Mil y una curiosidades de Buenos Aires

Diego M. Zigiotto

Fragmento

♦ ¿Cuál es, por orden alfabético, la primera calle de la ciudad? Abdala, Germán, en el barrio de La Boca. Fue bautizada así en abril de 2009 en homenaje a ese político y sindicalista.
¿Y la última? Zuviría, en Parque Chacabuco y Flores.

♦ Las calles que llevan el nombre más corto son Ohm, en Villa Ortúzar, y Mom, en Nueva Pompeya y Parque Chacabuco. Las de nombre más largo son María Antonia de la Paz y Figueroa, en el barrio de Vélez Sársfield, Severo García Grande de Zequeira, en Mataderos, y Mariscal Francisco Solano López, en Agronomía y Villa Devoto, las tres con veintiocho letras.

♦ ¿Qué esconden las iniciales de los nombres de algunas personalidades históricas homenajeadas en calles de Buenos Aires? La T de Marcelo T. de Alvear oculta a Torcuato; la V de Joaquín V. González, a Víctor; la B de Juan B. Justo, a Bautista; la C de José C. Paz, a Clemente; la L de Ramón L. Falcón, a Lorenzo, igual que la L de Alfredo L. Palacios; la N de Lucio N. Mansilla, a Norberto; la M de Roberto M. Ortiz, a Marcelino. La P de Francisco P. Moreno no corresponde a “perito”, como cree mucha gente, sino a su segundo nombre, Pascasio.

A pesar de la versión más divulgada, la N de Leandro N. Alem no pertenece al nombre Nicéforo. Según cuenta Daniel Balmaceda en Espadas y corazones, las tarjetas personales del político radical decían “Ln. Alem” –tal vez una forma apocopada de Leandro. Inexplicablemente, en algún momento alguien le adjudicó el Nicéforo como segundo nombre. Por otro lado, su verdadero apellido era Alén.

♦ Los únicos barrios que contienen calles con su propio nombre dentro de su perímetro son Boedo y Constitución. Paradójicamente, la calle Almagro se encuentra en Villa Santa Rita; Floresta, en Villa Luro; Caballito, en Parque Chacabuco; Coghlan, en Villa Devoto; Vélez Sársfield, en Barracas y Parque de los Patricios; Belgrano, en Almagro, Balvanera y Montserrat; Saavedra, en Balvanera; y Liniers, en Boedo y Almagro.

La calle Núñez, en el barrio homónimo, no recuerda a su fundador, Florencio Núñez, sino a un militar de igual apellido. Lo mismo sucede con Venancio Flores, un militar uruguayo cuyo apellido no dio nombre al barrio.

♦ Hay en Buenos Aires tres calles circulares: Berlín, en Parque Chas; Ombú, en Palermo, y Patricias Argentinas, bordeando el parque Centenario, en Caballito.

♦ Tres pasajes de la ciudad reciben nombres de marcas comerciales: La América y La Estrella en Parque de los Patricios, y La Mundial en San Nicolás. En los tres casos se trataba de compañías de seguros. La calle Spika, en Barracas, no recuerda a la tradicional radio portátil, sino a un militar argentino.

♦ La continuación de la avenida Ingeniero Huergo es Eduardo Madero, rivales en la pugna por la concesión de las obras de remodelación del puerto de Buenos Aires. Triunfó Madero, de ahí el nombre del puerto y del actual barrio. Huergo tendría su revancha más tarde, al diseñar y construir el llamado Puerto Nuevo. Curiosamente, uno de los límites de Puerto Madero es la avenida... ¡Huergo!

♦ Antes de llamarse Leandro N. Alem, la avenida del Bajo era conocida como Paseo de la Alameda. Ese nombre era completamente impropio ya que entre los árboles que ornaban el lugar no había un solo álamo: eran todos ombúes y sauces.

* Once calles de la ciudad repiten el apellido García. Le siguen López y Martínez, con nueve; con ocho, Álvarez y Rodríguez; con siete, Fernández, Sánchez y González; con seis, Castro, Díaz, Pérez y Sáenz; con cinco, Gómez, Ortiz y Paz; con cuatro, Castillo, Méndez, Moreno y Ramírez; con tres, Aráoz, Bermúdez, Campos, Cantilo, Carranza, Correa, Demaría, Escalada, Gutiérrez, Irigoyen, Leguizamón, Lynch, Mitre, Montes, Pueyrredón, Quintana, Quiroga, Rivera, Rojas, Romero, Ruiz, Suárez, Uriburu, Valle, Varela, Vedia y Vega.

