El diario personal de Anna Ortiz
A modo de diario personal, la autora aborda temas tan íntimos como la depresión o la pérdida abriéndonos las puertas a una vida sencilla y a la vez extraordinaria.
Un recorrido por los temas esenciales en la vida de una mujer y madre joven salpicado de momentos especiales, tanto los buenos como los malos, contados con honestidad y mucha verdad.
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Entendemos de libros que molan
Este diario personal de Anna Ortiz, la interiorista y diseñadora de moda, arranca en el momento en que decide irse de Barcelona a Japón con su pareja, el futbolista Andrés Iniesta, y los cuatro hijos que tienen en común.
Este libro es un recorrido por ese viaje profesional y personal, plagado de imágenes públicas y privadas que acercan a sus seguidores un poco más al interior de Anna Ortiz.
Fuera donde fuese, pero de la mano.
Todos juntos.
En este debut literario, Anna nos cuenta algunos de los secretos de su familia, el cambio que ha experimentado en la otra punta del mundo, aprendiendo de la cultura, la espiritualidad y viendo la vida de nuevo desde el anonimato, ese que en parte empieza por usar las redes sociales de forma más moderada, no por ninguna razón concreta, sino porque así ha decidido utilizarlas, mostrando momentos reales solo cuando necesite compartirlos.
Cuando ha estado lejos de todas sus raíces, su familia ha sido el centro de su universo y la mayor motivación que puede dar sentido a la vida.
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Esta familia es el motor que empuja a Anna Ortiz y el germen que ha hecho de sí misma ser quien es hoy: los sabios consejos de su padre; la pasión por la vida de su madre, y Marta, la hermana que nació cuatro años más tarde que ella y que vino para ser su mejor amiga.
Parte de su familia es su pareja. El respeto, la confianza, la sinceridad, la admiración, cuidar la relación y tener cada uno su espacio son valores esenciales para que la relación funcione. Una relación que implica estar con una persona conocida y que ello suponga algunas trabas, como la pérdida de intimidad que en ocasiones no puede controlar.
Para Anna, la maternidad es parte fundamental de su vida. Adora a sus cuatro hijos y, por primera vez, abre su corazón para contarnos el proceso por el que pasó al perder a su segundo hijo, un ángel que siempre está en sus recuerdos. A pesar de la dureza de la situación, Anna afrontó ese momento como si se tratara de un aprendizaje, descubriendo desde ese instante un nuevo significado para la vida.
Vivir en Japón le ha enseñado a Anna otras muchas cosas, además de la capacidad de unir a su familia frente a cualquier cambio, y es que al estar en la tierra de la meditación ha aprendido a vivir más despacio, a apreciar el silencio de sus calles y la ausencia de prisa para hacer la compra en el supermercado, a respetar el entorno y a disfrutar de la amabilidad a la hora de relacionarse con la gente.
Japón, maternidad, espiritualidad, familia, deporte, relación de pareja, trabajo... todos los aspectos de la vida de Anna Ortiz, en un libro hecho buscando en los recuerdos de su niñez y completándolo con las experiencias de una vida plena a pesar de las dificultades, porque, si está con los suyos, todo es posible.