Superlío faraónico

Clodett

Fragmento

cap-1

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¿Qué tal? ¿Cómo estáis? ¿Cómo os trata la vida?

Esta que veis con estas pintas y estos pelos cada vez más largos sigo siendo yo. ¡Rapunzel! ¡Clodett! La nueva Rapunzel en versión morena.

¿Qué os parece?

Por cierto, a mí me va divinamente, pero necesito contaros los últimos acontecimientos de mi vida.

¡Os aseguro que promete!

So, ¡sentaos, haced palomitas y preparaos para la gran superproducción basada en los superlíos del Mundo de Clodett!

Volvemos a casa por fin. Nuestra última aventura nos llevó al internado de Jannette y ahora por fin estamos en el coche de vuelta, pero ¡ya nos queda muy poquito para llegar! Home, sweet home.

Llevamos como media vida viajando de aquí para allá, metiéndonos en BROWNIES* y sin estar tranquilos... ¡Qué estrés!

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Con lo bien que se está en casa viendo una película en NEFLIS*

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Yo estoy deseando ya abrir la puerta de mi casa y ver a mi abuelo. ¡Vais a flipar con lo que me ha contado! ¿Dice que en el salón hay una chica igualita a mí?

Vamos, ¡que asegura que soy yo! ¿Dos Clodetts?

Llevo todo el camino rayadísima con eso. Dice que está paseando por allí y con un comportamiento de lo más raro...

Todo muy normal, ¿sabéis?

Yo creo que hoy se ha propuesto gastarme por adelantado la broma del día de los Inocentes. ¡Es que otra explicación no hay! ¡Ya me diréis cómo va a ser eso!

A lo mejor he escuchado mal... ¡A lo mejor necesito un SORDOTONE*!

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Con o sin SORDOTONE, la risa (¡oing, oing!) de mi amiga Hortensia se escucha divinamente y me retumba en la cabeza. ¡Lleva así todo el camino! Precisamente desde que le he contado que a mi abuelo se le ha ido la olla con eso de la Clodett versión dos.

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¿Qué es lo que se supone que es tan buenísimo? A Hortensia le ha tenido que afectar la nueva explosión de slime que provocamos accidentalmente en el internado de Jannette, porque su risa es incontrolable.

¡Se ríe tanto que parece que estoy con una piara de cerditos!

So, venga. Es hora de que confiese.

Ha llegado... ¡la hora de la verdad! ¡CHAN-CHAN-CHAAAN! (música de tragedia para acompañar).

Aquí hay gato cerdo encerrado... Si tanto se ríe..., ¿no será que ella está detrás de todo esto? No olvidemos que ella es una mente pensante.

Hortensia (susurra para que no se entere mi madre): ¿Te acuerdas de aquella cosa tan fuerte que te dije que me pasó en mi viaje a Egipto y que quería contarte porque era flipante a más no poder?

Margarita (frenazo con el coche): ¿Egipto? ¿Quién ha dicho Egipto?

Yo (reacciono inmediatamente): ¡Egipto, no! ¡Eucalipto! No te flipes, mamá.

Es que mi madre tiene una gran antena que lo detecta todo, y más si se trata de EGIPTO. Entre eso y que mi padre es un agente secreto del FBI, ¡es muy difícil guardar un secreto con ellos!

Hortensia aprovecha el momento en que están fuera del coche sacando las maletas para aclarármelo todo:

Hortensia (pegando saltitos de alegría en el asiento): ¡Tengo un nuevo invento! ¡Te lo tengo que enseñar! ¡Es tan alucinante como la máquina teletransportadora!

Yo (le sigo el rollo): Ajá, muy bien. ¿Y cuál es?

Hortensia (levanta el dedo índice a cámara lenta): Es el invento del siglo. Lo he sacado del educativo..., pedagógico..., formativo..., instructivo..., didáctico..., maravilloso..., espectacular... y fantástico libro de inventos de Alexandr Nikolay Starobinski.

Yo (muy seria): ¿Y ese quién es?

Hortensia (indignada): ¡Clodett! Me estarás gastando una broma, ¿no? Es mi abuelo ruso. ¡Si ya te he hablado de él!

Pero ¿cómo me voy a acordar del árbol genealógico de toda la familia de Hortensia al completo con esos nombres y profesiones tan complicadas? Ojo, que me encantan. ¡No me malinterpretéis! Pero ¡es que su familia es muy aluciflipante! ¡Hortensia también lo lleva en los GÉRMENES*!

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Ese tal Alexanoséqué (¡qué nombre tan raro y tan difícil de pronunciar!) tiene que ser muy importante. ¡Poco se habla de él para lo genio que es! Ha creado dos inventos realmente guais.

Clodettamis, que no cualquiera crea una máquina teletransportadora, ¿eh? Y, encima, otro aparatejo CHIRIPITIFLÁUTICO que Hortensia aún no me ha dicho. ¿Cuál será?

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Antes de poder decir nada, Hortensia me sigue enseñando la cámara rápidamente. Pero ¡no me deja tocarla!

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Hortensia (me corrige haciendo un pequeño matiz): ¡No es una cámara de fotos! ¡Es una cámara de fotos antigua! Y, además, tiene un reloj de arena que me ha costado mucho rellenar. Tuve que conseguir arena en el desierto del Valle de los Reyes para que pudiera funcionar.

Yo (tengo que confesar que suena muy bien cómo me lo vende y me entra muuucha curiosidad): Uooo, ¿y qué es lo que hace?

Hortensia: Si lo giro, puedo traerme a cualquier persona de la época de la historia que desee. ¡Y yo giré hasta que llegó una familia del Antiguo Egipto! ¡Ja, ja, ja! ¡Oing, oing, oing!

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¡Anda ya! ¿Mi mejor amiga friki me está diciendo que se ha traído a unos egipcios aquí? Si eso es verdad, ¡me da un PARRAQUE* total!

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Yo: Pero ¿cómo te vas a traer unos egipcios vete-tú-a-saber-quiénes-son de hace CHORROCIENTOS* años?

Hortensia (dedo índice al poder): No son unos egipcios cualesquiera. Es una familia egipcia de clase media alta. Es de la nobleza y muy cercana al faraón Tutankamón.

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WHAT?! No entiendo nada, aunque al Tujamón ese famoso sí que lo conozco. De toda la vida, se estudia en los libros de Historia y sale incluso en las pelis. ¡Es un emperador muy famoso!

Hortensia (viendo que se me está yendo la cabeza): Escúchame: la familia que he conocido es un clon de la tuya, pero en versión egipcia. ¡El parecido es brutal, amiga! ¡Es tu familia! ¡EGIPCIA! ¿Lo entiendes? ¿Lo entiendes? ¿No te parece demasiada casualidad? Podría tratarse de antepasados vuestros.

Se le ha ido. Definitivamente a mi amiga se le ha ido... No puede haber una familia que sea idéntica a l

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