♦ Los cónyuges de seis parejas dan nombre a doce calles: Padilla y Juana Azurduy, Marcelo T. de Alvear y Regina Pacini; José de San Martín y Remedios de Escalada; Juan B. Justo y Alicia Moreau; Martín Thompson y Mariquita Sánchez y Juan D. Perón y María Eva Duarte, esta última con su apellido de casada, Eva Perón.

♦ Las tres calles Leguizamón corresponden a tres hermanos entrerrianos: Honorio, médico; Martiniano, escritor; y Onésimo, jurista.

♦ Uno de los miembros de una pareja célebre no ha obtenido aún su calle: Encarnación Ezcurra figura en la nomenclatura porteña, pero no Juan Manuel de Rosas. En 2003 el historiador Pacho O’ Donnell –entonces diputado de la Ciudad– propuso ese nombre para la avenida Sarmiento, ya que en ese terreno se ubicaba el caserón de Rosas, “Palermo de San Benito”. Tras una polémica pública, el proyecto no prosperó. La avenida Monroe se llamó Juan Manuel de Rosas desde 1974 hasta 1976, cuando se le devolvió su denominación actual.

La ley porteña 1.198 establece que la futura autopista ribereña, que unirá la autovía Buenos Aires-La Plata con la Arturo U. Illia, se llamará Brigadier General Juan Manuel de Rosas. Según un proyecto presentado en octubre de 2006, tal vía sería en realidad un túnel entre las avenidas Madero-Huergo y Alicia Moreau de Justo, desde la zona de Retiro hasta la calle Brasil. El tramo ya tiene nombre, pero las obras aún no han comenzado.

♦ Según la geometría, las paralelas no se tocan. Sin embargo ese principio no se cumple en algunas calles porteñas. Por ejemplo, Ecuador y Anchorena nacen paralelas a la avenida Pueyrredón. En su finalización, Ecuador desemboca en Anchorena, y Anchorena en Pueyrredón.

* ¿Es posible recorrer en automóvil la calle Florida? Sí, pues una cuadra de esa calle está abierta al tránsito vehicular, entre Marcelo T. de Alvear y San Martín, donde se encuentran el Hotel Marriott-Plaza y el edificio Kavanagh.

¿Y la peatonal Lavalle? Sólo una cuadra, ya que hay un estacionamiento en Lavalle al 600. Para acceder a él los autos deben doblar hacia Lavalle desde Maipú e, irremediablemente, circular con cuidado entre los peatones.

♦ La calle San Martín, que nace junto a la Catedral y termina en Retiro, no homenajea al general José de San Martín sino a San Martín de Tours. Una calle de Palermo recuerda por segunda vez al santo. Sin duda, cuando los concejales decidieron el nombre de esa arteria, desconocían el reconocimiento previo.

♦ Además de la avenida que lleva su nombre y de la Avenida del Libertador, también se encuentra en la nomenclatura urbana la madre del general San Martín, Gregoria Matorras; su esposa, Remedios de Escalada; su suegro, Antonio Escalada; el lugar donde nació, Yapeyú, y donde falleció, Boulogne Sur Mer, además de cuatro batallas en las que participó: Arjonilla, San Lorenzo, Chacabuco y Maipú.

♦ Otros parentescos rescatados en nombres de calles de Buenos Aires: Domingo F. Sarmiento y su madre, Paula Albarracín; los Alsina: Valentín y su hijo Adolfo; los Alvear: Carlos, su hijo Emilio y su nieto Marcelo, que no era hijo de Emilio sino de Torcuato, primer intendente de Buenos Aires y a quien no recuerda ninguna calle, aunque sí una plaza en el barrio de Recoleta.

♦ Los hermanos Miguel y Domingo Azcuénaga también dan nombre a calles de la ciudad; del mismo modo Esteban Bonorino y su hijo Martiniano; los médicos y hermanos Finochietto: Ricardo y Enrique; los Guido: Tomás, y su hijo Carlos Guido y Spano; José Ignacio Gorriti y su hija Juana Manuela; los hermanos Martín Miguel y Macacha Güemes; los Moreno: Mariano y su sobrino José María; los hermanos actores José y Pablo Podestá; los Pueyrredón: Juan Martín, su hijo Prilidiano, y el sobrino de este último, Honorio; Matías Ramos Mejía y su hijo José María; el escritor Marcos Sastre y su hijo Ángel; y los Cantilo, José María y su hijo José Luis, intendente de la Ciudad.

