Formas creativas de hacer una limpieza en tu colección de libros
¿Te estás quedando sin espacio en tus estanterías? Los libros que ya no quieres pueden servirles a otras personas como fuente de inspiración y conocimiento. He aquí cómo hacer espacio y compartir tus historias.
Crédito: Getty Images.
A todos nos ha pasado: intentar encajar otro libro en un estante donde ya no queda más espacio. Salvo que seas de los que hacen dos filas, o que tienen otra reserva secreta bajo la cama, a veces has de afrontar la realidad: tienes demasiados libros, y algunos necesitan un nuevo hogar.
Esa perspectiva puede parecer engorrosa, pero siempre hay formas de lograr que los libros que dejas atrás les ofrezcan algo especial a otras personas. Si no sabes cómo empezar, aquí van algunas formas creativas de hacer limpia.
Compartir es amar
¿Tienes cuenta en las redes sociales? Facebook, Instagram y Twitter son una manera estupenda de hacerles saber a tus amigos que te vas a deshacer de algunos libros. Además de descubrir más cosas sobre los gustos literarios de tu gente preferida, las redes sociales también permiten a las asociaciones comunitarias y bibliotecas saber que te estás desprendiendo de libros.
Regala libros sorpresa
¿Alguna vez te han tentado los libros sorpresa? Puedes darles ese momento de emoción a tus amigos y familiares eligiendo un libro que creas que les puede suponer un reto o un disfrute, envolverlo y enviárselos sin más. Tendrás más espacio en tus estantes, y te divertirás con ese acto de amabilidad espontánea.
Déjale un regalito a alguien desconocido
Viajar por ahí puede ser aburrido; los desplazamientos diarios, repetitivos; y el transporte público, tedioso. Así que imagina lo atractivo que podrían ser tus trayectos al trabajo si te encontraras un libro gratis. Si utilizas el transporte público, podrías probar a dejar libros sueltos por ahí, con notas que expliquen por qué están ahí y qué esperar de ellos, todo listo para alegrarle el día a alguien. O, si quieres ser más oficioso, busca estaciones donde haya bibliotecas que presten libros (hay más de las que crees).
¿Te los quedas?
Dónalos a una biblioteca comunitaria (o empieza una)
¿Has visto alguna vez una biblioteca comunitaria? No tienen bibliotecarios, ni carnés, ni multas. Pueden estar en cualquier parte, desde una cabina telefónica abandonada a un armario; en una esquina de la calle, en las fachadas e incluso en los aparcamientos. Se basan en la confianza —y el espíritu comunitario—, ya que la gente deja ahí libros que ya no quieren y toman prestados los que les interesen. Idealmente, los libros prestados vuelven a los estantes, pero a veces se convierten en un favorito de alguien o se los pasan a otros amigos. En cualquier caso, es una manera estupenda de sentirte parte de tu comunidad a través de tus libros. Y, si no tienes ninguna cerca, ¿por qué no empiezas una?
Véndelos
De acuerdo: vender cosas que ya no quieres o necesitas no parece quizá la idea más creativa, pero hay formas nuevas de ganar dinero con los libros que estás utilizando como topes para la puerta. ¿Por qué no pruebas alguna aplicación, como Wallapop, o alguna web como Iberlibro? También puedes pedir una donación a quienes deseen darles un nuevo hogar a tus libros y destinar lo recaudado a una organización benéfica de tu elección. También puedes intercambiarlos en una librería de segunda mano.
Busca una organización benéfica de libros que signifique algo para ti
Hay muchísimas organizaciones geniales que distribuirán los libros a quienes los necesiten: niños y ancianos; refugiados y sintecho. Muchas organizaciones tendrán librerías ad hoc, a las que puedes donar tus libros. Busca en internet qué organizaciones aceptan libros.
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