Aprender a correr

Santiago García

Fragmento

1. VENCER LA INERCIA Y ARRANCAR A CORRER YA

La inercia es la incapacidad que tienen los cuerpos de modificar por sí mismos el estado de reposo o movimiento en el que se encuentran. Lo primero que hay que vencer cuando uno quiere empezar a correr es la inercia. La buena noticia es que una vez vencida, la inercia comienza a jugar a nuestro favor porque, de la misma manera en que es difícil salir de la quietud, también es complicado quedarse quieto cuando uno empieza a moverse. Si alguien empieza a correr lo hace porque se ha enterado de que otras personas corren y son felices, o quieren tener un mejor estado físico, o desean salir de la cueva y hacer algo por ellos mismos. Los motivos los analizaremos más adelante, lo que importa es cómo arrancar. En algún momento alguien piensa: ¿podré empezar a correr? La respuesta es: ¡seguro que sí! Y a esa pregunta le sigue la más importante: ¿cuándo será el momento ideal para empezar a correr? Y la respuesta es: ¡AHORA MISMO! Sí, ahora mismo. Cuando se hicieron la pregunta ya están un paso adentro. Lo normal es que junto con esa pregunta surjan otras veinte o incluso mil, dependiendo de qué tan obsesivo sea el nuevo corredor. Si quien lee estas líneas aún no ha empezado a correr, o ha corrido sólo un par de veces: ¡Felicitaciones, y bienvenido al maravilloso mundo del running! Quienes hayan corrido en el pasado o tengan experiencia en deportes, podrán ir sobre terreno más seguro en esta nueva etapa, pero para todos, una actualización de información básica siempre vale la pena. Muchas de las cosas que se van a detallar en este libro se hacen en simultáneo al hecho de correr. A no desesperar, a disfrutar. Pueden tomar este libro y leerlo en la plaza o en el parque, para ver a la gente correr e ir inspirándose con ellos. Aprovechen para disfrutar de este comienzo, el movimiento ya empezó.

2. LOS ELEMENTOS BÁSICOS PARA EMPEZAR

Salir a la calle, ir a la plaza, buscar un parque, estar afuera. La palabra clave es salir. Salir a la calle. No esperen a tener un reloj para corredores último modelo con GPS y cien funciones avanzadas que, en realidad, nadie usa. No esperen a tener los pantalones adecuados, basta con que sean deportivos. Hablamos del primer día. Zapatillas deportivas, sí, tal vez no el modelo ideal, pero eso lo iremos viendo cuando se sumen entrenamientos. Si somos capaces de comprar un pantalón de running y un par de zapatillas ideales el primer día, entonces bien, pero sí eso nos detiene, entonces avancemos y que esa compra venga después. La distancia no importa tanto al comienzo, lo que va a importar es el tiempo que estemos en movimiento. Eso lo mide cualquier reloj. Hasta no llegar a los treinta minutos continuos de running, la distancia puede esperar. Elijan el lugar en el que irán a correr, hagan un horario para hacerlo y que ese horario esté reservado para el mismo día la semana siguiente. Zapatillas y ropa deportiva elemental. Cualquier reloj que sea eso: un medidor de tiempo. Un lugar para correr, lo más agradable posible, pero esto no es excluyente. Si pueden arrancar con otra persona y eso los motiva, háganlo. Si lo que los motiva es lo contrario, arrancar solos, entonces no llamen a nadie. Un lápiz y un papel para anotar al regresar cuánto tiempo corrieron. Lo pueden hacer en su computadora, claro. Empezar muy despacio, registrando todas y cada una de las sensaciones de esas primeras salidas. Luego vendrán muchas cosas a tener en cuenta que analizaremos en los siguientes capítulos. Todos los pasos del comienzo deben ser firmes y seguros. Los días van a pasar mucho más rápido de lo que uno puede imaginarse. No todos los comienzos serán brillantes, pero todos serán inolvidables. Se puede. Todos estuvimos ahí, y acá estamos, formando parte de lo mismo.

