Retírate joven y rico

Robert T. Kiyosaki

Fragmento

Introducción. ¿En qué cuadrante está usted? ¿Es el correcto?

Introducción

Por qué David conoció a Goliat

David y Goliat era una de las historias favoritas de mi padre rico. Sospecho que probablemente se veía a sí mismo como David, un hombre que comenzó con nada y no obstante se atrevió a competir con los gigantes de los negocios. Mi padre rico decía: “David logró vencer a Goliat porque sabía cómo usar el poder del apalancamiento. Un jovencito y una simple resortera fueron mucho más poderosos que el temido gigante, Goliat. Ése es el poder del apalancamiento.”

Mis libros anteriores fueron sobre el poder del flujo de efectivo, mi padre rico decía: “Flujo de efectivo son las tres palabras más importantes en el mundo del dinero. La cuarta palabra más importante es apalancamiento.” También decía: “El apalanca miento es la razón por la que algunas personas se vuelven ricas y otras no.” Mi padre rico proseguía a explicar que el apalancamiento era poder y éste puede trabajar a tu favor o en tu contra. Debido a que el apalancamiento es poder algunos lo usan, otros abusan de él y otros le temen. Decía: “La razón por la que menos de cinco por ciento del total de estadounidenses son ricos es porque sólo cinco por ciento sabe cómo usar el poder del apalancamiento. Muchas personas que quieren volverse ricas fracasan porque abusan del poder. Y la mayoría de las personas no se vuelven ricas porque temen al poder del apalancamiento.”

Hay muchas formas de apalancamiento

El apalancamiento se encuentra en muchas formas. Una de las más reconocidas es el apalancamiento de pedir dinero prestado. Hoy en día estamos conscientes del severo problema de la gente que abusa de esta poderosa forma de apalancamiento. Millones de personas luchan financieramente porque el poder del apalancamiento de las deudas es usado en su contra. Debido a las consecuencias del abuso del apalancamiento de las deudas, muchas personas ahora le temen a esa forma de apalancamiento diciendo: “Destruye tus tarjetas de crédito, paga tu hipoteca y deshazte de las deudas.” Mi padre rico reiría entre dientes y diría: “Destruir tus tarjetas de crédito no te hará rico. Destruir mis tarjetas de crédito lo único que logra es hacerme sentir miserable.” No obstante, mi padre rico estaba de acuerdo en que si abusabas del poder del apalancamiento de las deudas definitivamente debías destruir tus tarjetas de crédito, pagar tu hipoteca y deshacerte de las deudas. Y añadía: “Dar una tarjeta de crédito a algunas personas es como darle una pistola cargada a un borracho. Cualquiera que esté cerca del borracho está en peligro, incluyendo al borracho.” En lugar de enseñarnos a tenerle miedo al poder del apalancamiento de las deudas, mi padre rico nos enseñó a su hijo y a mí cómo usar a nuestro favor el poder del apalancamiento de las deudas. Por eso, con frecuencia decía: “Hay deuda buena y deuda mala. La deuda buena te hace rico y la mala te hace pobre.” La mayoría de las personas están cargadas con deudas malas y muchas otras viven con miedo a las deudas y están orgullosas de estar libres de ellas, incluso hasta el punto de estar libres de cualquier deuda buena. En este libro descubrirás cómo mi esposa, Kim, y yo nos retiramos jóvenes y nos retiramos ricos porque estábamos profundamente endeudados con deudas buenas, deudas que nos hicieron ricos y financieramente libres. En otras palabras, usamos el poder del apalancamiento, no abusamos de él ni vivimos temiéndolo. En cambio, respetamos el poder del apalancamiento y lo usamos de manera sabia y cautelosa.

¿Todo el mundo puede ser rico?

Durante los cientos de entrevistas que he dado tras el lanzamiento del primer libro de padre rico, me han hecho la siguiente pregunta: “¿Cree usted que todo el mundo puede ser rico?”

Yo contesto: “Sí. Creo que todo el mundo tiene el potencial para ser rico.”

En ese punto, con frecuencia me preguntan: “Si todo el mundo tiene el potencial para ser rico, ¿por qué tan pocos realmente se vuelven ricos?”

Mi respuesta habitual es: “Hoy no tengo el tiempo para responder esa pregunta.” Si insisten, suelo decir: “Muchas de las respuestas se encuentran en mis primeros libros de la serie de padre rico.”

Si el entrevistador es persistente, suele preguntar algo así: “¿Cuándo nos dará todas las respuestas?”

Yo contesto: “No sé si alguien tiene todas las respuestas.”

Aunque no tengo todas las respuestas, me da mucho gusto proporcionarte finalmente a ti este libro, el número cinco en la serie de padre rico. Este libro definitivamente te explicará por qué creo que todos nosotros tenemos el poder y el potencial para ser ricos, y en realidad me refiero a todos nosotros, no sólo a algunos. También te explicará cómo mi esposa, Kim, y yo pudimos retirarnos jóvenes y ricos, aun cuando comenzamos sin nada de dinero. Y también explicará por qué algunas personas son ricas y otras pobres aunque todos tenemos el poder y el potencial para ser muy ricos y retirarnos jóvenes. Todo es cuestión de apalancamiento.

Los primeros cuatro libros de la serie de padre rico principalmente trataron sobre el poder del flujo de efectivo. Este libro es sobre apalancamiento. ¿Por qué un libro completo? La razón es porque el apalancamiento es una palabra muy grande, que abarca y toca prácticamente todo cuanto hay en nuestra vida. Este libro se enfocará en tres formas importantes de apalancamiento, las cuales son las siguientes:

Primera parte: el apalancamiento de tu mente

Ésta es la sección más importante del libro. En ella, descubrirás por qué el dinero no te hace rico. En esta parte descubrirás que la forma más importante de apalancamiento en el mundo, tu mente, tiene el poder de hacerte rico o hacerte pobre. Justo como alguien puede usar, abusar o temer el poder del apalancamiento de las deudas, lo mismo resulta cierto en lo que respecta a tu cerebro, una forma muy poderosa de apalancamiento.

Las palabras son apalancamiento

Descubrirás el poder de las palabras. Mi padre rico siempre decía: “Las palabras son apalancamiento. Las palabras son herramientas poderosas para el cerebro. Pero así como puedes usar la deuda para hacerte rico o pobre, las palabras pueden ser usadas para hacerte rico o pobre. En esta sección, descubrirás el poder de las palabras y cómo la gente rica usa palabras ricas y la gente pobre usa palabras pobres. A menudo, mi padre rico decía: “Tu cerebro puede ser tu activo más poderoso o puede ser tu pasivo más poderoso. Si empleas las palabras adecuadas en tu cerebro te volverás muy rico. Si empleas las palabras equivocadas, tu cerebro te hará pobre.” En esta sección conocerás palabras ricas y palabras pobres, palabras lentas y rápidas. Descubrirás por qué mi padre rico decía: “No se necesita dinero para hacer dinero.” También decía: “Hacerte rico comienza con tus palabras y las palabras son gratis.” En Padre rico, padre pobre puedes leer que mi padre rico nos prohibió a su hijo y a mí que dijéramos: “No puedo pagarlo.” Mi padre rico decía: “La diferencia entre la gente rica

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