♦ Tres calles de la ciudad nombran a familiares de escritores argentinos: Rafael Hernández, político y hermano de José, el autor de Martín Fierro; Manuel Güiraldes, intendente de la Ciudad y padre de Ricardo, autor de Don Segundo Sombra; y Vicente López, creador de la letra del Himno Nacional Argentino y padre de Vicente Fidel López, autor de La gran semana de mayo de 1810.

♦ Entre los presidentes argentinos que incluyen en las calles porteñas a miembros de sus familias se encuentran Bartolomé Mitre, su hermano Emilio y su hijo Bartolomé Mitre y Vedia; los primeros mandatarios Luis Sáenz Peña y su hijo Roque; los Pellegrini: Carlos y su padre Carlos Enrique; Hipólito Yrigoyen y su tío, Leandro N. Alem; Bernardino Rivadavia y su nieto Martín, conocido como “el Comodoro”; Julio Argentino Roca y su padre, José; y los Uriburu: José Evaristo y su padre, Evaristo, además de su hermano Napoleón, y uno de sus consuegros, el también presidente, Julio A. Roca.

* Cinco calles consecutivas homenajean a presidentes argentinos en los barrios de Montserrat y San Nicolás: Hipólito Yrigoyen, Bernardino Rivadavia, Bartolomé Mitre, Juan Domingo Perón y Domingo Faustino Sarmiento.

♦ Dos calles de la ciudad se llaman Manuel García y otras dos Nicolás Granada, aunque cada una homenajea a distintas personas.

Muchos historiadores han condenado a Manuel García quien, como ministro de Bernardino Rivadavia y en sospechosas negociaciones durante la guerra contra el Brasil, entregó la Banda Oriental a aquel país, hecho que motivó la caída del gobierno. La calle que lo recuerda recorre cinco cuadras en Parque de los Patricios. El otro Manuel García, marino, y nieto del anterior, es evocado en la zona que se conoce como Barrio River, en Belgrano.

♦ Las tres calles Leguizamón corresponden a los hermanos entrerrianos Honorio, médico; Martiniano, escritor; y Onésimo, jurista.

♦ El intendente porteño José Luis Cantilo da nombre a dos arterias de la ciudad. Una es la autopista que une la costanera Rafael Obligado con la avenida General Paz, y la otra es una calle de Villa Devoto.

♦ La calle J. I. Gorriti no recuerda al canónigo Juan Ignacio Gorriti, quien bendijo en 1812 y en Jujuy la bandera creada por Manuel Belgrano, sino a su hermano José Ignacio, militar e integrante del Ejército del Norte.

* ¿Están seguros de que Rivadavia es la calle más larga del mundo? Es sólo un mito, ya que ni siquiera es la más larga de Buenos Aires. Rivadavia recorre 18,5 kilómetros dentro de la ciudad, pero la supera la avenida General Paz, con poco más de 24. Aunque siempre se discute si la General Paz es sólo porteña o compartida con los partidos del Conurbano Norte y Oeste, lo cierto es que está bajo jurisdicción de Buenos Aires en su totalidad, incluso su colectora externa, hasta donde comienza la línea de edificación de las propiedades en territorio provincial.

Apertura de la avenida 9 de Julio, 

con el Obelisco y el 

edificio del MOP al fondo.

♦ Aunque les pese a los porteños, la avenida 9 de Julio no es la más ancha del mundo. Lo fue cuando se inauguró el primer tramo, el 12 de octubre de 1937, porque para abrir esta gran vía fue necesario demoler las manzanas comprendidas por la numeración del 1001 al 1100 entre los barrios de Constitución y Retiro. Entonces, el espacio resultante era de 140 metros. Luego, con la incorporación de plazoletas, playas de estacionamiento y canteros centrales, ese ancho se perdió. Sólo tres edificios se salvaron de ser demolidos: la iglesia Inmaculado Corazón de María; el ex MOP, edificio hoy compartido por los Ministerios de Salud y de Desarrollo Social; y el palacio de la familia Ortiz Basualdo, sede de la Embajada de Francia desde 1939.

