Herramientas para fomentar la actitud positiva
¿Se puede aprender a ser feliz o la felicidad va en el carácter de cada niño o niña? Como bien dice Anna Morató: «Igual que aprendemos desde pequeñitos a escribir, leer o sumar, también podemos: APRENDER a ser FELICES».
Sigue leyendo para descubrir cinco claves para aprender a ser feliz y afianzar esos conocimientos con divertidas actividades.
EQUIPO PENGUIN KIDS
Entendemos de libros que molan
Lo que más nos preocupa a los padres es que nuestros hijos sean felices, e incluso cuando cuidamos su alimentación, nos preocupamos por su educación o llenamos sus momentos de ocio, nunca tenemos la certeza absoluta de haber conseguido que nuestros hijos sean felices.
Pero ¿la felicidad la aportan las cosas o las personas, o podemos ser felices si nos lo proponemos?
Igual que aprendemos desde pequeñitos a escribir, leer o sumar, también podemos APRENDER a ser FELICES
Ser feliz es algo que se consigue a través de múltiples factores. Los que consideramos más habituales normalmente son externos, como tener los juguetes que quieren, llegar a casa y comer su plato favorito o tener amigos con los que pasárselo bien.
Pero algunos ingredientes para alcanzar la fórmula de la felicidad vienen de nuestro interior, de seguir unas pautas de forma consciente que nos hagan ver y valorar las cosas de otro modo, para así lograr esa ansiada felicidad cambiando algunos de nuestros comportamientos.
Anna Morató es la autora de varios libros infantiles especialmente pensados para ayudar a nuestros hijos a ser felices. De mayor quiero ser feliz 1 y 2, Creo en ti o Vamos a llevarnos bien son algunos de los libros en los que Anna, a través de pequeños cuentos, enseña los principales valores con los que todos los niños y niñas han de crecer para ser felices desde pequeños.
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Algunos de esos valores los ha reunido en un entretenido cuaderno de actividades. Con él los más pequeños reforzarán su autoestima y serán más positivos en su día a día. Jugarán a resolver divertidos laberintos, adivinanzas y sudokus para repasar todas las herramientas de gestión emocional que aparecen en los libros de Anna Morató.
Todos tenemos una mochila invisible donde entran las palabras que decimos y escuchamos. Las palabras positivas (bonitas) son como pompas porque nos hacen sentir bien, mientras que las palabras negativas (feas) son como piedras porque son pesadas y hacen daño. Tú decides si en tu mochila entran piedras o pompas.
En el corazón tenemos el cajón del agradecimiento. Si prefieres quejarte por lo que no tienes y no estás agradecido por las cosas que tienes, es como no tenerlas y tu cajón estará vacío. Pero si piensas en todas las cosas buenas que ya tienes o en todo lo bueno que te pasa y te sientes agradecido, tu cajón estará lleno. Estar agradecido es bueno para tu corazón y, por tanto, es bueno para ti.
Cuando vayas a intentar hacer algo, recuerda que, si repites: «No puedo, no puedo», saldrá la nube gris. En cambio, si repites: «Sí puedo, sí puedo», el sol saldrá con sus rayos para ayudarte a conseguirlo.
La rabia es como una pelota roja que tenemos dentro; si estamos enfadados mucho rato, esta pelota roja se hace cada vez más y más grande. ¿Qué podemos hacer para que eso no ocurra? RESPIRAR.
La empatía es tener en cuenta los sentimientos del otro y ponerse en su lugar, en su piel, antes de decidir o de hacer algo. La regla de oro es tratar a los demás como te gustaría que te trataran a ti.
¿Cantamos a la felicidad?
¿Conoces la banda de música Arigato?
Arigato son tres músicos educadores que se han unido para crear canciones llenas de cariño, delicadeza y diversión a partir de las lecturas favoritas de los niños. Iciar, Óscar y Miguel han creado esta canción basándose en el cuaderno de actividades de Anna Morató.