Enfrentadas ¡otra vez! (Serie No soy igual)

Martina D'Antiochia

Fragmento

cap-1

Capítulo 1

¡Un finde pa’ petarlo!

¿Qué me iba a esperar yo esto? ¡Pos ná! ¡Estoy que lo FLIPO! Esta mañana, la profe de gimnasia, en lugar de empezar haciéndonos correr como siempre, nos ha metío a todos en la clase. Yo ya pensaba que se iba a poner jartible y soltarnos un rollazo, pero enresulta que me he equivocao del tó. Y eso que a mí no se me escapa ná.

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Al principio se ha puesto a largar una chapa que te mueres. Me estaba sobando con to’el rollazo, pero de golpe ha soltao el NOTICIÓN:

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¡EA! ¡Que me va a caer bien y tó la profe...!

Al principio, me he quedao tó rayá porque no tenía claro qué quería decir con eso de la hípica. Pero entonces nos ha pasado un parnfleto y al ver los caballos, lo he pillao tó rápido. ¡Vaya PLANACO! Un fin de semana toa la peña junta... ¡Y VAMOS A MONTAR A CABALLO! Toooma, ¡chonipuntaco pa’ la profe que tiene to’el arte del mundo! Me he emocionao tanto que me he puesto a perrear en medio de la clase.

¡Esta excursión va a estar tó flamá!

¿Que no hay pa’ tanto? Pues yo os digo que sí. Pa’ empezar, yo nunca me montao en un caballo... los he visto solo en pelis y asín. Además, será el escenario ideal pa’ un montón de selfis toa estilosa, voy a tener que pasar por el mercadillo, FIJO. La Jenny y la Jessy se van a morir de la envidia y perderé unos días de vista a mi madre y asín no me controla ni ná... ¡es el plan perfecto!

Lo único que no me mola es que igual tengo que compartir el finde con la pija sosa de la Tatiana. ¡Qué bajonazo solo de pensarlo! Es lo malo de que esté en el mismo instituto que yo... ¡Y en la misma clase!

¡QUÉ MALA SUERTE, QUILLA!

Aunque estoy pensando que, a lo mejor, le parece tan horrible tener que pasar dos días enteros con la peña del instituto que se raja y me libro de ella, ¿que no? Eso sería la caña. Como piensa que somos unos chonis... No se da cuenta de que la que no pega ná aquí es ELLA, con sus modelitos ridículos y sus aires asín de pija rematá.

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Lo que está claro es que tengo que enterarme de si piensa venir o no. Y cuanto antes, mejor. Asín que, en cuanto la profe deja de darnos la lata y se larga, cruzo los dedos y me acerco a ella pa’ preguntárselo asín de cara, que yo no me corto un pelo.

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—¿Qué pasa, cara empaná? ¿Cómo se te ha quedao el cuerpo con el planaco del finde? —le pregunto.

—¿Con el qué?

—¡La virgen! Si es que estás acarajotá, no te enteras de ná. Si es que tienes un careto de apollardá que no puedes con ella. Aquí tienes que estar aliquindoi; si no, te quedas atrás.

—¡Aliquinquééé? —me pregunta sorprendida.

—¡Aliquindoi, cara trufa! ¿Pos tú no sabes hablar er guiri? Eso es look and do it, estar al loro, vamos.

—¡Ah sí, sí...! —me dice la pija, parece que por fin lo ha pillao.

—Demasiado cutre pa’ ti, ¿no? —le digo.

—¿Por qué lo dices? O sea, no te entiendo.

A veces no sé si se hace la tonta o es que es

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Yo creo que va a ser esto último.

—Pues que digo yo que tú estás acostumbrá a cosas más fisnas, que ir de viaje con esta peña es demasiado esfuerzo pa’ ti, vamos.

—O sea, está claro que preferiría ir con mis amigas, pero me encanta montar a caballo, así que...

—¡No me digas! Si no te pega ná... —le digo toa sorprendida.

—Pues sí. Es más, monto de lujo. Para mi cumple me he pedido un caballo, un purasangre, claro, porque...

—Que sí, que sí, que tú no aceptas imitaciones y tó ese rollo que te marcas, que ya sabemos todos de qué palo vas tú...

Uy, la pija sosa... ¿que se cree que me va a impresionar ni ná ella con sus potrillos?

—Bueno, tampoco es para ponerse así, o sea, me has preguntado tú. No quería ofenderte.

—A ver, pija rematá, que yo soy mucha Vane pa’ que tú me ofendas, vaya, que tendrías que nacer tres veces solo pa’ intentarlo.

—OMG! O sea, cuánta grosería junta... no aguanto tanta vulgaridad... Lo que tengo claro es que disfrutaré muchísimo de esta excursión, o sea, ¡lo juro por todos mis Jimmy Choo!

—Eso ya lo veremos. Mira, que te quede clara una cosita. Que es mi viaje y en este instituto mando yo, asín que mucho cuidadito. ¿Tas enterao?

—O sea, espero que no sea una amenaza, Vanesa. Porque eso es demasiado macarra incluso para ti.

—Lo que tú digas, pero mucho cuidadito conmigo, que ya sabes que estoy mu loca y ya me conozco yo a las pijas como tú...

¡Uf, me da to’el palo del mundo aguantar a la pijaca esta todo el viaje!

Llego a casa y me doy cuenta de que tengo otros problemas má grandes, y es que le tendré que pedir a mi madre permiso pa’ ir, y es que mi omá es mucha omá...

—¡Omáááááá!

—¿Qué quieres, Vane?

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Dejó las cosas de clase y me voy al parque, que he quedao con la Jenny y la Jessy pa’ rajar lo má grande y asín, pos me desahogo.

—Hola, Vane. ¿A qué viene esa sonrisa que me traes? —me suelta la Jenny nada más verme.

—Quilla, es que traigo un notición que pa’ flipar.

—Ea, pos desembucha, que ya estás tardando —dice impaciente la Jessy.

—¡Me voy un finde al campo, a montar a caballo!

—Tú estás flipando, Vane —dice la Jenny poniendo cara de no creerse ná.

—¿Pa’ que os iba a trolear yo? Que va en serio. Lo ha organizao la profe de gimnasia, que sa’ enrollao mazo.

—¿En serio? Anda que no tienes suerte ni na, prima. ¡Yo también quiero ir! —exclama la Jenny tó envidiosa.

—¿Y tú que te vas a atrever a montarte en un bichaco de esos? Yo no me monto ni muerta —añade la Jessy.

Yo me monto hasta en un dinosaurio, ¿que no? Me da igual lo que diga. Yo sé que se muere de ganas.

—Pos yo sí. Que la Vane es mucha Vane. Lo único malo —añado— es que tendré que soportar a la pija sosa, que también se viene. Creía que se rajaría, pero ella no, ella ahí tó pesá a fardar de que sabe montar a caballo.

—Bueno, pues pasa de ella; si no tiene ni media guantá —me suelta la Jessy.

—¡Pos claro que no! Si yo a esa le pego un escupiñajo que la ahogo —digo yo.

—Además, un finde fuera de casa es ideal para trolear a la pija. Ahí los profes se relajan, fijo. Y entonces vas tú y aprovechas pa’ dejarla en ridículo.

—¡Pos claro! ¿Cómo no se me había ocurrío? Eres brillante, prima. ¿Me ayudáis a pensar en bromas pa’ trolear pero bien a la pija?

Al final hemos

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