3. CORRER PARA CONOCER GENTE

Uno de los motivos por los cuales alguien empieza a correr es la posibilidad de conocer gente. La vida social en la adultez es muy compleja y en las grandes ciudades es muy complicado generar redes sociales con otras personas. Independientemente de que uno sea una persona solitaria o no, el empezar a correr permite conocer a otras personas. Hay muchos running teams, carreras, lugares donde entrenar en los que uno puede socializar. Los clubes han dejado de tener el peso que tenían antes en la sociedad y a través del running las personas han empezado a conectarse con el deporte y la vida social. Se puede ir a un running team también con amigos o con la pareja o en familia, en todos los casos se conocerá gente. En cuanto a las carreras es más acotada la posibilidad de conocer gente, en particular en las carreras de calle. También se puede sociabilizar en los lugares donde uno corre en general. Para muchas personas con franca timidez (ese fue mi caso, sin ir más lejos), un espacio como ese es abrir la puerta a un mundo completamente nuevo. No hay que subestimar para nada el hecho de que uno de los grandes motivos por los cuales el running ha crecido en todo el mundo tiene que ver con la posibilidad de sociabilizar. Siempre será una gran ironía que un deporte conocido por ser solitario como las carreras de fondo, en el siglo XXI se haya convertido como el espacio ideal para construir una vida social. A partir del running se han armado no solamente amistades e incluso sociedades, sino también parejas y familias enteras. Bienvenido sea ese beneficio de nuestro deporte favorito.

4. CORRER PARA ALIVIAR LA ANGUSTIA O EL ESTRÉS

La necesidad de aliviar muchos de los trastornos psicológicos que padecen las personas, sin duda, es uno de los más grandes motivos para empezar a correr. La palabra clave es aliviar, en particular cuando se habla de depresión. Muchos especialistas recomiendan el ejercicio como una forma efectiva para mejorar el estado de sus pacientes. Pero correr no hace magia, correr ayuda y es un gran complemento para aliviar todos estos estados. Aquellas personas que padecen angustia han mejorado mucho su situación al empezar a correr y claramente el estrés también se calma corriendo. No desaparecen los problemas, pero es cierto que uno puede detener un poco la rueda y pensar con más claridad y menos desesperación. Las endorfinas, se sabe, son antidepresivas y al correr, las generamos. También los ataques de pánico se ven aliviados cuando uno conecta con el ejercicio físico. Correr es salir al exterior, estar en contacto con el medio ambiente; además, estar al sol también es un factor antidepresivo, ya que entre otras cosas el sol aporta vitamina D. No estamos hablando de un tratamiento, sino de una forma de aplacar o combatir aspectos de esos trastornos. La mayoría de los corredores, cuando sale a correr, siente un alivio en la angustia o en el estrés. El bienestar del ejercicio físico es notable y es uno de los principales motivos por el cual, una vez que entran en el mundo del running, los corredores ya no lo abandonan. La posibilidad de sentirse bien con uno mismo y de despejar la cabeza es un gran motivo para arrancar a correr.

5. CORRER PARA LLEVAR UNA VIDA SANA

Hacer ejercicio: este es el consejo más elemental y no por eso menos acertado que escucharán cuando se habla de bienestar físico. ¿Pero a qué llamamos bienestar físico? Por supuesto se trata de buena salud. La vida sedentaria aumenta el riesgo de una muerte prematura. Para las personas que hacen actividad física, abandonar el tabaquismo resulta más fácil, así como también mejorar la dieta. El ejercicio físico motiva, pero el running motiva aún más a llevar una vida sana a medida que pasan los días. Ver a otros corredores avanzar, conocer historias de personas que eran completamente sedentarias y que cambiaron su vida por correr, hace que sea mucho más fácil mejorar la salud y el cuidado físico. La Organización Mundial de la Salud advierte que el sedentarismo influye en la salud de forma tan nociva como la mala alimentación, el tabaquismo o el consumo de alcohol. El riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares se duplica para quienes no hacen actividad física. El bienestar general se siente de forma bastante rápida cuando uno empieza a correr. Aunque uno lo haga de forma suave y progresiva, la salud cambia. Así que el consejo médico de hacer ejercicio es real. Lo que el running le trajo de nuevo al mundo es que ese ejercicio físico deja de ser una molesta obligación médica, como tomar un jarabe horrible, y pasa a ser algo bueno que a la vez es divertido y nos hace felices mientras lo practicamos. Esa es, una vez más, una de las claves de por qué el running se ha convertido en un fenómeno mundial.

