Créditos
Título original: The Self-Health Revolution
Traducción: Marc Barrobés
1.ª edición: marzo 2014
© J. Michael Zenn, 2012
© Ediciones B, S. A., 2014
Consell de Cent, 425-427 - 08009 Barcelona (España)
www.edicionesb.com
DL B 5781-2014
ISBN DIGITAL: 978-84-9019-203-0
Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en el ordenamiento jurídico, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos.
Contenido
Contenido
Portadilla
Créditos
Cita de Jim Rohn
Nota para los lectores
¡Lee esto antes que nada!
Cita de Víctor Hugo
Agradecimientos
Nota del autor
PRÓLOGO
1. Creía que me estaba muriendo
2. Más enfermos que nuestros padres
3. Los mitos de la medicina moderna
4. La medicalización de América
5. Si puede ocurrirme a mí, puede ocurrirte a ti
6. Una dieta diseñada para la enfermedad
7. El neurólogo definitivo
8. Come vida para vivir
9. Los alimentos son medicina
10. Come, bebe o traga
11. Agua y aire vivos
12. Protege tu corazón
13. El secreto de la felicidad: gratitud y perdón
14. Empieza una revolución
15. Recetas de Autosalud
16. Los revolucionarios de la Autosalud
Referencias
Cita de Jim Rohn
Debes responsabilizarte personalmente de tu vida. No puedes cambiar las circunstancias, las estaciones, ni el viento, pero puedes cambiarte a ti mismo.
JIM ROHN
Destacado filósofo americano de los negocios
Nota para los lectores
Nota para los lectores
Esta obra contiene las opiniones e ideas de su autor. Fue concebida para proporcionar material útil e informativo sobre los temas tratados. Se publica dando por entendido que el autor y el editor no pretenden ofrecer servicios profesionales médicos, de salud o personales de ningún otro tipo en el libro. El lector debería consultar a su médico o profesional de salud competente antes de adoptar ninguna de las recomendaciones de este libro ni de sacar conclusiones de él. El autor y el editor no asumen ninguna responsabilidad, pérdida o riesgo, personal o de otro tipo, en que se incurra como consecuencia, directa o indirectamente, de la utilización y aplicación de cualquiera de los contenidos de este libro.
¡Lee esto antes que nada!
¡Lee esto antes que nada!
De entrada, quiero agradecerte personalmente que te tomes el tiempo para leer estas páginas. Soy consciente de que estás ocupado y de que hay muchas cosas en tu vida que reclaman tu atención. Al interesarte por este libro demuestras lo comprometido que estás en recabar información que mejore tu vida y la de tus seres queridos.
Si las estadísticas son exactas, el 50% de quienes empiecen a leer este libro no lo terminarán, y el 25% no pasarán del segundo capítulo. Para que puedas beneficiarte plenamente de su contenido, te pediré que lo leas entero. Empieza por el principio y léelo hasta la última página. Por favor, no saltes adelante ni de un capítulo a otro buscando una respuesta inmediata a tus preguntas. Tendrás la tentación de hacerlo, pero, por favor, ten paciencia y sigue este consejo. Toda la información de este libro aparece en un orden concreto por un motivo. La Revolución de la Autosalud carecerá de sentido para ti si lees las distintas partes fuera de su contexto.
Tal vez observes que muchos conceptos se repiten a lo largo del libro. Es algo hecho a propósito. Yo creo en la regla del cinco: la mayoría de la gente tenemos que oír una cosa cinco veces antes de entenderla claramente. La regla del cinco sin duda se me puede aplicar a mí, y espero que te ayude a comprender y asimilar los principios fundacionales de la Autosalud.
La primera mitad del libro te ofrecerá información impactante e inquietante. En algún momento puedes sentirte un poco abrumado. Son datos difíciles de encajar pero que debes conocer. Te pido que perseveres, porque la segunda mitad te dará respuestas claras, sencillas y factibles para estas realidades negativas.
A lo largo de las páginas leerás acerca de empresas, organizaciones, productos y otros pensadores en los que creo firmemente e incluso apoyo. No he recibido dinero de ninguna de estas empresas por citarlas, e incluyo únicamente aquellas que he comprobado personalmente y en las que creo sinceramente. Jamás pondría el lucro por delante de mis principios, y desde luego tampoco por delante de la gente a la que trato de ayudar con este libro.
