Enseña a tu hijo a jugar con nuevas texturas hechas en casa
Pequeños preguntones 3 min

Enseña a tu hijo a jugar con nuevas texturas hechas en casa

Jugar con nuestros hijos no es solo sacarles al parque o enseñarles el sonajero. Ha de acostumbrarse a adoptar nuevas posturas para tener más control sobre su cuerpo y a experimentar con diferentes texturas para mejorar su capacidad sensorial. Te enseñamos algunas técnicas para que practiques en casa. 

EQUIPO PENGUIN KIDS

Entendemos de libros que molan

No es casualidad que los juguetes de nuestros hijos pequeños, aunque sean de diferentes materiales, tengan en común su resistencia. Y no es porque estén pensados para durar muchos años, sino simplemente para que no sufran modificaciones en su manipulación. 

Texturas y movimientos para tener control sobre su cuerpo

Cuando nacen nuestros hijos, carecen por completo de coordinación en cualquier parte de su cuerpo, y el único movimiento que hacen es abrir o cerrar las palmas de las manos cuando entran en contacto con algún objeto. Seguro que recuerdas cuando te cogió un dedo por primera vez o se agarró a una barba que paseaba tranquilamente cerca de sus manos. 

No es hasta pasados un par de meses cuando empiezan a coordinar el primer movimiento, que es intentar coger los objetos que encuentran cerca de sus manos. Miran el objeto, miran sus manos y... ¡a por él!

Y es cerca del medio año de edad, mes arriba mes abajo, cuando son capaces de coger objetos que han detectado con la vista y que se encuentran alejados de sus manos. Ahí entran en juego los famosos móviles. Los smartphones no. ¿Los que se colocan en la cuna con muñecos colgando y que dan vueltas? Esos. 

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Cuando llega el primer año de edad, nuestros hijos ya son capaces de utilizar los dedos de forma consciente para empujar con el índice un juguete o separar objetos usando el índice y el pulgar, por ejemplo el velcro de una prenda de ropa. Por eso botones, lazadas y demás formas de agarre se sitúan siempre en la parte trasera de sus prendas. 

Todo este control sobre sus manos se utiliza para coger objetos con mayor o menor presión, lo cual se traducirá en saber la fuerza que tienen que emplear para sostener un lápiz, sujetar un vaso, manipular una pieza de papel o acariciar a una mascota, y se llama motricidad fina.

Así que para aprender a manejar las manos, hemos preparado un divertido juego para hacer nieve en casa. Para ello necesitarán la fuerza suficiente como para amasar la mezcla y también ser lo suficientemente delicados como para lograr obtener formas con ella. 

Necesitas:

  • 1 taza
  • 1 bol
  • Harina de maíz
  • Aceite
  • Purpurina blanca
  • Elementos decorativos

Haz nieve casera para jugar con tus hijos

PASO 1

Echamos en el bol cuatro tazas de harina de maíz, añadimos una taza de aceite y mezclamos. 

PASO 2

Después echamos la purpurina y mezclamos hasta conseguir una textura arenosa.

PASO 3

Cuando ya tengas la nieve hecha, sácala del bol y ya puedes empezar a jugar. 

 

PASO 4

Añade elementos decorativos y los muñecos que hayas elegido para tu paisaje nevado y ¡listo!

¿A quién no le gusta la nieve?

Esta manualidad es una divertida forma de acercar a los niños a la nieve si viven en una región cálida o si este invierno no tenemos pensado o no podemos ir a pasar unos días a jugar a zonas nevadas. 

Pero si a tu hijo o hija no le gusta mancharse las manos, cosa que dudamos, siempre tienes la opción de leerle un cuento. O mejor, acompaña la lectura de un cuento en el que se hable de la nieve con una actividad en la que puedan crear la suya propia sin tener que salir de casa. 

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