Purifica tu cerebro

Dr. David Perlmutter

Fragmento

Purifica tu cerebro

Introducción

Una nueva realidad

Si quieres ser feliz, sé feliz.

León Tolstói

¿Cuándo fue la última vez que de verdad te sentiste feliz, pleno, con claridad mental, bien descansado y profundamente conectado no sólo contigo mismo sino con la gente y el mundo a tu alrededor? Si ha pasado mucho tiempo, este libro es para ti. No eres el único que se siente así. Millones de personas están sufriendo en la actualidad y no se dan cuenta o no saben qué hacer al respecto. Algunas se han dado por vencidas y la van llevando lo mejor que pueden. No tiene por qué ser así.

Es posible despertar de ese estado de monotonía y empezar a buscar una alegría duradera y una vida con significado profundo, aun si vas abriéndote paso entre luchas, decepciones y dificultades. Éstas son inevitables. Lo que no es inevitable es sentirse todo el tiempo asfixiado, confundido, angustiado por un futuro incierto, frustrado y quizá incluso despedazado por la vida misma. Lo cierto es que hay muchas maneras efectivas de evitar gran parte de estos sentimientos y sobre todo de dejar entrar a tu vida una felicidad que no sea efímera. Algunas de las estrategias de las que hablaremos en las siguientes páginas serán más sencillas que otras, pero ninguna te resultará imposible o inaccesible.

Debemos ser sinceros: nosotros mismos no hemos alcanzado esta meta a la perfección. Estamos contigo en este viaje. Creemos que hemos encontrado una buena manera de reformular y reivindicar nuestro potencial para una salud física y mental excepcional, y ansiamos que la pongas en práctica en tu propia vida.

La paradoja que nos acosa en la actualidad es la siguiente: la modernidad presenta infinitas oportunidades. Podemos comer lo que queramos cuando queramos. Podemos sumergirnos por completo en el inmenso y atractivo mundo de los medios digitales. Podemos adquirir bienes y servicios e incluso encontrar posibles parejas con tan sólo tocar un botón o deslizar el dedo por una pantalla. Podemos vivir día y noche en un mundo virtual en el que todo lo que tiene que ver con nosotros es público, desde nuestros pensamientos y perspectivas hasta nuestras compras, fotografías, hábitos de exploración en internet, lo que nos gusta y lo que no nos gusta, y nuestra ubicación. Pensamos que esta “nueva realidad”, abierta las 24 horas, los siete días de la semana debería darnos salud y felicidad, pero no lo hace. Los sistemas impuestos para satisfacer todas nuestras necesidades —y, en muchos sentidos, excederlas— no crean una utopía. Pero sucede lo contrario. Nos enfrentan a elevados índices de enfermedades prevenibles y nos hacen sentir más solos, deprimidos y preocupados que nunca. La auténtica alegría es difícil de alcanzar.

Lo extraño es que, contrario a lo que nos hace creer el incesante ciclo de noticias catastróficas, el mundo moderno es relativamente tranquilo. Sin embargo, si hiciéramos un sondeo entre muchos grupos de gente diversa, la gran mayoría dirá que creer que vivimos tiempos peligrosos. Están inquietos, nerviosos, temerosos; se sienten atrapados. La vida en general no es una experiencia agradable para ellos. Es más, la desconfianza que se genera entre los seres humanos ha llegado a un nivel sin precedentes. En 2014 se realizó una encuesta a 10 000 estadounidenses y el resultado reveló la mayor división de ideología política en varias décadas, y desde 2004 el porcentaje de personas con opiniones negativas sobre el partido opositor ha aumentado más del doble.1 Es probable que este descubrimiento no le resulte sorprendente a quien se mantiene al día en noticias.

Prometemos ofrecerte un nuevo marco para vivir tu vida. Juntos encontraremos un modo de cultivar y mantener una existencia plena, que no se limite a gozar de una salud de hierro y bienestar psicológico. Es hora de una purificación de tu cerebro de otro tipo, completamente distinto.

La promesa… y el problema

Imagina por un momento que no hay nada en particular que te preocupe. Te sientes equilibrado y lleno de energía, en lo mínimo agotado, agobiado o muerto por dentro. Confías en la fisiología innata de tu cuerpo para cuidarte y curarte. No estás demasiado estresado porque confías en que cualquier dificultad que surja se resolverá por sí sola. No te incomoda ignorar qué pasará mañana, aunque tienes la sensación de que, sea lo que sea, no perderás el control. Aceptas el pasado, por traumático que haya sido. Incluso aceptas a las amistades que tienen puntos de vista muy diferentes de los tuyos. Todo se siente bien. Cuando hablas para tus adentros, tu tono es relajado, abierto y optimista. La banda sonora de tu vida es una canción que quieres poner una y otra vez.

Es difícil concebir este nivel de calma y satisfacción cuando las obligaciones del mundo moderno dan la impresión de ser más ineludibles y aplastantes cada día que pasa. Pero puedes alcanzar esa realidad. El secreto radica en saber qué está pasando en tu cabeza para luego cambiar el circuito que te conduce por caminos destructivos. Este libro parte de una premisa muy simple:

El desempeño de nuestro cerebro está siendo manipulado, lo que tiene como resultado que nuestras conductas nos hacen sentir más solos, angustiados, deprimidos, desconfiados, propensos a enfermedades y obesos que nunca. Al mismo tiempo, tenemos la impresión de estar desconectados de nosotros mismos, de los demás y del mundo en general.

La mayoría de la gente está de acuerdo con que las malas decisiones en nuestras actividades cotidianas influyen en nuestra salud. Por ejemplo, sabemos que la comida chatarra es mala para el cuerpo y con el tiempo puede provocar toda clase de enfermedades. Entonces, ¿por qué seguimos comiéndola? ¿Por qué elegimos constantemente consumir los productos equivocados? La respuesta es complicada, pero parte de la solución radica en entender una simple verdad: estamos programados para consumir esos venenos.

Nuestras elecciones alimentarias son algunos de los muchos hábitos de vida que pueden traer consigo bienestar o bien enfermedades crónicas. Las enfermedades crónicas provocan 70% de las muertes en Estados Unidos: la mitad de la población sufre al menos una enfermedad crónica, como diabetes, cardiopatía, cáncer y Alzheimer.2 Y mientras seguimos discutiendo sobre cómo cambiar nuestro sistema de salud, se nos olvida que 75% del presupuesto destinado a la asistencia sanitaria lo gastamos en enfermedades que se podrían prevenir.3 La Organización Mundial de la Salud ahora clasifica el conjunto de enfermedades degenerativas crónicas (como las ya mencionadas) como la primera causa de muerte en el mundo, por encima de la hambruna, las enfermedades infecciosas y las guerras.4

Esto puede no ser noticia para ti si eres consciente de la relación crítica entre una mala dieta y las enfermedades. Sin embargo, de lo que tal vez no te das cuenta es de que la comida y los líquidos que consumes pueden cambiar tus emociones, tus pensamientos y la manera en que

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