Construye tu fuerza

Mario Javier Vaena

Fragmento

Construye tu fuerza

INTRODUCCIÓN

Si eres una persona que alguna vez se ha sentido confundida, o incluso quizás hasta vencida, es importante que sepas que existen caminos efectivos y concretos de solución a tus problemas.

Te pido especial atención a lo que compartiré contigo en las páginas siguientes, ya que si tienes un sincero deseo de transformar tu vida accederás a las herramientas para conseguirlo. Construye tu fuerza te brindará elementos claves para que te conviertas en la persona que necesitas y deseas ser.

Comenzaremos por un recorrido sencillo y profundo para ordenar la infinidad de datos que has recogido a lo largo de tu experiencia de vida pero que al estar desordenados se convierten en invisibles o confusos.

El primer paso será entonces organizar la información. Un modo de facilitar la comprensión de algo tan complejo como nuestras vidas que, con el correr de las páginas, comenzarás a ver de un modo más accesible.

Al agrupar y ordenar los datos adecuadamente, como si armaras un rompecabezas, poco a poco la imagen completa y perfecta se revelará frente a tu mirada. Así podrás comprender muchas cosas que están dentro de ti y hasta hoy quizás no supiste aprovechar. Te propongo compartir lo que daré en llamar “la filosofia del autofortalecimiento”. Una serie de ideas sencillas que, bien articuladas, te permitirán mirar la realidad cara a cara, comprenderla, apartarte de negaciones distractivas, desechar el pensamiento mágico por el cual esperas que las cosas se solucionen solas y accionar decididamente para modificar tu realidad o la parte de ella que desees desarrollar.

La filosofía del autofortalecimiento te convocará a que construyas tu propia fuerza y a que solo dependas de tu ordenamiento, tu decisión y tu voluntad para alcanzar en la vida mejoras concretas y evidentes. En cada uno de los tramos de este libro tendrás la posibilidad de trabajar los puntos que identifiques como débiles en tu modo de encarar la vida. En definitiva, una oportunidad valiosa de hacer por ti lo que está en ti realizar.

Si tomas muy seriamente estas páginas, no estarás leyendo un libro, estarás abriendo las puertas a tu nueva vida.

Construye tu fuerza

La verdadera causa de infelicidad no es no tener problemas, sino carecer de la fuerza y la sabiduría para resolverlos.

Daisaku Ikeda

Construye tu fuerza
Construye tu fuerza

En tu vida intervienen cuatro factores. Identificarlos te permite comenzar a ubicar cada problema en su lugar. Luego podrás trabajar sus soluciones concretas.

Los cuatro factores son:

  1. La naturaleza de la vida.

  2. La naturaleza del ser humano.

  3. La naturaleza de la sociedad.

  4. Las circunstancias.

Estos cuatro factores intervienen de un modo entrelazado.

Si comprendes la influencia de cada uno, estarás en condiciones de trabajar sobre su equilibrio.

¿Qué nos sucede cuando no los identificamos correctamente? Veamos.

1. La naturaleza de la vida

La vida posee leyes. Conocerlas y aceptarlas puede ayudarte a vivir mejor.

Te daré un ejemplo concreto: la transitoriedad de la vida es una de esas leyes que resulta esencial y también fundamental asimilar.

Muchas personas viven hundidas en la melancolía por el paso del tiempo, en miedos profundos por lo que podría sucederles. Otras corren día y noche detrás de metas falsas para evadirse de la realidad y de las reglas de la existencia.

Adoptar una posición seria al respecto te brindará la posibilidad de apoyar tu vida en bases firmes y no en bases resbaladizas.

Cuando nos mentimos a nosotros mismos, cuando una parte nuestra intenta esconder fragmentos de información, otra parte nuestra lo sabe. En cierto modo, esto hace que no te puedas sentir pleno ni feliz ya que quizás sin darte cuenta construyes una porción de tu vida sobre mentiras.

Un ejemplo típico en este tema central de nuestras vidas lo dan las personas que concretan grandes metas materiales pero evitan mirar cara a cara la cuestión de la fugacidad de las cosas y las reglas que rigen la existencia. Y así terminan por sentirse vacías sin comprender las razones que motivan su angustia debajo de la superficie y de su aparente éxito.

Es fácil confundirnos, creer que la vida es un eterno mercado en el que todo se compra y se vende. Sin embargo nadie está ajeno a las etapas de nacimiento, enfermedad, vejez y muerte.

En el otro extremo, si vives pendiente del paso del tiempo, tampoco podrás ser feliz. Por el contrario, puedes perder el valor incalculable de este instante. Puedes ignorar tu potencial rico y eficaz para llenarte de vida y construir un radio de acción y de influencia que alcance a tus seres queridos, tu tiempo, y tu historia.

El modo en que interpretes y asimiles la transitoriedad de todos los fenómenos resultará determinante en tu modo de vivir. Si te das la posibilidad de conocer las fuerzas que intervienen dentro y fuera de ti

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