Portadilla
Índice
Cita
Capítulo 1. El mejor día del año
Capítulo 2. La lista de invitados
Capítulo 3. Regreso al pasado
Capítulo 4. La lista de invitados. De verdad
Capítulo 5. Llamar a los amigos
Capítulo 6. El crowdfunding
Capítulo 7. Convencer a tu madre
Capítulo 8. Los 3 ataques
Capítulo 9. Los abuelos
Capítulo 10. Los mejores momentos
Capítulo 11. El reencuentro de la Comunidad del Anillo
Capítulo 12. Cuando todo empieza a fastidiarse
Capítulo 13. No me toques las bolas
Capítulo 14. Eliminación Pro
Capítulo 15. El lunch
Capítulo 16. Duelo de listillas
Capítulo 17. Captura al Comandante
Capítulo 18. Game Over
Capítulo 19. La despedida
Extras y momentos memorables
Agradecimientos
Créditos
Grupo Santillana
A todas y cada una de las madres. Las madres
son el mejor invento del mundo.
Y en especial a la mía, porque no ha habido
ni un solo día en mi vida en que no me haya
sentido protegida por su amor ilimitado
y maravillosamente irracional.
Gracias, mamá.
Cuando llega tu cumpleaños, la vida puede ser bastante penosa.
Te has pasado un año entero «disfrutando» de los cumples de los demás: de tus padres, de tus hermanas, de la tía que te da besos con babas, de tu abuelo, de tu abuela, de tu otro abuelo, de tu otra abuela, de los enanos de tus primos, de tu mejor amiga (el único que vale la pena, porque te deja mandar un poco), de tu superenemiga, de toooooooooodos los de la clase, e incluso has «disfrutado» del de la vecina de arriba hasta las tres de la mañana…, y ¡¡¡por fin!!! llega tu maravilloso cumple, ese día que llevas esperando todo el santo año, y empiezan los verdaderos problemas…
¿Que por qué? Porque nadie quiere darse cuenta de que tu cumple no es un día en el que el mundo deba ser justo.
El mundo está muy mal organizado. Fatal. Me gustaría conocer al idiota que lo hizo así. Para empezar, el año es muuuuuuuuuy largo. ¿Alguna vez has contado los días? Sí, sí, en el colegio nos dicen que son 365, pero aquí va mi primer consejo.
¿Para qué crees que tienes la cabeza?, ¿para ponerte gorros?, ¿para llevar los granos? Nooooooooo, la tienes para pensar. Sí, ya sé que aquí más de uno se habrá llevado una sorpresa porque jamás la ha usado para eso (podría hacerte una lista muy laaaaaarga).
Total, como yo sí que pienso, me he dado cuenta de que de los 365 días del año solo hay 4, insisto, 4 «de felicidad asegurada». ¿Está o no está mal organizado? Tendría que ser justo al revés: 4 días malos y 361 buenos. Empezarías clases un lunes, o mejor un martes, y el viernes ya saldrías de vacaciones. ¿Te imaginas? Así no tendrían que gritarte para que hicieras las tareas… ¡¡¡por lo menos hasta el miércoles!!!
Para que no tengas que romperte la cabeza pensando qué días son los buenos, hice un top ten (en realidad es un top four):
1. La mañana de Navidad, el rato de abrir los regalos (después se estropea bastante porque no te dejan ni jugar Wii en paz porque «es un día para hacer cosas en familia»).
2. La mañana de Reyes, cuando abres los regalos que no te dieron en Navidad (no te hagas muchas ilusiones, pues siempre son más chafas).
3. El día en que comienzan las vacaciones de verano. Obvio. Y…
4. El 4° es el mejor, el 4° es el día de «felicidad 100% asegurada»: tu cumpleaños.
Es mejor que los otros porque los otros también son de felicidad para el resto del planeta, pero el día de tu cumple es solo para ti. Todos los regalos son solo para ti, todas las felicitaciones son SOLO PARA TI, todas las llamadas son solo para ti… Y, también, ¡¡¡los demás se tienen que fastidiar y fingir que se alegran por ti!!!
Seamos sinceros: gusta mucho que los demás se mueran de envidia mientras tú triunfas, ¿acaso no es ese el principal motivo por el que te levantas de la cama por las mañanas (en mi caso, por el que mi madre me saca a rastras)?
Otra de