Si tenemos en cuenta esta aclaración, podemos afirmar entonces que la avenida General Paz no sólo es la más larga sino la más ancha de Buenos Aires. Desde la década del noventa es una moderna autopista con calles colectoras a los costados.

A Mariano de Vedia y Mitre, el intendente porteño que decidió abrir la avenida 9 de Julio, lo llamaban Guillermo Tell, por las manzanas que había derribado.

La avenida 9 de Julio se abrió por etapas en poco más de cuarenta años. En la década de 1960 se extendió hasta Independencia y Santa Fe, y en los setenta hasta Caseros y Del Libertador. Con los escombros de los cientos de viviendas demolidas se ganaron tierras al río en la Costanera Norte. Por otro lado, con objetos rescatados entre las topadoras nació la colección del Museo de la Ciudad.

♦ En 1914 fallecieron los ex presidentes Roque Sáenz Peña, el 9 de agosto, y Julio A. Roca, el 20 de octubre. Eran dos destacados representantes de la llamada Generación del Ochenta, y por esa razón se les dio sus nombres a las dos avenidas que proyectaban abrirse en esos años: las diagonales Norte y Sur, respectivamente.

El monumento que recuerda al presidente Roque Sáenz Peña se encuentra en el cruce de esa avenida con la calle Florida. El presidente Agustín P. Justo asistió al acto de inauguración, en agosto de 1936, con su ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Saavedra Lamas, yerno de Sáenz Peña.

Las diagonales Norte y Sur, abiertas en la década de 1920, se diferenciaban del tradicional trazado del damero español. Esas arterias exhiben además una característica curiosa y única entre las calles de Buenos Aires: todos sus edificios tienen la misma altura, 33 metros, y una cornisa que se extiende a 28,66 metros. También las ventanas y balcones son uniformes a lo largo del trazado de las avenidas.

♦ ¿Cuál es la calle más corta de la ciudad? Emilio Pettoruti, en Recoleta. Une las avenidas Del Libertador y Figueroa Alcorta, casi junto al Palais de Glace.

La calle Santa Magdalena en su nacimiento.

♦ ¿Y la más angosta? Santa Magdalena, en Barracas: tiene poco más de un metro de ancho cuando nace en la calle Osvaldo Cruz, debajo del viaducto del FC Roca. Se encuentra junto a la estación Hipólito Yrigoyen.

♦ Tres calles de la ciudad evocan a Domingo F. Sarmiento. Una es la paralela inmediata a Corrientes, otra es la avenida que se encuentra en Palermo, y la tercera un pasaje de Balvanera, que comunica Rivadavia con Bartolomé Mitre. Por otro lado, también existe la calle Fragata Sarmiento y la que homenajea a su madre, Paula Albarracín de Sarmiento, además de la calle que recuerda la fecha de su fallecimiento: 11 de septiembre de 1888.

♦ Hasta diciembre de 2016, Buenos Aires era atravesada por 2.165 arterias entre calles, avenidas, pasajes y autopistas. La siguiente es la división temática de sus nombres:

