Libros
Novela romántica
Aventuras
Ciencia ficción
Fantasía
Grandes clásicos
Literatura contemporánea
Novela histórica
Novela literaria
Novela negra, misterio y thriller
Poesía
Ficción femenina
Cómic
Novela gráfica
Libros ilustrados
Cómic infantil
Cómic juvenil
Cómic de autor
Cómic de humor
Cómic de no ficción
Cómics de influencers
Manga
Autoayuda
Espiritualidad
Familia y crianza
Nutrición, belleza y fitness
Arte, cine y música
Business
Cocina
Guías y literatura de viajes
Tiempo libre
Uso de la lengua y diccionarios
De 0 a 3 años
A partir de 4 años
A partir de 7 años
A partir de 9 años
Ocio (juvenil)
Autoconocimiento y bienestar
Historias reales
Ciencia ficción juvenil
Ciencia, tecnología y naturaleza
Libros juveniles de Influencers
Novelas juveniles
Novela romántica juvenil
Novela juvenil de aventuras
Poesía juvenil
Thriller juvenil
Tiempo libre (juvenil)
Activismo
Novela fantástica juvenil
Biografías y memorias
Ciencia y tecnología
Economía, política, sociedad y actualidad
Filosofía
Historia
Audiolibros
Audiolibros de ficción
Audiolibros de ciencia, historia y sociedad
Audiolibros de salud y bienestar
Audiolibro práctico y de ocio
Audiolibros infantiles
Audiolibros juveniles
Autores
Editoriales
Blog Recomendaciones
Clubs de lectura
Tienda: España
Su carrito
No hay más artículos en su carrito
- ¡En oferta!
- -5%
La joven Verónica
Esta es la historia de Verónica, una joven muchacha que tenía un deseo tan dulce como inocente: conocer el rostro de su futuro marido. Verónica todavía era muy joven para conocer quién sería su prometido, pero cada noche se acostaba en la cama preguntándose cómo tendría la nariz, la barbilla, el pelo… Y se sonrojaba solo de imaginarlo. Sin embargo, su creatividad no le parecía suficiente, y empezó a buscar trucos y hechizos que le desvelaran el futuro. Como por arte de magia, un día de mercado vio en el fondo de la plaza una nueva tienda, repleta de telas de ropa de distintos colores e inscripciones. Pocos se asomaban para ver qué nuevo mercader había llegado al pueblo, y empezó a escuchar rumores de que dentro de la tienda había una hechicera… ¡Una hechicera! Era la ocasión perfecta para conseguir su deseo. Entró en la tienda y le suplicó el ritual que necesitaba.
Al llegar la noche, Verónica corrió a su alcoba emocionada. ¡Por fin iba a conocer al amor de su vida! Se vistió con su bata blanca, se deshizo la trenza y recortó su flequillo con sosiego, antes de empezar a aplicar las instrucciones que la dama le había preparado. La pequeña se sentó frente a su espejo a la luz de dos velas y, con los ojos abiertos de par en par, empezó a susurrar tres veces su nombre. «Verónica… Verónica… Veró…». No pudo terminar. Desde el otro lado de la habitación, las tijeras con las que se había arreglado el pelo se clavaron directas en su garganta. La chica no entendía nada, pero cuando miró en el espejo, vio la cara de aquella mujer, más arrugada y diabólica que nunca, riendo en el otro lado del reflejo. Verónica había aprendido el precio que tenía que pagar: su vida.
Si pasaste tu infancia en España, es muy probable que alguna vez te retaran a llamar a Verónica en el baño o en una habitación a oscuras, y es que es una de las leyendas preferidas de los jóvenes. La leyenda asegura que al llamar a Verónica tres veces, el alma atrapada de la chica aparece para matarte con el arma blanca más cercana. Sin duda, esta es una de las leyendas más populares entre los adolescentes, que pocos se atreven a poner en práctica.
La vampira del Raval
Se dice que a principios del s. XX, los habitantes de Barcelona compartían calle con uno de los horrores más espeluznantes de la ciudad: Enriqueta Martí, una asesina en serie con una particular predilección por los niños pequeños. Todo empezó en una época donde la industrialización ya estaba muy arraigada en la ciudad, y mientras había sectores llenos de riqueza, fiestas y diversión, las callejuelas de la ciudad estaban infestadas con una terrible enfermedad: la hambruna. Muchos pequeños paseaban por estas calles, buscando su próxima cena o cobijo. Y para ellos, Enriqueta, una mujer afable en apariencia, era su salvación.
Sin embargo, bajo su amabilidad y sus muestras de cariño, se escondían sus deseos reales: secuestrar y matar a los niños, para vender sus flujos como pócimas excelentes a la alta sociedad. Sí, aquel tarro de elixir no era realmente mágico, sino que llegaba directo de los intestinos y la sangre de los pequeños que seguían desapareciendo de las calles. Algunos vecinos empezaban a sospechar de la desaparición de aquellos niños, e incluso algunos vieron pequeños desnudos y con la cabeza rapada en el rellano de la escalera… Pero sabían que, si desvelaba su secreto, Enriqueta podría empezar a fijarse en otro tipo de víctimas, algunas que pudieran darle incluso más sangre…
Parece ser que con los años, Enriqueta falleció. Sin embargo, algunos vecinos de la ciudad condal parecen escuchar todavía entre sus calles algunos gritos por las noches, gritos agudos, parecidos al de los niños que, de un día para otro, desaparecieron de las calles de Barcelona.
