Pedimos a nuestros hijos e hijas que se porten bien, que sean buenos estudiantes, que pongan en práctica los valores que trasmitimos y que sean un ejemplo para los demás, pero en muchas ocasiones olvidamos que los niños y niñas también tienen derechos. Unos que garantizan que su crecimiento o desarrollo emocional no se ven alterados por carencias que consideramos básicas pero a las que no todos tienen la oportunidad de acceder.  Sigue leyendo este post de Alejandra Melús para saber por qué el 20 de noviembre se celebra el Día Universal del Niño o Día Mundial de la Infancia.