Índice
PORTADA
CRÉDITOS
PORTADILLA
DEDICATORIA
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63
64
65
66
67
68
69
70
71
72
73
74
75
76
77
78
79
80
81
82
83
84
85
86
87
88
89
90
91
92
93
94
95
96
97
98
99
100
101
102
103
104
105
106
107
108
109
110
111
112
113
114
115
116
117
118
119
120
121
122
123
124
125
126
127
128
129
130
131
SOBRE EL AUTOR
SOBRE LA ILUSTRADORA
LA HISTORIA DE LOS LIBROJUEGOS
CRONOLOGÍA DE LA SERIE
ELIGE TU PROPIA AVENTURA
Para Anson y Ramsey.
Y para Avery y Lila.
Y para Shannon.
1
Es de noche. Te hallas en la plataforma superior de una pirámide de piedra, entre un montón de hombres ataviados con largas túnicas verdes. Cantan y recitan salmos en un idioma que no entiendes.
Buscas a tu amigo Tom entre la niebla.
De pronto lo ves: está luchando por su vida,atado de pies y manos sobre un altar. Sus aterrorizados ojos te encuentran y le puedes leer los labios:
—¡Socorro! ¡Ayúdame!
Uno de los hombres da un paso adelante con un cuchillo y empieza a degollarlo.
—¡Nooooo! —gritas estirando los brazos.
Ve al capítulo 3 e
3
Te abalanzas sobre ellos, pero lo único que consigues atrapar es la lámpara de la mesilla de noche.Te has despertado de golpe. Te incorporas y miras a tu alrededor. Estás en tu casa, en tu habitación. No hay ningún altar en lo alto de una pirámide. Ningún hombre cantando. Respiras hondo. Era una pesadilla.
Hace tres días, tu mejor amigo,Tom, desapareció durante una misión en México. Estaba haciendo un reportaje para una productora audiovisual sobre los antiguos templos mayas de Chichén Itzá. Su secretaria, Amanda, te llamó para avisarte.
—Tom andaba tras una exclusiva, pero no me quiso contar nada por teléfono. Denunciamos su desaparición y la policía encontró sangre fresca en el altar que los mayas utilizaban para los sacrificios humanos. Nadie ha vuelto a verlo desde entonces —te cuenta Amanda.
—¿Y a ti quién te avisó? —le preguntas.
—El guía de Tom, Manuel. Tom le había dicho que, si le pasaba algo, yo debía llamarte enseguida —contesta Amanda—. ¿Podrías ir a México a buscarlo? Estoy muy preocupada.
Ve al capítulo siguiente e