Tal vez estés pensando: «¿Quién es este tipo para escribir un libro sobre Autosalud? ¿Por qué debería escucharle? ¿Cuáles son sus credenciales?» Mis credenciales son sencillas. Soy un tipo normal y corriente que ha descubierto un secreto extraordinario que ha cambiado drásticamente su salud y la de incontables personas. Esta información crucial no es atribuible a mí. Su autoridad no se valida por mi pedigrí ni por mi genialidad personal (gracias a Dios). Soy simplemente alguien que ha dedicado tiempo y esfuerzos a leer más de un centenar de libros sobre la materia, a estudiar miles de páginas Web y escuchar incontables vídeos, CDs y cintas de casete. He llamado a expertos de todo el país y he recorrido muchos kilómetros para hablar con alguna de la gente más inteligente que he podido encontrar para alimentar mi propia revolución de la Autosalud. En este libro comparto algo que ha funcionado maravillosamente para mí. El poder de La Revolución de la Autosalud se encuentra en el mensaje, no en el mensajero.
Para aquellos un poco escépticos, como lo era yo la primera vez que oí hablar de algunos de estos hechos, al final del libro se incluye un listado de fuentes que apoyan las pasmosas estadísticas y datos que se presentan. Os desafío a investigar cualquier cosa que encontréis en estas páginas para confirmar su veracidad. Pero, por favor, no cedáis a la incredulidad y la duda y os limitéis a cerrar el libro y negar sus afirmaciones sin investigar nada. La Revolución de la Autosalud hace algunas afirmaciones fascinantes y audaces; si son falsas, entonces este libro pasará a la historia dentro del montón de libros basura sobre salud, erróneos e inútiles. Pero si las afirmaciones resultan ciertas, entonces tendrá implicaciones astronómicas para tu salud y la de todos aquellos por los que te preocupas.
Así que hazte el favor de leerlo página a página, de principio a fin. No seas parte del 50% que se lo pierden y no llegan a descubrir de qué trata la Autosalud. Mantén intacto tu escepticismo, compruébalo todo, pero actúa con la mente abierta. Por favor, espera a haberlo leído por entero —y meditado sobre él- antes de formarte un opinión final sobre él. Si lo haces, tal vez acabarás sorprendido y encantado con los resultados de tu debida diligencia.
Y por favor, ponte en contacto conmigo con tus comentarios, preguntas, ideas y recomendaciones en:
JMichaelZenn@gmail.com
Cita de Víctor Hugo
Hay algo más poderoso que todos los ejércitos del mundo, y ese algo es una idea cuyo momento ha llegado.
VÍCTOR HUGO
Agradecimientos
Agradecimientos
Dedico este libro a mi héroe personal, mi padre, que me enseñó el auténtico significado del amor; a mi madre, que me animó a ver la belleza y la genialidad de la naturaleza, y a mis hijos, Jonathan y Amber, que me hacen sentir cada día feliz y orgulloso de ser padre.
Este libro ha sido la culminación de toda una vida de victorias y fracasos, de satisfacciones y sinsabores. He conocido a mucha gente influyente que afortunadamente se ha cruzado en mi camino y me ha obsequiado de manera altruista con su sabiduría y su fe. Me resulta imposible nombrarlos a todos, pero me gustaría mencionar a algunos. Quiero expresar mi más profunda gratitud para con el increíblemente capacitado equipo de editores de Simon & Schuster, incluyendo a: Suzanne Donahue, vicepresidenta y editora asociada; Leslie Meredith, vicepresidenta y editora en jefe; Dominick Anfuso, vicepresidente y editor en jefe; Donna Loffredo, editora asociada; Carisa Hays, vicepresidenta y directora de publicidad; Larry Hughes, director adjunto de publicidad; Kristin Matzen, publicista asociada; Nicole Judge, directora de marketing; Claire Kelley, directora de marketing; Phil Metcalf, editor de producción; Erich Hobbing, diseñador del interior; Eric Fuentecilla, diseñador de la cubierta, y, por descontado, a la talentosa Martha Levin, vicepresidenta ejecutiva y editora, sin la cual este proyecto jamás se hubiera hecho realidad.
