INTRODUCCIÓN
¿POR QUÉ ESCRIBÍ ESTE LIBRO? LAS RAZONES SON VARIAS
Quiero acompañar a los emprendedores que desean independizarse y crear un negocio, una empresa, para que en este proceso no repitan los errores que tantas personas hemos cometido antes, ¡y no pierdan sus sueños ni su energía ni su capital, ni su pareja ni su familia o sus amigos mientras llevan a cabo su proyecto!
Quiero ayudarlos a aprender sobre los tres principios básicos vigentes en los sistemas familiares y en las organizaciones (que son entidades más complejas): el orden, la vinculación y la pertenencia, así como el equilibrio entre el dar y el tomar en una empresa para evitar problemas laborales.
También quiero transmitir conocimientos y enseñanzas de otros maestros en el campo organizacional y empresarial, analizar las diferencias entre las familias y las empresas, y los recursos que pueden aplicar en sus compañías.
Las constelaciones empezaron en el área de las familias y en la actualidad es en particular en el ámbito empresarial donde alcanzan un éxito notorio. ¿Por qué?, se preguntarán. Porque en estos sistemas (negocios, empresas, organizaciones e instituciones) hay grandes áreas con dinámicas no vistas y no habladas que podríamos llamar el “inconsciente del sistema”, en las que es posible obtener nuevos conocimientos sobre lo que los vincula y une. Este enfoque ayuda a entrar a nuevas dimensiones en las interrelaciones y, en especial, ofrece la posibilidad de mirar lo que no se había visto antes, convirtiendo los elementos “problemáticos” que suelen ser el motivo de la consultoría, en recursos y herramientas, y posiblemente en soluciones, del negocio y de la misma empresa.
¿En qué momentos y en qué situaciones es aconsejable solicitar una configuración? Cuando se necesita:
•Encontrar el propio lugar en una empresa y tomarlo.
•Resolver dinámicas inconscientes, “enredos” en y entre los sistemas, con impacto negativo sobre los colaboradores y las diferentes áreas de la empresa.
•Reconocer los obstáculos para la buena operación y encontrar soluciones.
•Aclarar las relaciones entre los diversos miembros de un equipo, entre áreas y dentro de la empresa.
•Tener mayor productividad.
•Obtener mayores ganancias.
•Tomar decisiones.
•Ampliar las opciones.
•Prepararse para negociaciones importantes con colaboradores clave, socios, clientes y proveedores, con la competencia y ante una fusión con otra empresa.
•Ejercer liderazgo.
•Manejar y resolver conflictos entre colaboradores y áreas diferentes.
•En general, mejorar el clima de la empresa.
•Desarrollar nuevas visiones y opciones, y ponerlas en marcha de forma correcta.
•Fijarse tareas y metas, y lograrlas.
•Trabajar con los clientes y aumentar su satisfacción.
•Encontrar innovaciones con creatividad e implementarlas.
•Desarrollar estrategias de mercado.
•Poner a prueba nuevos productos y servicios para el futuro.
•Manejar y superar crisis.
•Cambiar la estructura de la empresa.
•Manejar con éxito situaciones relacionadas con la sucesión.
•En empresas familiares: conciliar los intereses personales, profesionales y financieros de las diversas partes involucradas.
•Lograr la creación de nuevas empresas, sucursales o franquicias.
•Encontrar a las personas idóneas para determinados puestos.
•Fusionar empresas.
Esta metodología ayuda a comprender mejor las interrelaciones complejas que surgen diariamente en una empresa, a poner en marcha procesos de cambio, a evitar problemas en caso de restructuraciones, y a considerar los efectos de diversas políticas propuestas para la organización. Las configuraciones aportan claridad donde antes había incertidumbre, y son la mejor herramienta para el cambio en las organizaciones, así como para “aprender del futuro emergente”. Una parte de la realidad de una persona o empresa es el futuro planificado, con metas y objetivos, tal como lo queremos tener, y sentir que ejercemos un cierto control sobre él. Hoy se habla también de aprender del futuro emergente, es decir, de abrirse al futuro como llega a nosotros a nivel personal, profesional, laboral, empresarial y social, sin planificación. Aprender a tener “plasticidad conductual” para reaccionar de forma adecuada a un futuro que emerge sin nuestra intervención.