MILITARES

336

JURISCONSULTOS/JURISTAS

127

CIUDADES ARGENTINAS

86

POLÍTICOS

85

BATALLAS

76

MARINOS

72

MÉDICOS

71

SACERDOTES

68

ESCRITORES

67

CIUDADES EUROPEAS

40

FUNCIONARIOS

40

POETAS

41

NAVES MILITARES

36

LOCALIDADES ARGENTINAS

22

PAÍSES EUROPEOS

31

CONQUISTADORES

29

PINTORES

26

CIUDADES AMERICANAS

25

INGENIEROS

24

LUGARES HISTÓRICOS

24

VECINOS DE BUENOS AIRES

23

CAPITALES EUROPEAS

23

EDUCADORES

23

PAÍSES AMERICANOS

23

PRESIDENTES ARGENTINOS

23

HECHOS HISTÓRICOS

22

PROVINCIAS ARGENTINAS

22

COMERCIANTES

19

SANTOS

19

MÚSICOS

18

NATURALISTAS

18

EMPRESARIOS

18

PERIODISTAS

17

PLANTAS

17

FECHAS HISTÓRICAS

16

ÁRBOLES

16

CUERPOS MILITARES

16

INDÍGENAS

16

RÍOS ARGENTINOS

15

OBRAS LITERARIAS

14

CAPITALES AMERICANAS

13

HACENDADOS

13

HISTORIADORES

13

PATRICIAS

13

GRUPOS INDÍGENAS

12

INTENDENTES DE BUENOS AIRES

12

INSTITUCIONES

12

PAÍSES ASIÁTICOS

11

OFICIOS/PROFESIONES

11

FILÓSOFOS

11

AVIADORES

10

ANIMALES

10

ACTORES/ACTRICES

10

VIRREYES

10

FÍSICOS

9

PASOS FRONTERIZOS

9

REGIONES ARGENTINAS

9

PRESIDENTES AMERICANOS

9

COMPOSITORES

8

ESCULTORES

8

PERSONAJES HISTÓRICOS

8

CANTANTES

7

DRAMATURGOS

7

PROVINCIAS AMERICANAS

7

CALLES NUMERADAS

7

ARROYOS

6

CIUDADES ASIÁTICAS

6

DIPLOMÁTICOS

6

MATEMÁTICOS

6

OBJETOS

6

REGIONES EUROPEAS

5

MEDIOS DE TRANSPORTE

5

CADENAS MONTAÑOSAS

5

POLICÍAS

5

ASTRÓNOMOS

4

ARQUITECTOS

4

CONTINENTES

4

DEPORTISTAS

4

LAGOS

4

NAVES CONQUISTADORAS

4

PROVINCIAS EUROPEAS

4

QUÍMICOS

4

CERROS

4

ISLAS

4

ACCIDENTES GEOGRÁFICOS

3

BARRIOS

3

BOMBEROS

3

MARCAS REGISTRADAS

3

PERSONAJES LITERARIOS

3

VOLCANES

3

MONARCAS

2

ADVOCACIONES DE LA VIRGEN

2

CAPITALES ASIÁTICAS

2

ESCLAVOS

2

ESCRIBANOS

2

GEÓGRAFOS

2

INVENTORES

2

LAGUNAS

2

LÍDERES EXTRANJEROS

2

MILITANTES PERONISTAS

2

NACIONALIDADES

2

OBREROS

2

PAÍSES AFRICANOS

2

PAÍSES DE OCEANÍA

2

PAYADORES

2

RELIGIOSAS

2

VIENTOS

2

♦ La última calle en ser bautizada en la ciudad (hasta el cierre de la edición de este libro) fue 17 de Octubre, en el barrio de Flores.

59

Las calles porteñas con nombres de mujeres. Esta cifra se acrecentó en 1995 con el bautismo de casi todas las calles de Puerto Madero con los nombres de políticas, educadoras, artistas y el de la fundadora de las Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor.

♦ A pesar de lo que pueda pensarse por su forma sinuosa y por su nombre, no corría ningún arroyo por la calle Arroyo, en el barrio de Retiro. Debe su nombre al funcionario criollo Manuel Arroyo y Pinedo.

♦ Ninguna calle recuerda a la actual capital brasileña, Brasilia, aunque dos evocan a las anteriores, Bahía y Río de Janeiro.

♦ Dos calles porteñas homenajean a boxeadores: a Justo Suárez, el Torito de Mataderos, donde se encuentra el estadio del club Nueva Chicago, en ese barrio. A Oscar Bonavena, en Nueva Pompeya, a pesar de que el deportista era oriundo de Parque de los Patricios. En su barrio lo recuerda un monumento, sobre la avenida Caseros.

* La calle de Buenos Aires que cambió más veces de nombre es Defensa. Se llamó –hasta su actual denominación– Real, Del Fuerte, San Francisco, Mayor, San Martín, Liniers y De la Reconquista. Nace en Montserrat, y más al Sur es el límite de los barrios de San Telmo y Barracas.

♦ Ninguna calle de Buenos Aires conmemora a Nicolás Avellaneda. La avenida Avellaneda, en Caballito y Flores, homenajea a su padre, Marco, ejecutado en Salta en 1841. Al presidente, sin embargo, lo evocan el espacio verde que dio origen al barrio de Parque Avellaneda, y el tradicional puente que cruza el Riachuelo en el barrio de La Boca.

♦ Otros presidentes constitucionales sin calles que los recuerden son Miguel Juárez Celman y Agustín P. Justo. En los últimos años la autopista 9 de Julio Norte pasó a llamarse Arturo Illia, y Héctor J. Cámpora, la autopista que corre desde Perito Moreno hasta el Riachuelo.

