Lady Pecas 5 - ¡Locuras diciendo no a todo!

Lady Pecas

Fragmento

cap-1

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Ay, cuties… ¡qué bien nos lo hemos pasado de ACAMPADA EN EL BOSQUE! Ha sido, sin duda, el mejor cumpleaños de mi vida. ¡Qué ganas tengo de contárselo a la directora y darle las gracias por haberlo hecho posible! Anda, pero si su holograma está justo en la entrada de la SEDE DE LA SSS…

—Venga, chicos, la directora nos está esperando para darnos la bienvenida a la sede —les digo a mis amigos.

—Pues no tiene cara de estar muy contenta —apunta Nico.

—Uy, es verdad… ¿Por qué nos mira tan seria? No hemos hecho nada ahora, ¿verdad? —pregunto—. Hemos recogido toda la basura del bosque, ¿no?

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imagen—Sí, sí, y hemos plantado árboles, hemos plegado bien las tiendas y los sacos… Que yo sepa no hemos hecho nada malo —dice Camila.

Nos acercamos algo temerosos a la entrada de la sede y la directora nos saluda con un TONO BASTANTE SERIO.

—Hola, chicos, ¿qué tal ha ido todo? —nos pregunta.

¿Será una pregunta con doble intención? ¿Se habrá enterado de los robos de Nico y lo quiere castigar? Pero ¿cómo ha podido enterarse? Además, ¡si ya se ha arrepentido!

—Bien, me alegro de que estéis de vuelta… Ahora tengo que hablar un momento en privado con VALENTINA. Ven a mi despacho, por favor…

imagen¿Valentina? ¡Si Valentina SE PORTA MUY BIEN SIEMPRE! ¿La va a regañar? Pero ¿por qué? Valentina nos da su mochila para que se la llevemos a la habitación y se aleja, algo confusa y nerviosa, siguiendo el holograma de la directora.

El resto nos quedamos un poco PREOCUPADOS y volvemos a nuestras habitaciones con los perritos, que se resisten a entrar después de haber pasado dos días de libertad en el bosque.

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—¡Ay! ¡Quita, BOOKY! —le digo a uno de los CACHORRITOS, que me está mordiendo el zapato para jugar—. ¡Que me lo vas a romper!

imagenUna vez en la habitación, abrimos nuestras mochilas para echar la ropa sucia a lavar y meter en el armario lo limpio, pero… ¡QUÉ PEREZA! Con lo fácil que es dejarlo todo hecho un GURRUÑO encima de la cama. Ya lo recogeré luego, que ahora no está mi madre para regañarme.

—Ay, qué blandita la cama —dice ISABELLA tirándose sobre la suya de un salto—. ¡Qué ganas tenía! Dormir en el suelo en un SACO DE DORMIR era incomodísimo.

imagen—Bueno, a mí no me ha disgustado tanto… —le digo—. Solo ha sido una noche.

—Claro, como has dormido ABRAZADITA a Will… —me responde sacándome la lengua.

Tiene razón. Aún recuerdo el olor de su pelo y lo blanditos que eran sus abrazos. ¡Quiero repetir! Seguimos comentando nuestra aventura en el bosque tumbadas en nuestras camas mientras los perritos duermen a nuestro lado. Pero ¡nos falta VALENTINA! Sin ella, las conversaciones de la Glitter Gang no son lo mismo…

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—Chicas —dice Selena—, ¿para qué querrá hablar la directora a solas con Valentina? ¿Creéis que ha hecho algo malo y la va a castigar?

—¿Valentina haciendo algo malo? —le respondo—. ¡Imposible! Es la persona más buena que conozco… A lo mejor solo quiere proponerle algo o pedirle ayuda con alguna cosa.

—Claro, seguro que es eso —dice Isabella—. Ahora nos lo contará todo, supongo, cuando vayamos a comer, ¡quedan CINCO MINUTOS!

Es verdad, ¡qué hambre! Acaban de llamarnos por megafonía y nos vamos al comedor. ¡Qué intriga! ¿Le habrá pedido preparar el vestuario de una nueva función de teatro? ¿O quizá necesita su ayuda para organizar un desfile de moda en la sede? ¡Valentina es una modelo experta! Ojalá, porque a mí me encantaría desfilar y, si es del brazo de Will, mejor…

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imagenPero al llegar al comedor, Valentina no está. ¡Qué raro! ¿Tanto se está alargando la reunión con la directora? Claro, un desfile requiere muchos preparativos… ¡Qué ilusión!

Al terminar, regresamos a nuestra HABITACIÓN. Al entrar, TUMBADA en su cama y acurrucada, abrazando a uno de los perritos, ¡encontramos a Valentina!

imagen—Anda —digo, sorprendida—. Pero ¡si ESTÁS AQUÍ! ¿Cuándo has vuelto? ¿No has comido? ¡Cuéntanos todo lo del desfile YA!

Pero Valentina no contesta. Me agacho para ver si está dormida y veo que tiene los ojos ROJOS y húmedos. ¡Valentina ha estado LLORANDO!

—Pero ¡si estás llorando! —dice Isabella—. ¡Valentina! ¿Qué te ha dicho la DIRECTORA? ¿Te ha REGAÑADO por algo?

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—No, no… No os preocupéis, no es nada… —dice VALENTINA con una voz muy bajita, sorbiendo por la nariz antes de hablar.

—¿Nada? Entonces ¿por qué lloras? Nadie llora por nada —le digo pidiéndole explicaciones.

Valentina se incorpora un poquito en la cama. Tiene CHURRETONES de lágrimas por la cara y se los limpia con el antebrazo.

—Estoy bien —repite como un robot—. No pasa nada… Es que… Es que…

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—¿Es que QUÉ? —digo, animándola a seguir.

—Es que ME DUELE LA TRIPA —dice Valentina, con esa voz tan bajita que no es la suya normal—. De verdad que estoy bien… No pasa nada. No os preocupéis, por favor…

—¿La tripa? ¿TODO ESTO es porque te duele la tripa?

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Valentina asiente con la cabeza. IGGY, el perrito que tiene acurrucado en el regazo, alarga la cabecita y le da un LAMETÓN en la cara.

—¿Quieres que llame al ENFERMERO de la SSS? —pregunta Selena—. A lo mejor te puede dar algo para el dolor.

—No, gracias. YA ESTOY BIEN —vuelve a decir Valentina mientras se hace de nuevo un OVILLO humano bajo las sábanas.

No sé, cuties… Me parece raro. Nadie llora porque le duela la tripa y rechaza una medicina que le puede quitar el dolor. Hay algo que no nos cuenta y seguro que está relacionado con lo que le ha dicho la directora.

imagen—Entonces ¿QUÉ te ha dicho la directora? —le pregunto, sin mucha esperanza de que c

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