Desde su debut hace una década con «Normas de cortesía», el estadounidense Amor Towles, que cambió el mundo de las finanzas por las letras cuando encaraba la cincuentena, ha ocupado un lugar privilegiado en la novela de época capaz de arrastrarnos narrativamente al tiempo que nos toca la fibra sensible. En sus novelas confluyen por sistema multitud de historias, personajes y escenarios que tejen una red definida por la calidez, el sentido de la aventura, la emotividad y una capacidad de envolverte que nos retrotrae a los cuentos que de niños nos cautivaban antes de ir a dormir. «La autopista Lincoln» (Salamandra), su más reciente novela, nos transporta a 1954 para seguir a un grupo de jóvenes que aspiran a virar el conflictivo rumbo que les ha deparado la primera parte de sus vidas. Amistad, segundas oportunidades y peripecias que oscilan entre Nebraska y Nueva York.