Índice
Portadilla
Dedicatoria
Sin valores no hay victoria, por Álex Rivora
Introducción
Capítulo 1. Inteligencia y frialdad para ganar un Mundial
Expertos en la guerra de nervios
Todo lo que sucede conviene
No se puede ganar siempre
La discreción, una herramienta entre otras
«Yo pasaba por allí»
Área técnica 1. Antes del Mundial
Lo que enseña el método Del Bosque
Lo que no debemos olvidar
Lo que dice el conde Lucanor (cuento XXXVIII)
Capítulo 2. Aunque Alfredo Di Stéfano cante boleros…
«Dos en un burro»: la fábula contra la indecisión
El criterio no se somete a votación
La noticia, para quien la trabaja
El placer de compartir y aprender
Área técnica 2. La selección española en el Mundial
Lo que enseña el método Del Bosque
Lo que no debemos olvidar
Lo que dice el conde Lucanor (cuento II)
Capítulo 3. En casa del apóstol deberíamos conformarnos con empatar
En algo hay que creer, y no hace daño
Que rece el contrario...
Entre «mohínos» y «fenómenos» se queda con los segundos
Reuniones las justas
Área técnica 3. La evolución del fútbol español
Lo que enseña el método Del Bosque
Lo que no debemos olvidar
Lo que dice el conde Lucanor (cuento VII)
Capítulo 4. Con la cantera, su momento más feliz
Gente joven con un don especial que gana más dinero que tú
De la zapatilla a la palabra oportuna
Todos tenemos un lado bueno
Nada de salirse del carril
Darle la vuelta a la adversidad
Área técnica 4. Romper fronteras
Lo que enseña el método Del Bosque
Lo que no debemos olvidar
Lo que dice el conde Lucanor (cuento XXX)
Capítulo 5. Las fiestas después, lo primero es ganar
Una vez al año no hace daño
Por esta vez pase
¿Por qué yo?
La importancia de los detalles
Área técnica 5. Sobre el entrenador de fútbol
Lo que enseña el método Del Bosque
Lo que no debemos olvidar
Lo que dice el conde Lucanor (cuento XXVI)
Capítulo 6. El mayordomo, los huevos fritos y un día de playa
Los contadores de huevos fritos
Guantes blancos... no ofenden
Pero bermudas y chanclas... a lo mejor sí
Primera norma: cumplir las normas
Área técnica 6. No tenemos que imitar a nadie
Lo que enseña el método Del Bosque
Lo que no debemos olvidar
Lo que dice el conde Lucanor (cuento XLII)
Capítulo 7. Mantener la confianza y reconocer las diferencias
Fiarse del jefe
La importancia de transmitir felicidad
Veintidós más Ronaldo
Mantener las normas
Área técnica 7. Sobre el equilibrio en nuestros actos
Lo que enseña el método Del Bosque
Lo que no debemos olvidar
Lo que dice el conde Lucanor (cuento XXI)
Capítulo 8. Cuando el enemigo se equivoca conviene no distraerlo
Ni un pelo... de tonto
La derrota llega tarde o temprano
Dos cenas en Tokio, pero muy distintas
Algo más sobre «el motín del Txistu»
Área técnica 8. Sobre las relaciones entre las personas
Lo que enseña el método Del Bosque
Lo que no debemos olvidar
Lo que dice el conde Lucanor (cuento XIX)
Capítulo 9. De todo se aprende
Campeones sin equipo
Una pasión nueva
Sanas costumbres
Disciplina también en el paro
La palabra justa
Área técnica 9. Es mejor conquistar que atemorizar
Lo que enseña el método Del Bosque
Lo que no debemos olvidar
Lo que dice el conde Lucanor (cuento XXIII)
Capítulo 10. Nada ni nadie son indiferentes atención a todos, a todo
Volver a empezar
Tener siempre un lugar al que regresar
La atención no sólo enseña, también ahorra mucho dinero
Vehemencia para defender lo mejor
La base de la autoridad: una actuación justa
Área técnica 10. Buscar nuevos retos, nuevos desafíos
Lo que enseña el método Del Bosque
Lo que no debemos olvidar
Lo que dice el conde Lucanor (cuento XXIV)
Capítulo 11. No hay que usar el éxito como sofá, sino como trampolín
¿Que se mueran los feos?