Al trabajar con empresarios con el enfoque del coaching sistémico en las constelaciones registradas, me centro, mayoritariamente, en tres de sus muchas aplicaciones:
a)El diagnóstico de la situación y la problemática actuales de una empresa para encontrar soluciones a realizar en corto tiempo.
b)La gestión del cambio para poner a prueba nuevas tácticas y estrategias en el futuro; discernir qué vale la pena conservar porque ha hecho crecer a la empresa y mantenerse en el mercado; detectar qué cambios es necesario realizar para atraer a nuevos clientes, adaptarse a un mercado en constante movimiento, y aumentar los beneficios y las ganancias de la empresa.
c)Con el coaching sistémico se puede apoyar a diferentes áreas de la empresa, como mercadotecnia, para observar si se aceptan o no, si tienen éxito o no, los nuevos proyectos y metas, si se ganan nuevos clientes y proveedores o un mercado nuevo. En desarrollo organizacional ofrecemos técnicas innovadoras en la selección de nuevos colaboradores, y en la creación y ocupación de nuevos puestos de trabajo con las personas idóneas. Implica desaprender viejas maneras de hacer negocios y suspender modelos mentales fijos para darnos cuenta de qué emerge en nuestro interior y en la empresa.
Estas técnicas también pueden ayudar a desarrollar las estrategias adecuadas en un futuro con mejores resultados tanto en los equipos de trabajo como en el conjunto de colaboradores, y para lograr mejores resultados en el aspecto humano, la producción y las ganancias. Hemos observado que se puede poner a prueba si colaboradores, productos, servicios, socios, nuevas personas por contratar, clientes y otros, están interesados en lo que ofrece la empresa. Esto ahorra mucho tiempo real porque en el tiempo “virtual” de una configuración prácticamente se consigue apreciar si las estrategias que se han utilizado o que se desea implementar tendrán éxito o no, y la empresa puede encaminarse a la acción por la vía directa.
En una empresa u organización, la misión, la visión y los objetivos ya no son suficientes. Ha surgido un nuevo cuestionamiento: ¿cómo podemos conectarnos con el futuro sin saber aún cuál podría ser éste, y aprender?
Aparte de estos últimos factores, una empresa también debe saber cuáles son sus “principios rectores”, lo que implica responder a la pregunta: ¿qué somos en nuestra esencia para los clientes, para el mercado y para el mundo? La misión es algo que se construye y, por lo tanto, necesita mucha energía. En cambio, los “principios rectores” existen desde antes, se encuentran en el ADN de la empresa. Un ejemplo es “el sentido de continuidad” que una empresa transmite; no sólo sus productos, edificios o servicios, sino su esencia.
¿CÓMO SE LLEVA A CABO UNA CONSTELACIÓN O CONFIGURACIÓN?
Una constelación es una imagen viviente (algo similar a una radiografía) de un sistema, cuyas diferentes partes son retratadas por los representantes. Es un método para saber sobre los principales patrones y relaciones prevalecientes en los negocios, mismos que se reflejan en cada uno de los colaboradores.
El grupo de participantes forma un círculo y entre ellos se elige a algunos que representarán a las personas o los aspectos relacionados con el tema en el cual se va a trabajar. Los representantes son colocados por el consultante en el espacio en medio del círculo, a determinada cercanía o distancia, según su percepción. “Cercanía” significa una vinculación mayor, en tanto que “distancia” puede marcar una relación menos importante o señalar exclusión cuando se le coloca muy lejos de los demás o de espaldas. Con frecuencia, el consultante decide elegir a los representantes, llevarlos al círculo y dejar que ellos, por sí solos, se coloquen y encuentren sus lugares idóneos, según sus percepciones al inicio.
Un punto clave de esta dinámica es que, al ser acomodados, los representantes comienzan a percibir sensaciones, sentimientos, pensamientos y ganas de moverse, que no experimentaron mientras aún estaban sentados en su lugar. Esos movimientos internos y externos corresponden a las personas representadas (lo cual se puede corroborar cuando éstas están presentes y muestran su asombro al ver que sus representantes hacen gestos o expresan sentimientos que ellos reconocen como propios).
