
Claves para tratar la magia de la Navidad con nuestros hijos
Una Madre Molona y Marido nos cuentan cuál es la mejor manera de tratar las expectativas de los regalos, la decepción de «esos descubrimientos» y cómo aprovechar esa situación para hacer que nuestros hijos se sientan integrados en una nueva etapa de su vida.

EQUIPO PENGUIN KIDS
Entendemos de libros que molan
Cuando llega la Navidad todo se tiñe de rojo, verde, espumillones, luces y muchas muchas imágenes de Papá Noel y los Reyes Magos.
Así que hemos hablado con Una Madre Molona y Marido para que nos cuenten la mejor manera de actuar ante ese momento que viven todas las familias con hijos... ya sabes de lo que hablamos.
Pero ¿todas las familias participan de esta magia? «Elegir creer no es ni mejor ni peor que no hacerlo. Cada familia es libre de creer en lo que quiera, pero hoy vamos a enfocarnos en las situaciones que se generan en aquellas familias que sí participan de la magia y las tradiciones, no solo en esta época, sino extrapolándolo a otras situaciones, como el Ratoncito Pérez.
Si hemos decidido incluir estas tradiciones en nuestra vida, debemos tener en cuenta los posibles conflictos que tarde o temprano van a llegar, cómo gestionarlos, qué responder a la batería de preguntas que inevitablemente van a hacer y cómo comportarnos, como adultos, en esa situación para paliar la posible decepción e incluso reconvertirla en una herramienta ilusionante», comenta Una Madre Molona.
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¿Usar el chantaje es una opción válida?
«De forma incorrecta, los adultos utilizamos el chantaje para corregir conductas o fomentar los comportamientos que nosotros queramos. El castigo o el miedo a no recibir regalos si no se portan bien provocan que los niños y niñas varíen su conducta para evitar sufrir ese "castigo", mermando así su autoestima porque consideran que no son buenos niños o no hacen bien las cosas», asegura Marido

¿Cuántos regalos son demasiados?
Como dice Marido: «No hay un número determinado de regalos que se puedan considerar los adecuados, pero nuestro consejo es que sean cosas que realmente les hagan ilusión, no lo que los padres creamos que necesitan, como un pijama, calcetines o algo para utilizar en la escuela».
«Llevan 365 días esperando la noche más especial del año, trabajando el retraso de la gratificación (lo cual entrena sus cerebros para evitar que en determinadas ocasiones actúen por impulso inmediato, por ejemplo, derrochando dinero en cosas innecesarias cuando sean adultos, hablando más de la cuenta en un momento de enfado arriesgándose a herir a la otra persona con sus palabras, etc.), así que convirtamos ese momento único en algo que esperen con sincera emoción, sin miedo a la decepción», resalta Una Madre Molona.
Nota: Una buena herramienta para trabajar esta gratificación retrasada son los calendarios de adviento que te proponemos desde Penguin Random House o este que puedes descargar gratis en la web www.unamadremolona.com.

¿Y si preguntan?
«Es algo que inevitablemente llegará o bien porque va a empezar a sospechar, o bien porque lo ha oído en algún sitio o se lo ha contado un amigo o amiga en el colegio», comenta Marido.
En este momento podemos seguir tres caminos distintos que nos propone Una Madre Molona:
- Seguir fomentando la creencia a sabiendas de que se está retrasando algo que terminará descubriendo.
- Devolverle la pregunta para que el niño o niña sea quien decida qué creer, por ejemplo: si nos dice que en el cole un amigo le ha dicho que los regalos vienen por otra vía, podemos preguntarle: «¿Tú qué crees?». Esta acción puede dar pie a una conversación en la que tengamos la oportunidad de contarle si es cierto o no.
- Darle la enhorabuena por haber descubierto «el secreto», porque en ese momento ha dado un paso más hacia la adultez y ya sabe algo que solo los mayores conocen. Esta es una manera de anticiparse a la decepción y convertirla en una poderosa herramienta, ya que el niño o niña experimentará un sentimiento de pertenencia a un nuevo grupo del que antes no formaba parte y podrá participar manteniendo la magia de ese secreto para otros niños.
Pero ¿qué sucede si se decepcionan? «La única opción en este caso es acompañarles en su tristeza, validar todas las emociones por las que pase y hacerles saber que esto no cambia nada: seguirán recibiendo regalos por Navidad y, lo que es mejor, podrán participar a la hora de preparar los regalos para los demás y continuarán manteniendo la magia viva», concluye Una Madre Molona.

¿Un regalo que sirva a padres e hijos al mismo tiempo?
Cuentos molones para educar en positivo es la colección de cuentos de Una Madre Molona y Marido. Dos libros llenos de consejos y herramientas, ideales para leer en familia, aprender juntos y ser más felices.
Cada cuento va acompañado de explicaciones y consejos para que todas las familias que quieren pasar de la teoría a la práctica entiendan mejor los principios de la Educación Positiva en casa.
La autoestima, la educación emocional de los más pequeños, cómo afecta lo que proyectamos en los niños, cómo abordar los enfados y validar emociones o la importancia de evitar las etiquetas son solo algunos de los muchísimos temas que podrás encontrar en esta colección de cuentos dirigida a niños, niñas, padres y madres.
Puedes encontrar toda esta información y muchos más consejos en el directo de Instagram de Una Madre Molona.
