Cómo aprender historia y no dormirse en el intento
Como se encarga de recalcar una y otra vez a todo aquel que quiera escucharla, ella es periodista, no historiadora. Sin embargo, Nieves Concostrina (Madrid, 1961) ha hecho más por la divulgación histórica que muchas y muchos de los mayores expertos en la materia.
Sigue leyendo este blog de Adrián Cordellat para saber todo lo que aprendió charlando con la «no historiadora» más divertida de la radio.
Su sección radiofónica diaria, «Acontece que no es poco», que realiza junto con Carles Francino en La ventana de la Cadena Ser, ha enganchado a miles de oyentes, entre ellos muchas madres y padres con sus hijos. Lo sabe no por los datos del EGM, que también, sino por la gran cantidad de emails y mensajes a través de las redes sociales que recibe la sección, escritos por padres y madres que aseguran escuchar en familia los podcasts de «Acontece que no es poco». ¿Quién lo iba a decir? La historia uniendo a familias alrededor de la radio.
«No puede ser que los niños salgan aburridos de la clase de Historia y maldiciendo a los reyes godos».
«Yo supongo que habrá cosas que los niños no pillarán. También nos pasa a nosotros cuando nos explican algo de economía de lo que no tenemos ni idea, pero siempre nos quedamos con una idea general. Imagino que a los niños les pasa lo mismo, que el oído se les va haciendo. Son esponjas, tienen un ritmo de aprendizaje salvaje», asegura Nieves, que acaba de publicar su primer libro de divulgación histórica dirigido precisamente a niños y niñas: La historia en apuros: 5 notables, 4 sobresalientas y un mastuerzo (Montena), un álbum ilustrado por Alba Medina Perucha.
Te recomendamos
Y eso que, como reconoce, ella dejó muy claro desde el principio a la editorial que no escribía para niños. «Yo no tengo hijos, no sé manejarlos, no sé dirigirme a ellos en concreto. Que resulta que lo que hago les gusta a los niños, pues estupendo, pero no hago nada específicamente para ellos, porque si pensase en escribir para niños me cortaría mucho, dejaría de ser yo», explica.
No hace falta que piense en escribir para niños porque Nieves Concostrina escribe y divulga siguiendo un consejo que, cuando empezaba a ejercer de periodista, le ofreció un redactor jefe: «Nieves, cuando escribas algo, que te entienda la señora María». Sus repasos a la historia no solo los entiende la señora María, sino que también divierten a la señora María (y a todo aquel que los escuche). ¿Por qué? Porque en ellos hay pasión, hay sencillez, hay ironía, hay retranca, hay sentido del humor y hay tacos («la verdad es que yo soy muy mal hablada»). Y, por encima de todo, existe la conciencia de que la Historia ha sido tremendamente mal enseñada.
«Lo que tengo claro es que la Historia, tal y como me la enseñaron a mí, fue un absoluto desastre, una asignatura impartida por unos señores tremendamente aburridos a los que, por supuesto, no les gustaban los niños, que les debíamos de parecer una panda de imbéciles ahí puestos en frente. Y la cosa es que a nosotros tampoco nos gustaba lo que esos profesores nos contaban porque lo contaban con absoluta desgana», recuerda la periodista, que destaca que la Historia es muy divertida, aunque muchos docentes no hayan conseguido dar con esa vertiente para enganchar a sus estudiantes: «Yo no sé cómo explicarlo a los alumnos, porque por supuesto no soy docente, pero sí sé cómo me hubiese gustado que me contaran la historia y así es como yo la cuento. Lo que no puede ser es que todo el mundo salga aburrido de la clase de Historia y maldiciendo a los reyes godos, porque a poco que escarbes descubres que los reyes godos son una de las cosas más divertidas del mundo».
Un repaso a diez personajes históricos
La historia en apuros: 5 notables, 4 sobresalientas y un mastuerzo es un repaso a un momento cumbre que marcó la vida de 10 (+1) personajes de la historia: Galileo Galilei, Miguel Ángel, Marie Curie, Gideon Mantell, Miguel de Cervantes, Hedy Lamarr, Harvey Milk, Isabel de Braganza, la princesa Juana y Fernando VII. El +1 es José I Bonaparte, «un rey maltratado y, junto con Amadeo de Saboya, el mejor que ha tenido este país en su historia reciente», al que Nieves Concostrina da vuelo en su repaso al mastuerzo Fernando VII.
«A mí nunca me ha gustado hacer biografías, porque creo que las biografías las tienen que hacer quienes han investigado a esos personajes, así que decidí centrarme en personajes que yo ya había trabajado previamente, pero yendo a lo concreto, a un momento relevante de sus vidas que les había marcado o les había empezado a dar problemas. Por eso cada personaje lleva una historia asociada», explica.
Leer estas historias es como escuchar a Nieves en la radio: una invitación a la curiosidad, una oferta de aprendizaje con carcajadas de propina. «A los niños hay que hablarles con absoluta normalidad», asegura la periodista. Todo lo contrario que, según ella, acostumbran a hacer algunos historiadores, «con esa manía de ser muy coñazo contando las cosas, hablando para sus colegas y no para la gente».
«¿Algún favorito entre esos diez personajes históricos?», le pregunto a Nieves Concostrina. Ella lo medita mucho, como un niño al que le preguntan si quiere más a su padre o a su madre. «Quizá Harvey Milk, porque es un tío al que le pegan un tiro en la cabeza por defender unas libertades. Me parece que la homosexualidad y el respeto a la diversidad sexual es un tema que hay que tratar con los niños desde pequeños».
Son minoría, pero en La historia en apuros hay espacio para cuatro mujeres: Marie Curie, la princesa Juana, Isabel de Braganza y Hedy Lamarr. Nieves destaca especialmente a esta última, porque «acaba con el topicazo de las mujeres guapas: ella era un bellezón y una ingeniera impresionante». No en vano, gracias a Lamarr, estrella de Hollywood de los años treinta y cuarenta, hoy existen tecnologías como el bluetooth y el wifi. «La pena es que la hemos descubierto demasiado tarde», lamenta la periodista, que agradece todo el boom de publicaciones dedicadas a niños y niñas que están rescatando la figura de mujeres relevantes de la historia: «Nos han engañado y nos están engañando con la historia, porque en esa historia evidentemente hay mujeres tapadas y muy válidas, así que todo lo que sea sacar a la luz cosas que nos han ocultado, bienvenido sea».
En ese trabajo de divulgar los logros y conquistas de esas mujeres olvidadas no faltará la voz y el estilo inconfundible de Nieves Concostrina. Su pasión por la historia es tal que ya ni lee novelas. «¿Para qué, si al final la historia es más increíble incluso que la ficción? No hay ficción que supere a las cosas que han ocurrido a lo largo de la historia».