Quizás conocerás a esta asesina en serie por el nombre de la vampira del Raval, ya que ha sido llevada al cine y a la literatura en varias ocasiones. ¿Crees que es un mito? Según algunos historiadores, esta figura sí existió, pero lo más probable es que la imaginación colectiva le incriminó más crímenes de los que realmente cometió.
La Santa Compaña
Si vives por tierras gallegas, es probable que tus abuelos te hayan prevenido antes de salir por las noches, especialmente aquellas en las que la niebla se cuela entre las ramas de los bosques y la luna se esconde entre las nubes… Según cuenta la leyenda, al salir a pasear por los bosques gallegos, es probable que en los bosques cercanos a las iglesias encuentres un desfile escalofriante.
Paseando entre los árboles, verás a un séquito de espíritus encapuchados, con un largo vestido níveo y un cirio prendido en sus manos. Según algunas leyendas de Asturias, en este séquito también es posible que veas un enorme carruaje con ruedas de corcho, que se desplaza silenciosamente entre la niebla de la región. Ver este espectáculo fantasmagórico solo puede significar una cosa: la muerte se acecha y pronto alguien cercano del pueblo va a fallecer.
La Dama Blanca mallorquina
No solo en Galicia existe el temor de andar por los bosques de noche. En Mallorca, se cuenta de la existencia de una misteriosa mujer que en las noches de viento se pasea por los caminos y carreteras de la isla. La leyenda cuenta la historia de un conductor, que al ir de noche por las carreteras de la isla vio a una autoestopista. El hombre paró para recoger a la chica, vestida de blanco. Los dos mantenían el silencio, en aquella oscura noche… Hasta que en un momento de distracción, el hombre perdió el control del vehículo y la mujer saltó a su asiento para evitar el fatídico accidente.
Al detener el coche en seco, el hombre salió a comprobar el estado del vehículo, pero al mirar en el interior, no vio a ninguna mujer. ¡Había desaparecido! El conductor fue a avisar de la desaparición a la policía y al describir a la misteriosa mujer, los agentes se quedaron sorprendidos. La descripción de la mujer coincidía exactamente con una joven que había muerto en un accidente en aquella misma curva, seis años atrás…
El puente del Diablo
¿Te has fijado alguna vez en los celebres puentes de las villas medievales? Suelen ser muy altos, con un gran arco en el centro y son conocidos por el nombre “puente de Diablo”. No es ninguna casualidad que se les llame así, ya que según la leyenda, la mayoría de estos puentes fueron construidos por el mismísimo Diablo.
Cuenta la historia que una vieja mujer se había quedado atrapada en el otro lado del río, al salir a pasear. Era una noche fría de noviembre, y sabía de sobras que si se quedaba en el campo, no podría sobrevivir hasta el amanecer. La mujer no sabía qué hacer, y ante su desesperación, el Diablo se asomó para ofrecerle un trato: él construiría un puente fuerte por el que podría pasar, antes de la medianoche… Pero se quedaría con la primera alma que cruzara el puente. La abuela, con gran astucia, aceptó el trato y esperó a que se terminara de construir aquel resistente puente.
No había llegado la medianoche, ¡el puente estaba listo para ser cruzado! Sin embargo, durante su espera, la mujer se había hecho amiga de un viejo chucho, que engatusó con un trozo de morcilla para que fuera el primero en cruzar la nueva construcción. ¡Y así lo hizo! El perro fue corriendo tras el manjar, sin saber cuál sería su fatídico destino: el Diablo tuvo que quedarse con el alma del animal.
Las brujas de Zugarramurdi
¿Conoces el pueblo de las brujas? Se encuentra en Navarra, cerca del País Vasco, y es conocido por sus grandes cuevas: nos referimos a Zugarramurdi, un pueblecito repleto de leyendas.
Según la historia, María de Ximildegui fue una joven que volvió a su pueblo, Zugarramurdi, para evitar ser acusada de bruja. Sin embargo, la mujer también fue duramente interrogada en la iglesia del pueblo, y finalmente decidió confesar que había participado en reuniones donde se veneraba al diablo a cambio de ser salvada. Por desgracia, sus confesiones llegaron hasta la inquisición, quienes investigaron a más de 50 personas de la comarca. Si realmente fueron brujas o no, siempre quedará como misterio, pero lo que sí es seguro es que finalmente once mujeres ardieron en la plaza mayor de Logroño en 1610, acusadas por brujería. ¿Realmente existieron estas figuras en la historia de nuestro país? ¿Todavía hay «sorgin», tal como se las conoce en vasco?
Sin duda, España es un territorio repleto de leyendas e historias que logran ponernos los pelos de punta. Estas son solo algunas de las leyendas más conocidas, pero si tienes ganas de conocer todos los detalles de brujas, magos y vampiros de España, te invitamos a descubrirlos con los libros España hechizada y España embrujada de la youtuber Nekane Flisher. Y si te has quedado con ganas de más historias escalofriantes, echa un vistazo a nuestra selección de lecturas de Halloween.
Otros artículos
Recomendaciones
Tendencias
Tendencias
Lecturas
