«¿Quién es este? ¿Por qué está acurrucado a mis pies, con esa postura que recuerda a un cruasán, mientras escribo? ¿Cómo he llegado a cogerle cariño a este olor suyo, a su cálida —aunque un tanto ofensiva— acritud? (...) Y, sobre todo, ¿por qué lo quiero tanto?». Éstas y otras tantas preguntas se hace Simon Garfield en «El mejor amigo del perro. Breve historia de un vínculo único» (Taurus), un libro en el que el exitoso autor inglés explora y celebra esta larga, profunda e inquebrantable conexión entre especies. En las siguientes líneas, por ejemplo, el propio Garfield (curioso vínculo con un gato al que le apasiona comer lasaña) nos conduce hasta Japón para presentarnos al célebre Hachikō, un akita de pura raza que devino en héroe nacional gracias a su asombrosa lealtad.