Irónica y sagaz. Polémica y reflexiva. Tremendamente ácida. Y divertida, muy divertida. A través de sus cómics, Liv Strömquist coloca sobre la mesa del debate público —con elegancia y mucho mucho desparpajo— temas como el feminismo posmoderno, el amor romántico, la menstruación y las nuevas masculinidades. Y lo hace, además, con sólidas bases culturales —es licenciada en Ciencias Políticas— y sin perder la sonrisa. Sean bienvenidos al universo Strömquist, un fascinante lugar del que nunca querrán escapar. «No siento nada», su última obra (edita Reservoir Books), es una puerta de entrada excepcional. Tienen nuestra palabra.