Un paseo literario por Madrid para cuando salgas de la Feria del Libro
Benito Pérez Galdós, Belén Gopegui o Carmen Mola han situado algunas de sus novelas en rincones emblemáticos de la capital de España, en diferentes épocas y con estilos de lo más variopintos. Aprovechando que estamos en la Feria del libro, es el mejor momento de conocerlos y disfrutarlos en toda su esencia.

Hasta el 11 de junio, el Parque de El Retiro de Madrid se llena de lectores deseando conocer a sus autores favoritos y disfrutando de todas las actividades que se celebran en la Feria del Libro. Sin embargo, cuando terminen, seguro que a muchos de ellos les apetece descubrir de primera mano algunos sitios emblemáticos de la capital de España que han podido conocer a través de la literatura. Libros cuyos personajes y tramas se han desarrollado en rincones de esta ciudad y a los que hemos llegado a través de innumerables páginas e historias. Novelas que discurren en distintas épocas, desde el Madrid en los tiempos de la posguerra hasta ese Madrid más actual o incluso futurista. Para hacerlo más sencillo, hemos recopilado algunas de las mejores novelas con las que descubrir Madrid a través de sus personajes y que te harán comprender mejor el latido de esta ciudad. Amor, drama, crímenes, comedia. ¿A qué esperas para empezar?
La primera parada de esta ruta literaria por Madrid nos llevaría hasta el parque de San Isidro, también conocido popularmente como la Pradera de San Isidro, que es donde la escritora Emilia Pardo Bazán situó el eje de su prodigiosa novela Insolación, publicada en 1889. Una obra llena de referencias a la fiesta de San Isidro del 15 de mayo desde la perspectiva de una persona profundamente gallega, que congenió plenamente con los ámbitos madrileños más genuinos. Su protagonista, Francisca de Asís de Andrade, es una marquesa madrileña que ha heredado un considerable patrimonio y que se enamora de Diego Pacheco, un andaluz de clase baja que aparece también por esta popular zona de la capital. Justo al lado, en un edificio del barrio de La Latina, también en el centro de Madrid, confluyen las vidas de tres mujeres en la novela de Lara Moreno, La ciudad, que describe a tres mujeres, su pasado y el cerco de su presente. Ellas hacen vida de barrio, compran en las mantequerías tradicionales, beben cerveza en los castizos bares alrededor de la plaza de la Cebada y tratan de huir de la violencia que se ha apoderado de su existencia.
Desde la Latina ponemos rumbo hacia otra zona emblemática de Madrid, la plaza de Pontejos, a solo unos minutos andando desde la Puerta del Sol. Allí es donde Benito Perez Galdós escribió su novela Fortunata y Jacinta, el lugar donde se encuentra la residencia de los Santa Cruz, y donde más tarde residirá Jacinta. Otro de los enclaves fundamentales del libro es la Cava de San Miguel, sitio donde se ubica la vivienda de Plácido Estupiñá y escenario testigo del primer encuentro entre Fortunata y Juanito Santa Cruz. En el comienzo y el final de la novela, Fortunata habita en el mismo edificio y, desde él, se describe una limitada vista a la Plaza Mayor. Una Plaza Mayor que centra parte de La novia gitana (y del resto de la tetralogía de Carmen Mola, La red púrpura, La Nena y Las madres), ya que su protagonista, la inspectora Elena Blanco, vive en un bonito apartamento que da a esta singular plaza de Madrid. En sus alrededores es donde ella da rienda suelta a sus pasiones, como cantar canciones de Mina Mazzini en un karaoke, beber grappa o practicar sexo en un todo terreno.
La siguiente parada de este Madrid literario nos lleva hasta uno de los barrios más singulares y multiculturales de Madrid, Lavapiés. Allí, en un ático del que sale poco, vive Antonia Scott, la protagonista de la trilogía Reina Roja, de Juan Gómez-Jurado. Un personaje con el que uno logra empatizar, alguien que ni siquiera es policía aunque trabaje como si lo fuera, alguien con tantos secretos a sus espaldas que la convierten en interesante y misteriosa. Sin salir de Lavapiés, cruzamos su plaza hasta llegar a la calle Ave María, que es donde se desarrolla parte de la novela Tiempo muerto para Alí, de David Benedicte, que ahonda en las penalidades que sufre la comunidad musulmana para sobrevivir en una ciudad hostil y cómo su protagonista, Alí, se encuentra perdido entre los férreos valores en los que ha sido educado y sus ansias de libertad.
Hasta ahora en nuestro itinerario:
Llega el momento de dirigirnos hasta el Palacio Real, donde Estefanía Ruiz recrea Los secretos de la cortesana, una novela que combina historia, erotismo y enredo. Un alegato en favor del placer y del papel de la mujer a lo largo de los siglos, divertida, sugerente y original. De ahí, vamos hacia la zona más noble de Madrid, la más cercana al Parque del Retiro, en concreto hasta la calle Príncipe de Vergara, donde cada mañana María Dolz, la protagonista de Los enamoramientos, de Javier Marías, desayuna en una cafetería en dicha calle. Allí todos los días, un hombre y una mujer hacen lo mismo que ella: desayunan antes de separarse. María los ve desde una mesa cercana y su satisfacción crece. Envidia su felicidad y a la vez les agradece interiormente el contento que le procuran. A lo largo de esta novela meditaremos sobre el amor y sobre el estado del enamoramiento de la forma que solo sabe hacer Javier Marías.
Toca bajar hasta la zona de Atocha, en concreto a la calle Martín Vargas 26, en cuyo portal viven Lena, Hugo, Ramiro, Camelia y Jara, cuatro amigos que han logrado convertir el piso que comparten en un espacio de vida en común. Su manera de entender la convivencia y las relaciones personales nos la cuenta Belén Gopegui en Existiríamos el mar, una novela imprescindible y generacional. Hasta el barrio de Chamberí nos lleva Tristana, otra de las grandes novelas de Benito Pérez Galdos publicada en 1892. Abordando el tema de la emancipación de la mujer en la sociedad española de finales del siglo XIX, profundiza en el mundo conflictivo físico y emocional de una mujer que no quiere ser «ni amante ni esposa». Y justo en ese barrio nuestro recorrido nos lleva hasta la Plaza de Olavide. Allí, la escritora Nuria Quintana se imaginó El jardín de Olavide, una novela que escribió tras el éxito de La casa de las magnolias. Un despliegue de su virtuosismo narrativo para indagar en las eternas incógnitas que despiertan el misterio, la traición y la reconciliación entre los miembros de una misma familia.
Finalizamos este recorrido literario en otro barrio enormemente popular, Malasaña, y uno de los que más aparece en las novelas de Elísabet Benavent, ese lugar donde las amigas se reúnen con frecuencia y en el que Jorge y Nerea comparten un importante momento en la exitosa saga de Valeria. Quizá es el momento de perderse por sus calles y disfrutar de todo lo que ofrece: tiendas de ropa de segunda mano, de artesanos, pequeños restaurantes y, por supuesto, bares y locales de fiesta. Así que ya sabes, si vienes a Madrid o vives aquí y quieres vivir una experiencia literaria cuando salgas de la Feria del libro, este recorrido te hará amar más a esta ciudad y, de paso, a la literatura..
Final de ruta:
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