El periodista sueco tiró la casa por la ventana hace una década, cuando decidió dejarlo todo para consagrarse a la escritura. Dicen que quien busca, encuentra, y a él no le ha ido mal: su primera novela, «El abuelo que saltó por la ventana y se largó», no solo fue líder en ventas en todo el mundo, sino también un fenómeno literario que cambió su vida y que fue secundado por las tres novelas que la sucedieron. Salamandra edita ahora «Una dulce venganza», un sainete en el que concurren la avaricia, la pintura expresionista, un guerrero masai y el auge de la extrema derecha. Por favor, tomen asiento: el señor Jonasson tiene la palabra.