Índice
Portadilla
Índice
Prólogo
1. La afectividad
El afecto, base de la vida social
El afecto es la ayuda que necesitamos para sobrevivir
Emociones y sentimientos
Pasiones
La inteligencia afectiva
Necesidades emocionales y afectivas
2. Las carencias afectivas y sus consecuencias
¿Qué es el amor?
Trastornos psicológicos asociados a vinculaciones afectivas no saludables
Depresión
Dependencia emocional
Celos
Soledad
Ansiedad
Déficit de autoestima
Déficit en habilidades sociales
Déficit en asertividad
Trastornos somatomorfos
3. La comunicación emocional
Aprender a expresar las emociones
La inteligencia interpersonal
La capacidad de controlar las propias emociones
La capacidad de motivarse uno mismo
La importancia de cambiar el diálogo interno
La incapacidad de expresar las emociones: la alexitimia
4. Tratamiento psicológico de los problemas emocionales
¿Cuál es el papel del psicólogo?
Tratamientos psicológicos según el modelo cognitivo-conductual
Tratamiento psicológico de los trastornos afectivos
Tratamiento de la depresión
El control de la dependencia emocional
El control de los celos
Tratamiento de la soledad
Tratamiento de la ansiedad
Tratamiento del trastorno adaptativo
Tratamiento de la autoestima
Superar la timidez de forma que evitemos la fobia social
Técnicas de entrenamiento en asertividad
Tratamiento del trastorno por somatización
Tratamiento del trastorno dismórfico
Tratamiento de la hipocondria
5. Psicofarmacología y dependencia
¿Qué es un psicofármaco?
¿Qué es la psicofarmacología?
Tipos de psicofármacos para tratar los trastornos afectivos
Antidepresivos
Ansiolíticos
Neurolépticos
Dependencia a los psicofármacos
Abuso de tranquilizantes y riesgo de adicción
Conclusiones
6. Terapias alternativas
La relajación y sus técnicas
Inspiración abdominal
El entrenamiento autógeno de Schultz
La relajación progresiva
Tipos de terapias alternativas
La risoterapia
La aromaterapia
La musicoterapia
La cromoterapia
La biblioterapia
La yogaterapia
La grafoterapia
La homeopatía
7. Decálogo de supervivencia
Amarnos a nosotros para amar a los demás
Trabajar la autoestima
Trabajar el sentido del humor
Practicar relajación para mejorar nuestra capacidad de amar
La importancia de los pensamientos
Combatir los pensamientos negativos
La importancia de pensar en positivo
La importancia de llevar un diario
Técnicas evasivas o de distracción
Expresar emociones
Instrucciones para regular las emociones
Entrenar las habilidades sociales
Estilos de comportamiento
Estilo agresivo
Estilo inhibido
Estilo asertivo
Lenguaje verbal y lenguaje no verbal
Conclusiones
Salud emocional
¿Qué puedo hacer para evitar problemas emocionales?
Bibliografía
Biografía
Créditos
Grupo Santillana
Prólogo
En las últimas décadas se ha producido un aumento alarmante del consumo de psicofármacos en España, llegando incluso a igualarse en número de consumidores a drogas como la cocaína. Este hecho, tal vez consecuencia directa de la facilidad con que son prescritos por los médicos en unos casos, la automedicación y el libre acceso a ellos cada vez más frecuente en otros, se ha visto fortalecido por la necesidad de evadirse rápidamente de los problemas cotidianos o simplemente por el miedo a enfrentarse a ellos recurriendo a los profesionales adecuados. A pesar de lo habitual de su consumo, la realidad es que la mayoría de las personas desconocen sus efectos adversos y sus consecuencias a largo plazo, convirtiendo muchas veces a sus consumidores en drogadictos legales, pero con la misma adicción y dependencia que el más enganchado de los drogodependientes.
Se suele acudir a un médico en busca de psicofármacos para intentar curar trastornos como la depresión o la ansiedad en todos sus matices, problemas cuyo origen está más relacionado con la carencia de afecto, los sentimientos, las emociones y los pensamientos que con dolencias físicas.
En el siglo XXI, y con los adelantos de la farmacología, se tiende a buscar la solución más rápida y supuestamente «eficaz», pero esto no es así de sencillo, ya que en la mayoría de los casos estos medicamentos no curan, sino que simplemente esconden los síntomas y hacen que sintamos un bienestar inducido e imaginado. La consecuencia es que nos convertimos en seres más perezosos a la hora de tomar las riendas de nuestra vida y seguir un procedimiento adecuado para la resolución de nuestros problemas, ya que esto requiere tiempo, motivación y constancia, algo difícil de encontrar en estos tiempos de gran agitación y estrés, en los que somos fabricantes de objetivos superficiales a muy corto plazo y no de felicidad.