En 2005 se presentó una propuesta para el cambio de nombre de la calle Cerrito por Arturo Frondizi. Los fundamentos del proyecto decían que esta nueva denominación de la paralela de Carlos Pellegrini se justificaba, ya que ambos mandatarios habían contribuido con el desarrollo del país. El proyecto no prosperó. En junio de 2007 la ley porteña 2.335 impuso el nombre Arturo Frondizi a la autopista 9 de Julio Sur, que corre entre Constitución y el puente Pueyrredón.

♦ Hasta los años noventa, la calle Espora fue una diagonal que comunicaba la calle Azopardo con la avenida Paseo Colón, en el barrio de Montserrat. Finalmente, terminó convertida en la playa de estacionamiento del Edificio Libertador, sede del Ministerio de Defensa y de la Jefatura del Estado Mayor del Ejército. En 2004 se abrió una nueva arteria en el predio que ocupa la Casa Amarilla, en La Boca, y se la bautizó con justicia Espora, en memoria del marino que acompañó en sus campañas navales al almirante Brown.

♦ Los nombres de cinco calles porteñas son palíndromos: Mom, Neuquén, Oruro, Salas y Yatay. La calle Oro se llama en realidad Fray Justo Santamaría de Oro.

♦ El curioso recorrido de la diagonal Oruro, en San Cristóbal, se debe a que por allí circulaba, a mediados del siglo XIX, el “tren de la basura” desde Rivadavia y Esparza, Balvanera, hasta “la Quema”, a orillas del Riachuelo. Cuando en 1895 se levantaron las vías, quedó en su trazado esta angosta callecita.

♦ El 26 de junio de 1901, cuando Bartolomé Mitre cumplía ochenta años, la calle De la Piedad recibió el nombre del ex presidente. Fue el primer caso en que Buenos Aires homenajeó en vida a una persona de ese modo. En 1928 se bautizó a una callecita de Flores con el nombre del médico español Santiago Ramón y Cajal, que recién fallecería ocho años después.

♦ Una calle del bajo Flores lleva el nombre de un clown: el inglés Frank Brown, que se había radicado en la Argentina en 1884. Tiene apenas una cuadra, y corre entre Cambieses y Crisóstomo Álvarez.

♦ Ninguna calle de Buenos Aires se llama Buenos Aires. El resto de las provincias tienen arterias que las homenajean. ¿Las más importantes? Corrientes, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy y San Juan, que son avenidas. Río Negro y Tierra del Fuego tienen apenas una cuadra.

* En las calles porteñas no están reconocidos los caudillos provinciales del siglo XIX: el santafesino Estanislao López, el entrerriano Francisco Ramírez, el cordobés Juan Bautista Bustos o el riojano Chacho Peñaloza, varios de ellos héroes de las batallas de la Independencia. A López no se lo recuerda, pero una calle de tres cuadras en el barrio de Villa Devoto evoca a su hermano Juan Pablo, de mucha menor trascendencia histórica.

♦ La calle Inclán de Parque de los Patricios y Boedo no recuerda al poeta español Ramón del Valle Inclán, sino a un militar rioplatense del siglo XVII.

♦ En Belgrano y Colegiales se encuentran algunos de los virreyes del Río de la Plata: Loreto, Olaguer y Feliú, Arredondo, Vértiz, Del Pino y Avilés. En cambio, Cevallos está en Montserrat y Constitución; Liniers, en Boedo y Almagro; Cisneros, en Villa General Mitre, y Melo, en Vélez Sársfield. El único virrey sin calle en la ciudad es Sobremonte, quizás por su infundada mala fama.

♦ Una serie de paralelas en el bajo Belgrano evoca a diversas milicias populares, luego cuerpos militares, que participaron en la defensa de Buenos Aires durante las Invasiones Inglesas: Arribeños, Montañeses, Migueletes, Miñones, Artilleros, Cazadores, Húsares y Dragones.

♦ Desde ambos lados de la avenida Rivadavia, en Balvanera, nacen calles con nombres de batallas: Combate de Los Pozos, Riobamba, Ayacucho, Sarandí, Rincón, Pasco, Pichincha y Junín. También en Montserrat y San Nicolás: Suipacha, Tacuarí, Talcahuano, Piedras, San José, Cerrito, Chacabuco, Maipú y Florida.

Desembocadura del arroyo Medrano,
vista desde la autopista Cantilo.

♦ La avenida San Isidro, en Saavedra, es el viejo trazado de la avenida Cabildo, el camino que debía tomarse para vadear el arroyo Medrano, que actualmente corre entubado bajo las avenidas García del Río y Comodoro Rivadavia, hasta su desembocadura en el Río de la Plata. Curiosamente, García del Río corre sobre un arroyo.

