Un crucero inolvidable 2

Mateo Haack
Hache Haack
The Crazy Haacks

Fragmento

cap-1

imagen

El autobús corre a toda velocidad por las calles de Bari para cruzar la ciudad desde el aeropuerto hasta el punto de salida de nuestro supermegacrucero. Pero, como siempre, llegamos hipertarde y corremos el riesgo de perderlo. En serio, esto es surrealista…

¿Algún día podré llegar con tiempo sin ir con prisas por la vida?

Menudo estrés, y lo peor es que vemos de fondo el barco y tiene pinta de que TODO el mundo está dentro.

¿Os preguntáis qué estoy haciendo en Bari? ¿Y qué hace toda mi clase enloquecida en el mismo bus que yo? Si os acordáis, mis amigos y yo tuvimos una aventura en Roma hace algún tiempo. Se suponía que estábamos participando en un concurso de fotografía internacional en representación de nuestro colegio de Málaga, pero, en realidad, se trataba de un concurso de SUPERVIVENCIA. Nos dejaron tirados allí durante un fin de semana sin dinero, sin ropa y sin cobertura de móvil ni internet. Sin embargo, contra todo pronóstico ¡Arrasamos! TJ, Marta, Chloé, Megan y yo (ay, ¡Megan y yo!, qué bien suena, ¿verdad?) nos llevamos el premio para toda la escuela. ¿Y en qué consistía ese premio? ¡¡¡En un crucerazo por el Mediterráneo para todos nuestros compañeros de clase!!! Esperad, ¡que me escribe Marta!

imagen

imagen

Uf, como perdamos esta oportunidad me da ALGO. Tanto luchar para ganar el premio y cabe la posibilidad de que nos quedemos en tierra. Y esto sería LO PEOR porque puede que esta sea mi última oportunidad de demostrarle a Megan que podemos ser novios, y esta vez TJ no va a ser ningún obstáculo. Es más, tengo que confesaros que al final TJ y yo nos hemos hecho mejores amigos, es un chico supermajo y además graciosísimo y ¡muy espabilado! ¿Para qué engañarnos? ¡De más de una nos sacó en Roma!

El bus está entrando en la zona portuaria de Bari y parece que no han apartado la rampa de embarque. ¡Estamos salvados! Bueno, TJ está verde como un kiwi, puede que muy salvado no esté.

—Tío, ¿va todo bien?

Oh, my God, Mateo. STOP, creo que te voy a vomitar encima como me vuelvas a preguntar algo —me responde TJ con su acento americano.

imagen

Lo raro es que no me haya mareado yo, porque siempre que voy en el coche con mis hermanos acabo con la cabeza dándome vueltas. Pero ahora, solo de pensar que voy a ver Grecia por primera vez en mi vida, estoy HISTÉRICO. Grecia es la cuna de la filosofía, el lugar donde comenzó a fraguarse nuestra cultura. O por lo menos eso me ha dicho mi madre después de hacerme una larga lista de cosas peligrosas que debo evitar a toda costa. A veces se pone MUY P E S A D A con los peligros…

LISTA DE COSAS PELIGROSAS

BY MI MADRE

imagen

No acercarme a ningún edificio antiguo por si se me cae encima una columna de hace miles de años.

imagen

No separarme de Marta en ningún momento (para mi madre, ella es la más responsable del grupo). Si la conociera de verdad…

imagen

Ir con cuidado con los gyro, una comida griega adictiva (yo la he buscado y tiene una pintaza…). No quiere que vuelva rodando a casa.

imagen

Vigilar con los escalones de Santorini: hay sorpresas resbaladizas con forma de CACA.

El bus por fin para a las puertas de la pasarela de entrada a nuestro BARCO. Nos bajamos y esperamos a las chicas para ir todos juntos, aunque Mr. Stone nos está empujando hacia el maletero del bus para que pillemos nuestro equipaje rápidamente y entremos pitando. Como buen escocés, no para de mirar el reloj porque vamos con media hora de retraso. Exacto, lo habéis adivinado, Mr. Stone, o sea, el Pedrusco, es el único profesor que ha venido con nosotros. Parece que él tampoco se quiere perder la aventura por el Mediterráneo, aunque fijo que viene solamente por los mojitos que sirven en los cruceros. Solo con imaginármelo con bañador y un mojito en la mano me parto de risa.

Please, guys, can you go FASTER?!

—Ya vamos, Mr. Stone, no sea pesado, si ya nos ha visto la tripulación…

Por fin aparecen mis tres amigas: Marta, Chloé y Megan, que, como siempre, llega con una sonrisa de oreja a oreja, tan brillante como ella. Tenía ganas de estar cerca de ella, porque tanto en el avión como en el bus hemos ido todo el rato separados. Me ha tocado sentarme al lado de TJ, y sus ronquidos de oso me han taladrado las orejas… Creo que este viaje va a ser imagen que el de Roma.

¿Acaso hay algo más romántico que un crucero por unas islas preciosas?

—¡Hola, chicas! Por fin nos vemos las caras, menudo trayecto de locos…

—¡Hola, Mateo! Uf, es que Mr. Stone no quería que nadie se moviese de su asiento. Pero por fin estamos juntos —me dice Megan guiñándome un ojo.

Marta interrumpe la conversación y echa a perder un momento mágico con sus prisas.

—¡Chicos! ¿Lo tenéis todo preparado? ¿Equipaje? ¿Mochilas? ¿DNI? ¡Al barco, que zarpamos!

—Marta, voy a empezar a llamarte Miss Pedrusco, porque te has vuelto muy pesada —le digo en broma.

—Cuidado, Mateo, a ver si la señora Pedrusco te va a tirar del barco en mitad de la noche para que dejes de ser tan gracioso.

—¡No digas eso, Marta! —contesta Chloé mientras se pone roja.

Espero que esta vez no pase como en Roma… Chloé demostró cierto interés por mí, pero yo solo tengo ojos para Megan, my crush, y no quiero dar ningún paso en falso. Solo tengo una semana para terminar de conquistar a Megan porque, si no lo consigo en este viaje, ya no creo que pueda hacerlo en ninguna otra parte.

Por fin subimos la pasarela y entramos en el barco. ¡Parece un hotel de lujo! Vaya pedazo de vacaciones que nos vamos a pegar…

imagen

cap-2

imagen

Lo mejor de llegar tarde a los sitios es que no tienes que hacer cola. Podríamos decir que básicamente te están esperando. Es cierto que no vas a conseguir que te atienda un adulto simpático

Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales

¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X

Añadido a tu lista de deseos