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6 PrólogoMientras escribía Deseome di cuenta de que el libro, en realidad, venía a ser algo así como una guía de viaje al erotismo. De hecho, las guías de viaje nunca obligan a ver o hacer algo forzosamente —todos somos libres de escoger—, pero en cambio proponen todo cuanto puede resultar interesante. Por ello, al hojear las páginas au-mentan las ganas de emprender ese viaje. Y, sin duda, esta es una de las pretensiones de este libro.Lee el libro con calma, preferiblemente en pareja, y buscad ambos losdestinos que os parezcan más atractivos. No debéis probarlo todo.Tal vez halléis fantasías que compartís y que nunca os habéisconfesado. O puede que encontréis juegos de rol, aunque no sea conla ropa o los accesorios correspondientes, que hagan más excitantesvuestras relaciones sexuales. ¿Qué tal la idea de hacerlo alguna vezen un sitio que no sea el dormitorio? Sorprender a la pareja con unalencería sexy puede ser todo un estímulo para los dos. De hecho, laropa —ya sea un sobrio traje chaqueta o una ropa de lo más vulgar yatrevida— es para muchos una auténtica bomba erótica.En esta guía de viaje te presentaré muchos lugares que tal vez no conozcas, o en los que no te has detenido. Encontrarás juegos eró-ticos, fetichismos, deseos íntimos y la práctica del BDSM, tan espe-cial. ¿Mi consejo? Lee, mira y, sobre todo... ¡echa a volar tu imagina-ción! Espero que este libro contribuya a despertar el deseo en ti y en tu pareja. De hecho, como bien dicen, el órgano sexual más podero-so es el que tenemos entre las orejas.Karen Olsen
8 Ropa de ejecutivaEn el mercado hay mucha ropa con una clara intención sexual y erótica. Sin embargo, no hay que desdeñar el poder erótico de una camisa blanca y una falda ceñida. O el de un traje chaqueta. De día, en la oficina; de noche, en la cama, con tu pareja. ¡Seguro que así vestida excitarás mucho a tu pareja! Juega a ser una jefa exigente. O la maestra dispuesta a infligir castigos... También puedes humillar a tu hombre. ¿Qué tal un CFNM (esto es, lo de mujeres vestidas, hombres desnudos)? Es bastante habitual en el cine porno: una o más mujeres totalmente vestidas hacen que un hombre se masturbe ante ellas mientras lo miran. O se mofan de él. O le toman medidas. ¡Oh! ¡Qué mal dotado! ¡Qué risas! También pueden turnarse entre ellas para ir quitándole la ropa.Probablemente tus primeras prendas sexy las tengas ya en tu ropero.
Ropa sexy