El admirable equipo de Free Press no solo se ha esforzado increíblemente en este libro sino que también ha demostrado lo mucho que cree en su mensaje, objetivo y pasión. Es fácil de entender por qué es uno de los equipos editores de mayor éxito en la historia de la industria editorial.
También quisiera darle las gracias a mi publicista, Stephen Hanselman, que creyó en este proyecto desde el primer día. Stephen es sin duda uno de los mejores agentes del mundo y representa a muchos escritores de primer orden. Su conocimiento del mundo editorial es insuperable.
También quisiera agradecer especialmente a Deborah Morin y John Mackey, que han demostrado, tanto o más que ninguna otra pareja, su enorme compromiso por educar a nuestro país sobre la necesidad imperiosa de la Autosalud y han puesto al alcance de la gente un lugar maravilloso donde encontrarla. Son y serán siempre mis héroes.
A mi buena amiga Libby, un ángel caído del cielo para rescatarme. Me levantaste, me alzaste los brazos y me ayudaste a andar de nuevo. Estaré siempre en deuda contigo.
Por encima de todo, quiero dar las gracias al Creador por haberme puesto en una época como esta. Mi vida no es más que un regalo de este ser magnífico al que amo y adoro.
Finalmente, me gustaría dar las gracias a Harvey Diamond, autor de La antidieta (Fit for Life), un libro que estuvo en el número uno de la lista de éxitos del New York Times durante cuarenta semanas seguidas, algo sin precedentes, y que se ha convertido en uno de los veinticinco libros más vendidos de la historia editorial, situándose junto a otros como Lo que el viento se llevó y la Biblia. Harvey ha sido una gran inspiración y un estupendo mentor, y debo muchas de las opiniones de este libro a su cálida genialidad.
Nota del autor
¿Sabías que ahora mismo,
en medio de esta descomunal crisis económica,
tienes el triple de posibilidades de enfermar?
Desde 1929 no se había visto tanto miedo, estrés y pánico financiero. Lo que se cierne sobre nosotros actualmente es lo que muchos llaman «la tormenta perfecta» o, incluso peor, «el Apocalipsis financiero». Creas o no en este sensacionalismo a gran escala, si llega a hacerse realidad una profundización de la recesión o incluso se duplica, el mayor riesgo no será para tu cartera, tu plan de pensiones, tus ahorros o tu cuenta bancaria.
Un inquietante nuevo informe demuestra que el impacto más dañino de una crisis financiera es para tu salud personal. En un estudio realizado con 1.800 personas, el 91% sufrieron un declive de salud al verse expuestos a problemas financieros. En realidad, tenían el triple de probabilidades de caer enfermos —el triple de probabilidades de ser diagnosticados de enfermedades estacionales, enfermedades crónicas, presión arterial elevada, colesterol alto, trastornos cardíacos, cáncer, depresión y otras dolencias relacionadas con el estrés- que la gente que gozaba de estabilidad económica.
Durante la Gran Depresión, la malnutrición y las enfermedades crónicas se multiplicaron por más de tres. En tiempos de penurias económicas, las preocupaciones abundan y todos sabemos que el estrés reduce drásticamente la capacidad de nuestro sistema inmune para combatir las infecciones. Debido al miedo, la gente tiende a ingerir comidas más baratas o comidas de confort (toxinas), se reducen las rutinas de ejercicio (reduciendo el oxígeno en sangre) y se abandonan los alimentos más caros y ricos en nutrientes, los probióticos y los suplementos (dando como resultado una malnutrición). Nos traiga lo que nos traiga la tormenta en que estamos, tienes que decidir no unirte a las filas de los millones de víctimas que se han visto atrapadas por este tsunami de autodestrucción de la salud.
