Tumbitas

Fragmento

Tumbitas. Untonga

Toda una vida para prepararnos para morir.

Suena justo.

En el aeropuerto estaban mi madre y mi padre esperándome para llevarme a la casa de mi infancia en San Ramón. Para mí era uno de los momentos más vulnerables que había vivido. Estaba en cero, con todo por hacer. En el viaje hacia el pueblo fui mirando las nubes. El cielo estaba hermosamente azul. Fue un presagio de lo que venía. Recordé que a esa hora en Santiago todavía no se veía el sol por la densidad del smog.

La muerte se había concretado. Ahora estaba en transición, con todo por hacer. Sin un espacio propio donde vivir, sin trabajo y con una herida en el pecho. El cuerpo aún sin entender por qué. Aproveché esa situación para seguir expresándome. Tuve ofertas laborales en agencias de publicidad, pero preferí estar en un formato más libre. Me llevaría mucho más tiempo recuperar mi economía, pero sabía que si volvía a los viejos formatos no estaría conforme. Quería aprovechar mi muerte simbólica y diseñar mis próximos años desde un ideal.

Mi llegada a las calles de Montevideo fue explosiva, una especie de terapia en público. Mucho de lo que escribía era para mí. De alguna manera hacía que mi brazo me dijera lo que necesitaba escuchar, y luego lo compartía. Funcionó.

Quizás tenga que decir hola.

Hola es la puerta, la llave,

la entrada, el pasillo,

la escalera, el estar,

la ventana, la terraza,

el sol, el beso, el amor.

Montevideo, marzo de 2019.

Montevideo, abril de 2019.

Una noche, aún viviendo en Santiago, desperté ni bien la luz de la luna se asomó a la ventana. Mi pareja dormía. Yo, desvelado, puse mi oído en su espalda y escuché sus latidos. Abrí mis notas y escribí: «El corazón también se escucha por la espalda». Luego me acomodé para dormir.

Días después, previo a que termináramos la relación, le pedí que se fijara en mi espalda porque tenía un ardor extraño. Me saqué la remera y, mientras él me acariciaba la piel, me dijo sonriendo: «Te salió un corazoncito». Asombrado, logré verme al espejo. Era una especie de quemadura y sí, tenía forma de corazón.

A los pocos días ya estaba en Montevideo. Dejó de dolerme, pero la figura duró meses en mi espalda. Pensé que cuando se me borrara, significaría que habría sanado. Además de todo lo que la frase significa para mí, entiendo que plantea un cambio de mirada, quita la idea de frontalidad de nuestro cuerpo, propone una corporalidad 360, contemplando también a las energías.

No puede ser que tengas razón en todo.

Montevideo, abril de 2019.

Somos más grandes e influyentes de lo que nos cuentan. Haga bien su micro, que eso es lo macro.

Montevideo, abril de 2019.

A tu vecino de escritorio, el de pegado a tu casa, el de la cuadra.

El país de al lado o cualquiera de Sudamérica.

Montevideo, abril de 2019.

Deduzca. Razone.

Montevideo, abril de 2019.

Montevideo, abril de 2019.

Pruebe sin compromiso ni obligaciones.

Pruebe si quiere.

Pruebe y no por moda.

No se obligue.

Que el momento valga.

Si le gusta, bien.

Si le encanta y puede, siga.

Si no le gusta, bien que ahora lo sabe.

Si quedan dudas, y quiere, vuelva a probar.

Si le hizo mal, recuerde, recuerde.

Acepte.

Hágase cargo.

Amor y respeto.

Muera.

Esta tumbita pasó a ser una de las más compartidas en redes. Y habla de sexo, habla de tener una relación, habla de darse gustos, de animarse, de no quedarse dudando ni con las ganas. Creo que le queda muy bien el contorno de la lápida como recordatorio de que todo es en vida.

Pensá cómo funciona, cómo funciona y a dónde va tu pareja, qué plan tienen, cuál es el contrato. Pensá en tus amigues, si son diversxs e inclusivxs. De qué hablan, qué los mueve. Pensá si resolviste la familia, si aún quedan cosas por solucionar y si podés tomar la iniciativa. Pensá si alguien de tu entorno está mal, si necesita algo, si podés ayudar de otra forma y si de verdad estás para escuchar. Pensá todo eso y si va bien, ¡que siga! Si te detuviste en algo, quizás ahí es donde falta y donde se puede mejorar, en vida, claro. Es que a veces la corriente nos va llevando sin pensar nada.

Montevideo, abril de 2019.

Montevideo, mayo de 2019.

Al parecer, la edad define nuestros intereses. En tu barrio seguramente hay una persona mayor con muchas cosas en común contigo. Tiene tu sentido del humor, comparte tu forma de pensar, tus ideales. Debe tener bastante para enseñarte y también para aprender. Es posible que ni vos ni esa persona se den el espacio para conectar y dedicarse tiempo. Lo cotidiano está lleno de revoluciones y hay para elegir.

Montevideo, mayo de 2019.

Montevideo, mayo de 2019.

Montevideo, mayo de 2019.

Mu

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