Alpinista de sueños

Patricia Armendáriz

Fragmento

Título

INTRODUCCIÓN

«Escaladora de montañas» contesté en aquel ejercicio de desarrollo personal en el que nos pedían que nos describiéramos en tres palabras. Y es que a lo largo de mi vida, como de la tuya, las metas que me he puesto, sean de índole personal o profesional, han significado, en su inicio, observaciones desde la base, reflexiones sobre la estrategia para subirlas, ganar fuerzas y recuperar el aliento, pero, sobre todo, determinación para vencer todos los obstáculos que nos encontremos, inspirados por la cúspide que nos espera, el sueño a cumplir.

Esta recurrencia periódica de montañas que he escalado a lo largo de los años no es diferente de la movilidad social a la que aspira la base de la pirámide social mexicana, donde todos los días la mayoría de nosotros reanudamos nuestras energías para continuar el ascenso hacia condiciones mejores de vida. Apoyar a esta base ha sido mi constante inspiración, mi hilo conductor, mi misión en esta tierra y en este país. Las pirámides escaladas conforman el paisaje de mi vida.

El desarrollo profesional está íntimamente ligado con nuestro desarrollo personal. Contar mi ascenso en uno sería inútil si no lo acompaño de mi viaje por la vida, porque las circunstancias personales marcan nuestra ruta. También refuerzo mi convicción de que no seremos buenos emprendedores ni empresarios si no consideramos el contexto nacional en el que nuestras acciones se deben planear y ejecutar. Así que acompaño mi experiencia con el análisis del país que me tocó vivir.

Es por eso que las experiencias que dan matices a mi existencia y que he decidido compartir en este libro siguen siete ejes, los cuales serán de interés al tipo de audiencia correspondiente:

• Mis lecciones como emprendedora, que soy yo misma, y como mentora.

• Mis conceptos y enseñanzas derivados de mis vivencias personales que han matizado mis escalamientos.

• Los contextos históricos nacionales en los que me desarrollé, los cuales analizo desde mi especialización como economista.

• Mis anécdotas del papel que jugué en el mundo financiero mexicano, en la apertura de los servicios financieros del TLC y el rescate bancario que ocurrió a partir de nuestra crisis de 1994, con la intención de que el público especializado en la materia cuente con material para documentar ambos hechos históricos de nuestro país.

• Mis estrategias personales de desarrollo humano para vencer obstáculos y pirámides de cualquier naturaleza.

• Mi camino hacia encontrar la fortaleza de mi femineidad al abrirme paso en el masculino mundo corporativo, de las finanzas y del emprendimiento.

• Mis conocimientos de banca y empresa acumulados durante toda mi vida profesional.

Alpinista de pirámides está dividido en 8 capítulos, cada uno dedicado a un principio o poder que he aprendido a reconocer como necesario para mis escalamientos.

El primero aborda el poder de la escasez. En él trato de inspirar al emprendedor para usar las carencias a su favor. Delineo a través de mi historia cómo ésta catapulta nuestra creatividad y posibilidades de alcanzar nuestras metas, y, por el contrario, la abundancia puede llevarnos a catástrofes inéditas. También aplico el concepto de escasez productiva en la política económica mexicana, la cual nos llevó como individuos a una época floreciente, en contraste con la época de derroche y declive que le siguió.

El capítulo dos se lo dedico al poder de la misión en nuestras vidas. Y es que estoy convencida de que todos nacemos regidos por un hilo conductor muy particular a cada uno que nos impulsa y da fuerza y dirección hacia arriba. En él, a fuerza de querer ser didáctica, trato de ser muy explícita en la secuencia de hechos de mi vida que hacen obvio su trazo: cómo lo seguí inconscientemente, cómo lo hice consciente y cómo el poder de encontrarlo les ha dado más determinación a mis ascensos.

El capítulo tres se lo dedico al poder de la femineidad y a las amazonas de mi género. Los poderes que conforman de manera única nuestra naturaleza femenina los fui descubriendo a lo largo de mis escalamientos en un ambiente preponderantemente masculino, con la esperanza de empoderar a las mujeres profesionistas y emprendedoras. También trato de mostrar a lo largo del libro cómo el poder de las amazonas que me han acompañado impactó definitivamente en mí y en el vigor y la certidumbre de los principios que aquí enumero.

El capítulo cuatro se dedica a la importancia de desarrollar una conciencia profunda y cotidiana de identificar, medir, prevenir y administrar los riesgos inevitables de caídas que pueden ser mortales en nuestros escalamientos, que pueden trastocar nuestros destinos de luz y llevarnos a crisis recurrentes que amenazan con ensombrecer nuestros emprendimientos o a abandonarlos. Descubrí el poder del riesgo en mi papel de reguladora bancaria y en este capítulo trato de mostrar cómo éste aplica al ámbito del emprendimiento y de la vida misma. También delineo las consecuencias macroeconómicas de un inadecuado manejo de riesgo a nivel país, el cual nos han afectado a todos en lo individual. Es aquí donde trato de ser lo más apegada a mi realidad histórica, lo que me llevó a jugar un papel preponderante en la resolución de la crisis bancaria que sacudió al país a partir de diciembre de 1994.

El capítulo cinco se centra en el proverbial poder del fracaso que acompaña a todo emprendedor y que nos premia con la experiencia para seguir escalando cada vez con más certidumbre. Asimismo, describo cómo nuestra historia como país puede contarse como una de fracasos y aprendizajes de políticas económicas que dinámicamente han precedido una a la otra.

El capítulo seis resume todas mis lecciones aprendidas en un poder que no puede sustituirse: la experiencia. Trato de inspirar y advertir al emprendedor que incurre en la ingenuidad de considerar que sólo su ímpetu lo sacará adelante, mientras que es realmente la acumulación de fracasos lo que nos da la experiencia, un contrabalance del ímpetu de querernos comer el mundo de un solo bocado. En este sentido, de manera importante recomiendo adoptar el huso horario del sistema kairos, donde los resultados se dan cuando se dan, sin pretender que podemos controlar sus tiempos de maduración. Esta actitud nos ayuda a ser más ecuánimes y frustrarnos menos ante los recobecos inesperados de nuestro ascenso. En este capítulo se subsume mi experiencia para finalmente sembrar mis banderas en una cima empresarial que se llama Financiera Sustentable, la expresión más palpable de mis aspiraciones más profundas de ser una alternativa viable de oferta de servicios financieros a la base de la pirámide mexicana para que la gente que la conforma tenga la libertad de adelantar su consumo, para que apalanque su crecimiento desde el emprendimiento y como individuos o para posponerlo para cumplir sus sueños de más largo plazo a través de productos de ahorro.

El capítulo siete enfatiza —de manera posiblemente inesperada para el lector— el p

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