La influencia de Art Spiegelman en el cómic es invalorable: primero fue parte de quienes lo liberaron del underground sin que perdiera su potencia contracultural, después lo elevó a alturas literarias desconocidas con el relato íntimo, conmovedor y genuino sobre los años de su padre en los campos de concentración nazis y su segunda vida en EE.UU. Y finalmente, se puso al frente del combate contra la corrección política y la autocensura tras los atentados a las Torres Gemelas y los asesinatos en la redacción de «Charlie Hebdo». En medio de la pandemia y Zoom mediante, aceptó charlar con su amigo, el historietista argentino Liniers, y el resultado es esta conversación exclusiva para LENGUA: una charla imperdible en la que repasa su vida, los años de las revistas «Mad» y «Playboy», sus tempranos cruces con leyendas como Crumb, Harvey Kurtzman y Terry Gilliam, la universidad como escape de Vietnam, la San Francisco del «flower power», los crudos inicios en Nueva York como pionero, el largo y doloroso proceso creativo de «Maus», su influencia indeleble y su regreso a las páginas de «The New Yorker» y «Die Zeit» para seguir empecinada e inspiradamente —como dice Liniers— abriendo puertas para el resto de los dibujantes del mundo.