eventualmente me pidió que dirigiera el departamento de alimentación de su clínica de medicina integrativa en Nueva York.

Poco después escribí Super Nutrition for Women, el cual rechazaba todavía más los carbohidratos y promovía la dieta alta en grasa, ahora para la salud hormonal. Fui la primera en discutir estrategias nutricionales para la perimenopausia en mi libro Before the Change, bestseller del New York Times. Desde 1997 advertí sobre los peligros del gluten en Your Body Knows Best e hice sonar la alarma sobre la toxicidad ambiental mucho antes de que los términos libre de gluten y detox formaran parte del vocabulario común.

En 2002 publiqué el libro por el que quizá soy más conocida, The Fat Flush Plan. En él introduje la importancia de depurar y me enfoqué en el hígado como el principal órgano desintoxicante y quemagrasa. De nuevo, herejía alimentaria de acuerdo con el New York Times. Sin embargo, el libro creó un vínculo personal y duradero con el público y resultó en una familia de cinco títulos adicionales. Desde entonces han aparecido cientos de títulos en librerías sobre toxicidad del hígado, desintoxicación y depuración. En 2016 incluso publiqué una nueva versión mejorada, The New Fat Flush

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