♦ “Se hace camino al andar”, decía Antonio Machado, el poeta español a quien conmemora una calle en Caballito desde el año 2000. Hasta esa fecha la arteria homenajeaba a la persona homónima que introdujo el uso de vacunas en Buenos Aires, en el siglo XIX. Se decidió el cambio de persona porque los legisladores consideraron que el último, que se dedicaba al comercio de esclavos, no merecía una calle con su nombre.

* Alrededor del monumento al Cid Campeador, en el límite de Caballito y Villa Crespo, se forman once esquinas, igual que en San Juan Bautista de La Salle en el cruce con Homero, Olivera y Gregorio de Laferrere, en el barrio de Parque Avellaneda.

♦ Mientras se realizaban excavaciones en una calle de Barracas en la década de 1870, se encontraron monedas de cobre y plata. Los vecinos relacionaron el hecho con la fiebre del oro que había conmovido a California pocos años antes, y le dieron el nombre de esa ciudad a la arteria. La Comuna lo confirmaría años más tarde.

♦ Dos calles con el apellido Sánchez se continúan: Sánchez de Bustamante cruza Rivadavia y se transforma en Sánchez de Loria.

♦ Dos calles con nombres similares se cruzan en el barrio de Vélez Sársfield: son Cervantes y Magariños Cervantes.

♦ La calle con el nombre más antiguo de la ciudad es Balcarce. Se la bautizó de esa manera el 22 de noviembre de 1821. Bernardino Rivadavia, ministro de Gobierno de Martín Rodríguez, firmó la disposición donde se leía: “Se declara que la calle en que está situada la casa del finado General Don Antonio Balcarce tenga el nombre de este Jefe en los términos en que lo ha solicitado su esposa Doña Dominga Buchardo...”. Poco después, el 28 de marzo de 1822, la Calle de la Merced pasó a llamarse Cangallo.

Cangallo era un pueblo del Alto Perú que se había sublevado en tres oportunidades contra el dominio español. Tras el último levantamiento, el general realista Carratalá lo destruyó totalmente y además ordenó echar sal sobre la tierra para que no volviera a dar frutos. El general San Martín expresó que ese nombre “debía quedar para siempre en la memoria argentina como un homenaje a la lucha por la libertad”. No obstante, en 1984 el entonces Concejo Deliberante cambió el nombre de la calle Cangallo por el de Teniente General Juan D. Perón. Para subsanar esa injusticia histórica, en 1989 se decidió nombrar Cangallo a un tramo de la calle Arengreen, cerca del parque Centenario, en Caballito.

♦ La calle Esmeralda, en los barrios de San Nicolás y Retiro, no menciona a la piedra preciosa, sino a una nave guerrera. Casualmente, la continuación de Esmeralda al cruzar Rivadavia es ¡Piedras!

Monumento a Julio A. Roca, con 

marcas de pintura que le arroja la gente.

♦ Después de la Guerra de Malvinas de 1982, espontáneamente los vecinos de Parque Chas rebautizaron Puerto Argentino a la calle Liverpool. Algunos años después, volvió a su denominación oficial. Casos similares ocurrieron después de la Guerra del Golfo, cuando los vecinos de San Cristóbal nombraron Pueblo de Irak a la calle Estados Unidos. Luego de la tragedia de la discoteca República de Cromañón, los amigos de las víctimas llamaron Los Pibes de Cromañón al tramo de Bartolomé Mitre donde aquella se ubicaba. Por su parte, la diagonal Julio A. Roca fue llamada Pueblos Originarios, en protesta por la masacre de aborígenes llevada a cabo durante la llamada Conquista del Desierto, encabezada por el ex presidente.

♦ La calle Ciudad de La Paz, de Belgrano y Núñez, se llamó General Paz hasta 1942, cuando ese nombre pasó a denominar a la entonces recién inaugurada avenida de Circunvalación.

♦ En Barracas, la calle Ciudad de Sabadell evoca a un poblado español. Por reciprocidad, una arteria de ese pueblo se llama Buenos Aires. Lo mismo sucede con la calle Villa de Masnou de Villa Lugano.

♦ Las dos calles Gallo de Buenos Aires, obviamente, no hacen referencia al ave doméstica. Sin embargo, los no

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