Ir al colegio en Unicornia siempre es una aventura. ¡Nunca sabes lo que te espera!
Un día tienes que hacer cinco piruetas y tres rebotes con tu unicornio. Otro, aprender una pócima para mejorar el sabor del brócoli…
Pero es que hoy… se han superado. ¿Te digo por qué?
Estaba tan tranquila en clase con Paula y Sara cuando de repente… ¡Sorpresa! La profe Florinda nos ha dicho que iba a anunciar algo y se ha puesto a escribir en la pizarra… ¡Glups! ¿Acaso la sorpresa era un examen sorpresa?
Sin embargo, cuando la profe ha acabado de escribir, hemos visto que no era eso… Era algo mucho mejor. Era, sencillamente, la mejor sorpresa del mundo:
Sí, claro que he ido un montón de veces de campamento. En mi antiguo colegio, nos llevaban cada año a una granja y nos lo pasábamos genial dando de comer a los animales y plantando hortalizas en el huerto. Pero es que… si unos campamentos en un sitio normal ya son divertidos, en Unicornia pueden ser… ¡INFINITA Y MÁGICAMENTE DIVERTIDOS!
Paula y yo no podemos estarnos quietas en nuestros sitios mientras la profesora Florinda nos da los detalles.
—Nos iremos dos noches fuera.
—¡Dos noches fuera! —repetimos Paula y yo entusiasmadas.
En cambio, Sara está muy seria. Qué raro…
—¿Estás bien? —le pregunto en voz bajita.
—Sí, estoy bien…
Después de eso, Florinda nos enumera todo lo que tenemos que llevar en nuestras mochilas. Lo apunto todo. ¿Te imaginas que me olvidara de algo importante en casa? ¡Glups!
Cosas para el campamento:
Saco de dormir
Pijama
Mudas
Recambios
Linterna
Toalla
Chanclas
Cepillo de dientes
¡Ganas de pasarlo genial!
—¡Casi se me olvida! También tenéis que llevar gafas de sol, porque quizá os molesta mucho la luz allá donde vamos…
—¿Y dónde vamos de campamento? —pregunta Paula.
—Vamos a un sitio muy especial, al cielo...
Y entonces, todos sabemos al instante dónde es el campamento. Es...
No hace falta decir que nos pasamos el resto del día hablando de lo mismo