Altura y buen porte
Colirio... para no perder de vista la victoria
En tiempo de desolación no hacer mudanzas
Prolongar la racha
Área técnica 11. Un nuevo modelo de entrenador
Lo que enseña el método Del Bosque
Lo que no debemos olvidar
Lo que dice el conde Lucanor (cuento XVI)
Capítulo 12. Mirar siempre más allá
Renovar sin variar demasiado
Los deportistas, modelos para la sociedad
Un mal día lo tiene cualquiera
Historias de sacrificio, trabajo y superación personal
Área técnica 12. Técnicas de liderazgo
Lo que enseña el método Del Bosque
Lo que no debemos olvidar
Lo que dice el conde Lucanor (cuento XLIX)
Capítulo 13. Toñete, su descubridor y el agradecimiento
Reconocer los méritos del otro
El regreso a Ciudad Rodrigo
Predicar con el ejemplo
«Todos quieren estar aquí»
Justicia ante todo
Los modales del banquillo
Área técnica 13. Los tiempos cambian, nosotros también
Lo que enseña el método Del Bosque
Lo que no debemos olvidar
Lo que dice el conde Lucanor (cuento XLI)
Capítulo 14. El inmovilismo no es bueno
«El equilibrio es la clave»
Ante todo cultivar la ilusión
Un equipo de verdad
La única ley la impone el balón
«Son todos los que están»
Área técnica 14. Una enseñanza fundamental: el respeto al mérito, al esfuerzo y a la tenacidad
Lo que enseña el método Del Bosque
Lo que no debemos olvidar
Lo que dice el conde Lucanor (cuento L)
Capítulo 15. Lo que importa es seguir avanzando
No se puede ganar siempre
El hombre tranquilo
En buena sintonía
El poder del «buen rollo»
Área técnica 15. De tópicos y salidas fáciles
Lo que enseña el método Del Bosque
Lo que no debemos olvidar
Lo que dice el conde Lucanor (cuento XXXV)
Capítulo 16. Quien te encuentra bellezas que no tienes…
La derrota frente al Depor
El equipo en la sombra
Templar gaitas
«Es mejor ponerse serio una vez que andar todo el día detrás con la zapatilla en la mano»
Un hombre justo
Área técnica 16. El fútbol es grande
Lo que enseña el método Del Bosque
Lo que no debemos olvidar
Lo que dice el conde Lucanor (cuento V)
Epílogo, por Vicente del Bosque
Palabras sobre Del Bosque y su método
La virtud de tomar buenas decisiones, por José Antonio Camacho
Una lección de inteligencia y humildad, por Xavi Hernández
Un técnico de élite, por Fernando Hierro
Un entrenador cercano al futbolista, por Fernando Llorente
Agradecimientos
Notas
Biografía
Créditos
Grupo Santillana
A mi mujer, Virginia, y a mis hijos, Borja,
Álvaro y Joaquín, por el tiempo que les he quitado.
Y a mis padres, Mariano y María Luisa,
por el que me han dado.
Sin valores no hay victoria
Los buenos libros nos acompañan en nuestras maletas de viaje o se quedan para siempre en la mesita de noche. Los mejores, además de lo anterior, generan nuestra recomendación vehemente a quienes amamos o apreciamos y son objeto de regalo espontáneo. Es así como una obra logra gran difusión y éxito. Porque el regalo o la prescripción son siempre signos inequívocos de satisfacción, adhesión y entusiasmo. Y este libro, sin duda, copará las primeras posiciones de las listas de libros más vendidos en España por estos motivos.
Pero hay una categoría aún superior: la de los libros que son excepcionales, porque aparte de todo lo anterior sentimos la profunda necesidad de leerlos y comentarlos con nuestros hijos porque sabemos que haciéndolo quizás conseguiremos que sean mejores personas, mejores profesionales y mejores ciudadanos. Este libro que tiene en las manos, amigo lector, es de los terceros. Lo tiene todo.
Es un libro necesario, bueno y bello porque su autor, Joaquín Maroto, lo ha escrito desde la voluntad de generar consciencia y belleza, valor y sentido, y para ello necesariamente se inspira en una buena y bella persona, y excepcional profesional, don Vicente del Bosque a quien seguramente incomodan los elogios y para quien paradójicamente faltarían alabanzas para definir la calidad humana que encarna su hacer, su trabajo, sus resultados y su «método», como diría Joaquín. La lucidez y buen criterio del escritor permiten mostrar sin aspavientos ni vanidades la potencia transformadora que nace cuando hay una firme voluntad por el buen trabajo y la excelencia personal.
«Por sus actos los conoceréis», no hay verdad mayor. Y ello queda reflejado en estas páginas y hace que esta obra sea apasionante y adictiva, porque pone palabras al porqué del éxito, de la superación ante la adversidad, de la dinámica positiva y ganadora que todo ser humano puede generar para la consecución de la victoria colectiva que va acompañada de elegancia espiritual.
A los amantes del fútbol y del deporte en general este libro les entusiasmará en su forma y fondo, por su buena estructura y vocación amena y pedagógica, porque cada capítulo está bien estructurado en un discurso que lleva amablemente al lector a integrar los valores esenciales del «método» de Vicente del Bosque. Pero también atrapará sin duda a todos aquellos que quieran comprender de dónde nace la grandeza humana, la verdadera nobleza, la calidad en las actitudes y valores que generan calidad en los hábitos, procesos y resultados.
Toda victoria exterior no es más que el síntoma de una victoria espiritual, íntima, interior. Los principios que nos ayudan a transformar la existencia en sus diferentes dimensiones son de aplicación universal. Valores como la humildad, el compromiso, la equidad o la diligencia siempre son buenos compañeros, sea para cultivar una buena y sana relación con nuestros afectos, sea para la búsqueda de la excelencia profesional en la gestión de nuestro trabajo y equipos, e incluso para la gestión de las adversidades y las crisis. Y en las páginas que siguen se realiza un fino y ameno viaje por conceptos tan poderosos como la humildad, la discreción, la determinación, la prudencia, el optimismo, el pragmatismo, la atención, la disciplina, los buenos hábitos, la integridad, la confianza, la equidad, la benignidad, la firmeza, la justicia, la diligencia o la voluntad de excelencia. Sin ellos no hay verdadera calidad, no hay victoria posible.
Fútbol y sabiduría esencial convergen en estas páginas, sea a través de la anécdota, de la reflexión o del buen tino con el que se cierra cada capítulo gracias al fino criterio y consejo del conde Lucanor. Porque este libro es mucho más que un tratado sobre cómo conseguir el