
Enseña a tus hijos a descubrir su sensibilidad
El desarrollo emocional cada vez tiene más presencia e importancia a la hora de educar y acompañar la infancia de los niños y las niñas. Descubre «Sensibles», el nuevo cuento de Míriam Tirado
Psicólogos, psicopedagogos, pediatras y expertos en crianza e infancia aseguran que la primera infancia es la base donde se sustenta la salud emocional y mental del adulto en el que nos convertiremos. Por ello, tomar conciencia de lo importante y esencial que es esta etapa del desarrollo evolutivo en el ser humano debe hacernos actuar y ponernos en marcha para formarnos y poner en práctica lo que los expertos han ido estudiando y sacando en claro.
Las emociones han sido durante muchos años clasificadas como buenas o malas, y ese estigma que tenemos sobre algunas de ellas cuesta aunque no pese sobre nosotros. En muchas ocasiones seguimos sin aceptar el llanto, la rabia, la tristeza, la ira, los celos o el enfado, porque son emociones que incomodan, nos remueven y hacen que despierte en nosotros cierto malestar interior que nos cuesta aceptar y acompañar.
La sensibilidad es una de esas cualidades que nos cuesta aceptar en los demás e incluso en nosotros mismos, llegando a ocultarla o rechazarla en muchos casos, creyendo que ser sensible es negativo e incluso perjudicial para quien así siente o percibe el mundo.
Míriam Tirado, consultora de crianza consciente, periodista y madre de dos niñas, profesional de referencia en infancia de gran actualidad y autora del gran éxito El hilo invisible, entre otros títulos, ha lanzado su nuevo libro, Sensibles, que nos descubre un universo maravilloso en torno a este tema que no dejará indiferente ni a niños ni a adultos. En esta entrevista nos cuenta más sobre su último lanzamiento.

Alejandra Melús: ¿De dónde surgió la idea de crear Sensibles?
Míriam Tirado: Yo soy altamente sensible y mis hijas también y creí en la necesidad de crear algo relacionado con este tema. Siempre me habían rondado las ganas de hacer un cuento sobre sensibilidad.
Alejandra Melús: ¿A quién va dirigido?
Míriam Tirado: No es un cuento para niños y niñas altamente sensibles, sino que es para todos los niños cuyos padres o ellos mismos sientan que son sensibles, ya que todo el mundo lo es en mayor o menor medida. No se trata de poner etiquetas sino de comprender qué nos pasa o por qué estamos sintiendo muy intensamente, ya que esto a veces no se comprende o se considera como una exageración o una dificultad para gestionar las propias emociones, y lo único que sucede es que se está sintiendo de una forma muy potente y abrumadora.
Alejandra Melús: Cuéntanos un poquito más sobre el cuento.
Míriam Tirado: La protagonista del cuento es una niña muy sensible y que lo vive todo de una manera muy intensa y eso hace que su vida se haga difícil de soportar en algunas ocasiones y que ella no quiera ser así, porque ve la dificultad que siente en muchas situaciones que para otros niños son muy fáciles. Además, en el cuento vemos cómo sus padres la intentan acompañar como pueden y saben, pero a veces no la acaban de comprender, y en cambio su abuelo, que sabe perfectamente cómo se siente porque él paso por lo mismo, conecta y se identifica mucho con ella.
Alejandra Melús: ¿Cómo es alguien altamente sensible?
Míriam Tirado: Se calcula que un 20% de la población mundial es altamente sensible. Sus receptores del sistema nervioso captan mucha más información que los de una persona que no lo es. Esto significa que sienten muy intensamente y que sus sentidos captan mucho más. Tanto, que a veces es abrumador. Por eso a veces las personas altamente sensibles son consideradas exageradas.
Alejandra Melús: ¿Crees que la sociedad está concienciada con la alta sensibilidad?
Míriam Tirado: En la sociedad no se valora la sensibilidad ya que parece que hay que esconderla o repudiarla porque hay que entrar dentro de la normalidad, sentir normal, poquito, porque así no remueves a los demás, y es una manera de ponerlo más fácil.
Pero no es así, ya que ser sensible es bueno, algo a lo que tenemos que dar valor, de lo que no debemos huir, juzgar ni rechazar. Es algo positivo.
Alejandra Melús: ¿Se trata de un cuento solo para niños?
Míriam Tirado: No, todo lo contrario, es un cuento dirigido tanto a adultos como a niños. Ya que muchos adultos ocultan ser sensibles, lo viven como algo de lo que tienen que avergonzarse.
Y sentir no debe ser nunca algo de lo que tengamos que avergonzarnos, ni tampoco si sentimos intensamente. Lo que debemos hacer es aprender a sobrellevar esa intensidad emocional de una forma que no nos incapacite y no nos complique la vida.
Alejandra Melús: ¿Cómo podemos hablar de sensibilidad y alta sensibilidad con nuestros hijos? ¿Cómo debemos acompañarles?
Míriam Tirado: El papel del adulto es saber explicar y acompañar a los niños en este sentir, y además enseñarles a quererse tal y como son, a verse con otros ojos, ya que como le sucede a la protagonista del cuento, a veces pueden no querer ser así... Y luego, en un momento muy importante de sus vidas, darse cuenta que ser tal y como son no está nada mal.
Si trabajamos esto con ellos serán capaces de sentirse mejor en el cuerpo que habitan, en paz, trabajando la aceptación y la felicidad y abrazando su sensibilidad.