Poco a poco surgen movimientos que marcan cambios en las relaciones de todos los que participan en la constelación. Cada uno se percata si está en un buen lugar, donde se siente cómodo, o se halla en un lugar que no le corresponde, donde se siente incómodo. Al final, una “buena solución” (no sabemos si es la mejor, pero suele ser mejor que en la primera imagen) se percibe entre todos cuando cada uno se siente en su lugar adecuado y bien vinculado con los demás. Es como si, como seres humanos que representamos a otros, supiéramos de forma corporal e inconsciente qué representa una mejor solución.
Por lo general, en la primera colocación de representantes para un determinado tema o problema se refleja el estatus actual de la empresa. Mediante movimientos y cambios en el espacio (del salón) y las comunicaciones de los representantes se empiezan a introducir procesos de cambio y la posibilidad de encontrar nuevas opciones, nuevos órdenes, dentro del negocio o de la empresa. Ahora bien, lo que se mostró en la constelación no necesariamente va a suceder afuera, en “el mundo real”; pueden surgir otras soluciones y eso dependerá, en última instancia, del cliente o el empresario.
El efecto de una intervención también depende de la condición interna, es decir, el desarrollo personal, de quien la lleva a cabo.
¿QUÉ SE LOGRA CON UNA CONSTELACIÓN O CONFIGURACIÓN?
Mi intención en este libro es mostrar que el trabajo con la metodología del coaching sistémico y las constelaciones sistémicas organizacionales y empresariales ayuda a lograr que:
•Las relaciones en el mundo laboral sean más humanas.
•Se reconozca a los colaboradores por sus ideas y aportaciones.
•Los colaboradores sientan que tienen dignidad y son tomados en cuenta.
•Las estructuras y relaciones sean más claras y todos los participantes puedan actuar con mayor claridad al interactuar con otros.
•Se hagan visibles las dinámicas no contempladas con anterioridad, para dedicarse mejor a sus tareas y metas.
•Prevalezca un mayor bienestar entre los colaboradores y dentro de las diferentes áreas, con un clima laboral de respeto porque la verdadera comunicación —un tema recurrente en las empresas— se basa en un genuino interés en el otro.
•Se logre una mayor productividad con respecto a los productos y servicios que la empresa ofrece.
•Se logren mayores ganancias en las empresas.
PRINCIPALES ENSEÑANZAS
En mi trabajo con empresas, fundamentalmente, están contenidas las enseñanzas de Humberto Maturana sobre el amor y la ética en la empresa, y las de Bert Hellinger y “la empresa al servicio de la vida”; éstas se complementan con un texto que proviene de una carta que Albert Einstein escribió a finales de la década de 1980 a su hija Lieserl:
Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron […] Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal […]
Esta fuerza universal es el AMOR [sic]. Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del Universo, olvidaron la más invisible y poderosa de las fuerzas. El Amor es Luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El Amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El Amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El Amor revela y desvela […] Esta fuerza lo explica todo y da sentido a la vida […]
Para dar visibilidad al Amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más célebre. Si en lugar de E = mc2 aceptamos que la energía para sanar el mundo puede obtenerse a través del Amor multiplicado por la velocidad de la luz al cuadrado, llegaremos a la conclusión de que el Amor es la fuerza más poderosa que existe, porque no tiene límites […]
Si queremos que nuestra especie sobreviva, si nos proponemos encontrar un sentido a la vida, si queremos salvar el mundo y cada ser sintiente que en él habita, el Amor es la única y la última respuesta.
¡A ustedes, los emprendedores, les deseo todo el éxito que merecen, a nivel personal y familiar, y también como parte de la economía de este hermoso país que es México, enlazado con América Latina y, globalmente, con el resto del planeta!
PARTE 1Constelaciones y configuraciones: teoría, fundamentos y funcionamiento
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FILOSOFÍA Y CIENCIA
BREVÍSIMA EXPOSICIÓN DEL ENFOQUE FILOSÓFICO DE BERT HELLINGER: LA FENOMENOLOGÍA APLICADA A LAS CONSTELACIONES
Muchas personas se asombran la primera vez que participan en un taller o en un foro para empresarios, en los que se trabaja con los fenómenos que experimentan y presencian mediante la metodología de las constelaciones familiares o las configuraciones sistémicas organizacionales. Por lo común, el o la consultante, el cliente, es el más sorprendido ante lo que ve al abordarse el tema que trajo a la consulta.
Las constelaciones familiares y las configuraciones sistémicas organizacionales, tal como se practican en muchas partes del mundo, se fundamentan en principios de la fenomenología, cuyo representante más importante en los tiempos modernos fue Edmund Husserl.