¡Únete a la Revolución de la Autosalud! Plantéate ya mismo proteger tu salud y la de tu familia de la crisis actual. Comprométete personalmente con el desafío de diez días de este libro. Si funciona, conviértelo para siempre en parte de tu estilo de vida y tu sistema de creencias. Así ya no tendrás que temer por las tormentas financieras que provocan enfermedad. Te aseguro que a mí me ha servido. ¡Hace años que no me pongo enfermo (ni siquiera un resfriado)!
PRÓLOGO
PRÓLOGO
Lo que no sabemos es que no sabemos
No es tanto lo que la gente no sabe lo que causa los problemas. Es lo que sí saben que no los causa.
ARTEMUS WARD,
humorista estadounidense
No lo sabíamos. Sé que yo no lo sabía. Y estoy bastante seguro de que ellos no querían que lo supiéramos.
Desde hace bastante tiempo, los estadounidenses se han sentido cómodos con la idea de que los doctores, la profesión médica, la industria farmacéutica, las grandes compañías alimentarias e incluso el personal de la Agencia de Alimentación y Medicamentos (FDA) se preocupaban de nuestra nutrición y nuestra salud. Pues nos espera una sorpresa. Si el huracán Katrina, el vertido de petróleo en el golfo de México y el enorme déficit federal nos dicen algo de la capacidad de nuestro gobierno de prever y solucionar los problemas, es que nuestro descomunal gobierno e instituciones no son nuestros salvadores y que son capaces de cometer errores por ignorancia casi incomprensibles.
¿Podría estar el gobierno igualmente equivocado sobre lo que comemos y cómo afecta a nuestra salud? Deberíamos pensar que cualquier alimento que lleve el sello de aprobación del gobierno federal es saludable. ¿Podemos confiar realmente en eso? Parece que como tenemos la barriga llena y comemos lo que las grandes compañías alimentarias, anunciantes y funcionarios del gobierno nos dicen que deberíamos comer, deberíamos estar consumiendo todos los nutrientes que necesitamos para vivir sanos. Pero ¿cómo podemos estar seguros?
Muchos pensábamos que estaba bien comer lo que come el resto de la gente por el simple hecho de que lo come el resto de la gente. Ahora sabemos que, si lo hacemos, podemos acabar con todas las enfermedades que está contrayendo el resto de la gente (cada vez en mayor número).
LA «CONSPIRACIÓN MULTILATERAL»
Del mismo modo, mucha gente cree que las empresas farmacéuticas se esfuerzan noche y día siete días a la semana por conseguirnos la fuente de la eterna juventud en forma de pildoritas lilas. Pero tal vez las empresas farmacéuticas tengan otras motivaciones. Son empresas que básicamente ganan dinero gracias a la gente enferma, no a la gente muerta ni a la gente sana, sino a la gente enferma, aquella a medio camino entre la salud y la muerte, destinada a luchar toda su vida contra enfermedades crónicas tomándose una píldora crónica. De modo que las empresas farmacéuticas podrían no estar demasiado preocupadas por los efectos a largo plazo de lo que comes, aunque sea malo para ti, porque en definitiva eso les proporciona unos cuantos clientes más.
Seguro que has oído hablar de conspiraciones de la derecha y conspiraciones de la izquierda. Aunque este no es un libro sobre teorías de la conspiración, sí creo que hoy existe lo que podríamos llamar una «conspiración multilateral». Una conspiración concebida para hacerte comer cosas inadecuadas, vivir con enfermedades no curadas, tomar medicamentos innecesarios y seguir crónicamente enfermo gracias a estos medicamentos el resto de tu vida. Las instituciones médicas, las empresas alimentarias y la industria farmacéutica ganan mucho dinero gracias a la gente enferma. ¿Es posible que «quieran» que estemos enfermos? ¿Puede que sean tan corruptos, tan sumamente ineptos, o es que les da igual?
EL AMOR POR EL DINERO
Sé que esta descripción puede resultar un poco exagerada. He de dejar claro que no creo que tenga nada de malo que los dueños de negocios, los ejecutivos o las corporaciones ganen mucho dinero si dan un buen servicio u ofrecen un producto que realmente ayude a la gente. Con esa misma mentalidad, espero que este libro sea un éxito. Pero también hay que desenmascarar a las empresas que ganan dinero aprovechándose de la ignorancia de sus clientes, aunque