6. CORRER PARA LEVANTAR LA AUTOESTIMA

Mucha gente no tiene problemas de autoestima, pero muchos otros tienen algún complejo o no están conformes con su cuerpo. Sin llegar al extremo de quienes sufren distorsiones severas, mucha gente cree que su cuerpo puede verse mejor. Claro que es subjetivo y está vinculado también con la mirada de los otros y de la sociedad. Pero si bien —y por suerte— la belleza es subjetiva, hay cuestiones físicas que, objetivamente, nos hacen sentir mejor. Tener fuerza para subir una escalera, aliento para caminar varias cuadras sin agotarnos; esos detalles del estado físico cambian la percepción que tenemos de nuestro propio cuerpo. Sentirnos menos cansados al caminar ya hace que nos sintamos fuertes. El running nos hace física y psicológicamente más fuertes. Y al sentir esa fuerza, nuestro vínculo con nuestro cuerpo cambia. Al hacer un entrenamiento completo terminamos sintiendo que muchas más cosas son posibles. Correr produce una reducción del sobrepeso y, acompañado por una dieta adecuada, genera un notable cambio en el cuerpo. Una persona que pierde diez kilos de sobrepeso cambia la visión de su propio cuerpo. Pero no sólo por lo estético —que, insistamos, es subjetivo— sino por la sensación que produce el moverse a diario. Muchos empiezan a correr por ese motivo y, aunque no se transforman en otras personas, se empiezan a mirar de forma distinta. Se sienten más fuertes y más orgullosos de sus cuerpos. Alguien que termina una carrera de 10 km siente un mayor respeto por su cuerpo, se siente agradecido por lo que este ha logrado. La cabeza y el cuerpo se motivan mutuamente. Perder sobrepeso es bueno, tener músculos fuertes es bueno, aumentar la resistencia es bueno. Basta ver cómo se viste una persona cuando empieza a correr y cómo lo hace con el pasar de los meses; ese cambio lo dice todo. Muchos empezamos con mucha timidez, tapando nuestro cuerpo al máximo, y con el correr del entrenamiento empezamos a vestirnos de forma más libre, sin preocuparnos tanto, y mostrándonos felices con nosotros mismos.

7. CORRER PARA TENER UN ESPACIO DE LIBERTAD

Muchas personas se sienten agobiadas por las responsabilidades de sus vidas. No necesariamente laborales, sino en general, de todo tipo. Compromisos diarios que ocupan nuestra mente. No se trata de no estar felices con nuestra vida, sino simplemente de haber perdido un espacio para reencontrarnos con nosotros mismos, un lugar de libertad. Una hora donde el teléfono, la computadora, la televisión, nada de eso nos interrumpa. Un lugar para pensar y concentrarnos únicamente en nosotros. No siempre hay que correr solos, pero un entrenamiento a la semana en soledad muchas veces ayuda. Y aun cuando corramos con otros, elegir salir a correr por nuestra cuenta nos permite hacernos dueños de nuestro tiempo. Crear un espacio propio. Para divertirnos, para hacer ejercicio, para pensar, para lo que queramos, ese es nuestro espacio. Si uno lo piensa, son muchas cosas en un solo lugar. Ser felices, ser fieles a nuestra esencia, ser libres. En lo personal considero que esos espacios de libertad son fundamentales para el desarrollo de una persona y a mí me han permitido cambiar mi vida. A juzgar por el testimonio de m

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