Consecuencias de decir te quiero

Manu Erena

Fragmento

cap-2

imagen

Se acabó

Se acabó

lo que hacía que siguiésemos juntos,

sabiendo que todo esto

era simplemente algo efímero.

Se acabaron

las mil y una canciones

que nos dedicábamos

aquellas noches de verano,

los atardeceres

que pasaba junto a ti.

Se acabó.

Y sí, te echo de menos,

no sabes cuánto,

pero nuestra canción

terminó hace tiempo.

 

A quién vamos a engañar

Hace poco pensaba

que la mejor forma

para no mojarme durante la tormenta

era meterme en ella.

Mis lágrimas me hacían creer

que era cierto que el tiempo

lo curaba todo,

y que después volvería la calma.

Pero eso acabó.

Mis ojos fueron obligados a abrirse,

y ellos solo querían seguir soñando

una realidad paralela para evitar los golpes.

Esos golpes que poco a poco

convertían mis fuerzas en caídas.

Esos golpes que me hicieron ver

que lo perfecto no existe.

Me tocaría ser fuerte

y afrontar que la vida

puede abandonarte en tu propio desastre

en cualquier momento,

y a nadie le va a importar.

Y sí, es muy bonito

pensar que nunca te dejarán

por otros atardeceres

llenos de constelaciones,

cuando tú eres una simple estrella.

En realidad, siempre seguiré esperando.

Esperando a que volvamos a ser

nosotros de verdad.

 

Cansancio

Me apetecía volver a ser

un niño de ocho años,

y olvidar el caos que tenía encima.

 

Verdades

En teoría,

nunca deberíamos dañar a las personas que realmente queremos. Nunca deberíamos mentir a quien ha estado siempre para ayudarnos. Nunca deberíamos desconfiar de aquellas que más de una vez han creído en nosotros antes que en ellas mismas.

Pero aun así lo hacemos. Porque nunca

llegaremos a hacernos una idea de lo que

de verdad representa una amistad.

Pues eso son las reglas:

Respeto.

Lealtad.

Confianza.

Es muy sencillo.

 

Madrugadas

Son las cinco de la madrugada

y todavía no he conseguido dormirme.

Pensando en todo lo que ha pasado

o puede llegar a pasar.

Pensando en las personas que se han ido

y en las que están por llegar.

Pensando en las mil y una formas

de pedirte que te quedes.

Pero en realidad no quiero.

No puedo.

Necesito que te vayas,

que me eches de menos,

que aprendas a valorarme,

que sepas toda la mierda que me tragué por ti.

Porque creo que yo ya he sufrido

y aprendido bastante.

 

Lucha

¿Podrías luchar,

sabiendo que Troya

sigue ardiendo?

Después,

lo único que quedará

serán cenizas.

Cenizas de un amor

que será destruido

por una batalla interminable,

de la cual

ninguno de los dos,

ninguno,

saldrá bien parado.

 

Segundas oportunidades

Hace poco me fijé

en la herida que tienes

como sonrisa, rota.

Llevas meses

soportando el viento

que intenta desgarrarte

por completo.

Hoy

vuelves a decir mi nombre,

y vuelvo a recordarte.

Me acordé de cuando

vivíamos nuestro día a día

sin querer perder ni un segundo.

Me acordé de cuando

pretendíamos curar

agujeros inmensos

en nuestra alma

con simple saliva.

Me acordé de cuando,

poco a poco,

se nos iban escapando

nuestros sueños de las manos.

Y hoy te he vuelto a sonreír.

Porque estoy dispuesto a intentarlo, otra vez.

 

Por si no lo sabías

No sabes las ganas que tengo

de volver a abrazarte y no soltarte, nunca.

 

Las razones

Puede que antes

de que me vaya

intentes salvarme del abismo,

pidiéndome que me quede

con un simple «no lo hagas».

Lo siento, pero no puedo salvarme,

ahora ya es tarde.

No os disteis cuenta

de cuando gritaba porque quería

que alguien me escuchase.

Mi cuerpo quiere dejar de respirar,

quiere dejar de levitar porque está cansado,

y la manera más factible de solucionarlo

es que todo mi ser descanse en paz.

Y no os culpo,

este adiós lleva escrito mucho tiempo

y no lo puedo posponer.

Ya la única salida que queda

es terminar con todo esto,

y con las lágrimas más puras que he derramado

te confieso que sé

que me vas a echar de menos.

Pero yo llevo sin verme una vida entera.

 

Cristal

Aunque no te diste cuenta

durante todo este tiempo,

nuestros actos fueron

los responsables de los hechos.

Mi piel empezó a ser

Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales

¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X

Añadido a tu lista de deseos