En su libro Introducción a la fenomenología (2005), Jan Patocka expone que el punto de vista de Husserl se basa principalmente en la experiencia; este autor se propuso aplicar el empirismo en la filosofía, hablando de la “cosa misma” que se presenta en cualquier situación y que puede captarse a través de la intuición. Husserl quiso construir “una filosofía que quiere volver a las cosas mismas como fuente de la experiencia de las cosas” (p. 10). Es decir, mediante la observación, la experiencia debe describirse como se da, sin ser analizada ni interpretada, sin aplicar prejuicios ni creencias: se trata de la observación pura del fenómeno, o sea, el saber empírico, basado en la experiencia y la percepción para entrar en contacto directo con lo que se observa, y cómo se muestran las cosas.
Transferido a una constelación, el facilitador observa la posición de los representantes (la cercanía expresa vínculos más cercanos y la distancia entre los representantes habla de vínculos más sueltos entre ellos), si se están mirando o no, si alguien se ha dado la vuelta o se encuentra en la periferia de la constelación. Sin embargo, el facilitador no interpreta; simplemente observa. También se observan las posturas y los gestos, se escuchan los sentimientos que podrían reportar y las observaciones de los representantes en cuanto a si sienten bienestar o no, comodidad o no, en sus respectivos lugares.
El facilitador o coach sistémico es como el practicante del pensamiento fenomenológico: se cuida de expresar alguna opinión o juicio y ve las cosas como son. Su punto de partida es la observación y también puede percibir y asentir a (estar de acuerdo con) la existencia de los opuestos dentro del mismo hecho, en la misma cosa, la misma experiencia. Ve lo amoroso y lo destructivo, tal como se dan también en la vida de las personas y de las personas en las empresas. Bert Hellinger (2002) llama a esta posición interna del facilitador “el centro vacío”, donde no se interpreta ni se opina, donde el facilitador no tiene la intención de dar consejos, de ayudar o de cambiar algo, expresando así el máximo respeto cuando está trabajando con esta metodología.
Aquí se encuentran el pensamiento y la experiencia: por un lado, la experiencia individual (que se repite una y otra vez en los individuos), y, por otro lado, la no individual, la genérica, la universal, que tiene validez general, tal como podemos observarla constantemente en las constelaciones.
Se describe lo que se ve, y lo que se ve no lo ve únicamente el facilitador en una constelación o configuración, sino también todos los participantes. No se trata de construcciones, ni de “profundas intuiciones” o de meros pensamientos que se pueden analizar; el ver, el observar sin emitir juicios, es la base de esta metodología, sin que esto se convierta en verdades eternas: todo lo que se observa es parte de este presente y podrá revisarse después.
Se trata de la metodología básica de las constelaciones y configuraciones en el sentido de que en este trabajo no se juzga, no se interpreta, no se ponen etiquetas, no se buscan patologías.
Bert Hellinger (2011) dice: “Para llegar a la solución, busca dónde está el amor”.
EL ENFOQUE SISTÉMICO EN LAS CONSTELACIONES Y CONFIGURACIONES EMPRESARIALES Y ORGANIZACIONALES
Las familias, las organizaciones y las empresas son sistemas, y, dado que son sistemas abiertos y vivos, obedecen a determinadas leyes. Cualquier sistema abierto y vivo intercambia energía con el medio ambiente, es decir, interactúa con el entorno, tiene ciclos de vida diferenciados y siempre evoluciona al intercambiar energía e información con otras personas y el medio ambiente.
¿Cuál es la diferencia entre los sistemas cerrados y abiertos? Según Von Bertalanffy (1976), un sistema viviente es un sistema abierto a intercambios de materia, energía e información con el medio ambiente, su entorno o su contexto. Debe haber un equilibrio dinámico entre entradas y salidas de información, lo cual genera cambios. En las empresas esto significa que hay intercambio de información entre los colaboradores, entre las diferentes áreas y también con la economía y la sociedad, y a veces con el barrio en el cual se encuentra una fábrica.
Este autor afirmó acerca de los sistemas vivos y abiertos que “un sistema biológico siempre es un sistema al borde del caos. Son las crisis las que hacen crecer al individuo y en este sentido son procesos y no estructuras”. Claro, estar en medio de una crisis no