¿Pueden los abuelos ser los mejores amigos de los niños?
Desde que nuestros hijos nacen, repetimos las mismas frases: «En el parque vas a hacer muchos amigos», «En el cole vas a hacer muchos amigos», «En natación vas a hacer muchos amigos», pero... ¿y si los mejores amigos ya los tiene en la familia? En este post te contamos que los abuelos pueden ser una de las mejores compañías para tus hijos y viceversa. ¿Te interesa? Sigue leyendo.
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Entendemos de libros que molan
¿Cómo son los amigos y amigas de tus hijos? Los padres sabemos perfectamente quiénes son los compañeros de juegos o confidencias de nuestros hijos, al menos hasta esa edad en la que empiezan a independizarse un poco del núcleo familiar, la temida adolescencia.
Y lo sabemos porque nos preocupamos, tal vez en exceso, por tener bajo control el entorno de nuestras pequeñas esponjas, y no queremos que alguna influencia externa pueda echar por tierra todo el esfuerzo con el que los hemos educado desde que nacieron.
Educamos a nuestros hijos en el respeto, la solidaridad, la empatía y la diversidad, es decir, queremos formarles como individuos que dejen una huella positiva en su paso por la vida. Y en infinidad de ocasiones recurrimos a nuestros padres para preguntarles cómo lo hicieron con nosotros, ya que en ellos vemos un ejemplo perfecto de educación en valores.
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Las y los que tenemos la suerte de vivir en la misma ciudad que nuestros padres o que aún sigan con nosotros sabemos que son el primer salvavidas al que nos agarramos en momentos de dificultad, como llevar o recoger a los niños del colegio o de las actividades extraescolares, o que se queden con ellos si tenemos algún imprevisto o llamadas de urgencia por esa reunión de última hora con la que no contábamos.
Y es que los abuelos nos salvan la vida en más de una ocasión. Nos recuerdan qué vacunas se tienen que poner, cuáles son los mejores cuidados cuando se ponen enfermos y cómo se prepara ese pastel de cumpleaños que a nosotros no nos sale igual. Pero, además de todo eso, los abuelos son uno de los pilares fundamentales en la formación de nuestros hijos, y no solo por volcar en ellos su conocimiento, sino porque su presencia les aporta valores únicos que únicamente pueden aprender con ellos.
Y los abuelos ¿pueden aprender algo de los nietos? Por descontado. El beneficio es mutuo, ya que los abuelos pueden volver a reconectar con su niñez y disfrutar de toda la diversión y energía que derrochan los pequeños.
¿Cuáles son los beneficios de las amistades intergeneracionales?
- Para los niños, tener contacto con personas mayores favorece el respeto hacia los adultos, aumenta la capacidad de visión de futuro, amplía su conocimiento y naturaliza las diferentes edades evitando generar brechas de las que nacen los prejuicios.
- Para los mayores, la presencia de un niño o niña en su entorno es casi mayor, ya que la energía positiva que surge en ellos al sentirse necesitados y valiosos conlleva otros beneficios como el humor y el inicio de una actividad física que podría haber mermado con el paso de los años. Todo esto sin contar con los nuevos conocimientos tecnológicos y sociales que vuelven a activar el interés por la cultura.
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