Horóscopo chino 2021

Ludovica Squirru Dari

Fragmento

PRÓLOGO 2021

Hoy en Buenos Aires es un día tan sofocante como aquel en que inicié la gira del año de la heavy metal rata.

Era fin de septiembre en Córdoba, Traslasierra, y después de meses de sequía, un viento huracanado soplaba como el aliento del diablo, acompañado por un abrasador calor que no coincidía con la estación.

Unos días antes, mi único hermano varón, MIGUEL, había desencarnado hacia su viaje celestial; la casa de la familia en Las Rabonas había detenido el tictac para la venta, después de nueve meses de eclipses familiares que me ayudaron a dibujar nuevamente el genoma familiar que se había diluido en mi memoria.

Estrenaba editorial y encontraba nuevas personas en cada país, ciudad, pueblo que recorría con mi nuevo retoño.

Salir de Feng Shui, mi casa, es siempre una experiencia agridulce.

Catman sufre mis viajes de gira cuando no me acompaña, y la relación se torna del estilo “cumbres borrascosas”.

Estaba inquieta; tanto calor en esa primavera anunciaba malos presagios.

GUILLERMO, el tigre taxidriver, me buscó al alba. Me esperaba un largo periplo: debía cruzar las Altas Cumbres hasta el aeropuerto de Córdoba para tomar el vuelo a Buenos Aires y desde allí abordar el Buquebus para llegar a Montevideo al anochecer. Iba a tener que viajar todo el día: por tierra, aire y agua.

A poco de andar, cuando llegamos al pueblo de Nono, vimos que el fuego se expandía detrás de las míticas lomas, justo donde está el campo fundacional1.

Y, como aún era de noche, se veía claramente que las llamas llegaban altos.

−UYYYYY −le dije−, se están quemando mi campo y la zona.

−Sí, así parece, Luli.

Y al bajar las ventanillas notamos que el humo ya flotaba en el lugar.

¡¡DIOS MÍO!! ¡Otro incendio en el valle!

Con esa imagen me fui y mi corazón arrítmico sufrió un extraño presentimiento.

Embarqué el vuelo en medio de mi abstracción, y ya ubicada en primera fila, pasillo, un señor se sentó en mis faldas: ¡qué SORPRESATTA! Era Gerardo Romano, a quien no veía desde hacía veinte años.

Amansadora dentro del avión por paro de sindicatos, y al fin un señor amable que me transportaba −aún envuelta en el fuego que me laceraba el alma− hacia el puerto para embarcar en el buque PAPA FRANCISCO, que me acunó en el cruce del Río de la Plata hasta llegar a mi amada Montevideo.

Allí me esperaban JULIÁN y VIRGINIA, quienes me recibieron en medio de un aguacero que nunca deseé tanto que llegara a mi zona, para apagar ese cruel incendio.

Mi amado Radisson, cuarto presidencial y a dormir bien, pues la agenda charrúa era fuerte, amena y muy mediática.

En URUGUAY los periodistas de los medios más importantes me conocen y requieren.

Cada nota fue seria, respetuosa, llena de vitalidad, y en los programas de TV lucí la rata de metal talismán que se ve en la tapa del libro y que hipnotiza a la gente.

Compartí un desayuno en el Centro Cultural de España con los libreros de Uruguay y les conté qué traía esta rata de metal escondida en su aparente glamour.

Creo que en treinta y seis años de presentar el anuario chino nunca lo había hecho en la Feria del Libro en Montevideo.

Tuve el honor de recibir a lectores, amigos y fanes en el Salón Azul y llenarlo, compartiendo el escenario con la coautora ANA ISABEL VENY.

La estadía fue con lluvia, chaparrones y claroscuros.

Rezaba para que llegara al valle serrano, que a través de Cat y amigos sabía que ardía y se encontraba en estado de emergencia.

Además, esa zona fue arbitrariamente incendiada para expropiar campos y facilitar el acceso a la doble autovía bioceánica que proyectan para destruir los bosques nativos, último pulmón de Traslasierra.

AYYYYY, URANO EN TAURO; aún me quedan seis años para atravesar situaciones de ciencia ficción en mi lúdica existencia.

Cuando sale el anuario, en este caso prematuro (octubre), los medios argentinos me reclaman.

La cábala no falla si vas a lo de MIRTHA LEGRAND, y como siempre me entregué al resto del zoo ese día, y a la anfitriona, que me dio espacio para desarrollar las predicciones.

Conocí a GABRIEL VINDEROLA, hombre del CONICET, de gran trayectoria con el tema de bacteriología, y lo convoqué para que nos ilustre en nuestro libro de este año con su científica explicación de la microbiota.

La simpatía fue mutua; como buen búfalo de agua cumplió con lo prometido, y cuando llegué de la gira en febrero tenía su magistral capítulo, que cedió AD HONOREM.

Continué la prensa en radio con buenos reportajes, entre ellos destaco el de JORGE FERNÁNDEZ DÍAZ; los LEUCO, padre e hijo; FERNANDO BRAVO, REYNALDO SIETECASE y radios del interior.

El día del cumpleaños de John Lennon, 9 de octubre, presenté el libro en EL ATENEO, con una larga fila de fanes y lectores que, a pesar de un gran chubasco, se acercaron a la librería, considerada una de las mejores del mundo.

El feedback en radios porteñas demostró una vez más el interés del público por “lo que nos pasaría” en Argentina, sobre todo frente a nuevas elecciones presidenciales.

De Buenos Aires a Rosario, ciudad que amo y que marcó siempre mis giras con gran convocatoria.

El centro FONTANARROSA fue el lugar del libro chino; allí convoqué a DEEPAK ANANDA, que escribió un capítulo sobre astrología hindú, y es rosarino.

Fuimos un dúo bellísimo que sintonizamos el clima que había allí y ambos cerramos firmando libros en el lugar.

La nota con el amado CARLOS BERMEJO, ícono rosarino, transcurrió con la cordialidad y agudeza que lo caracteriza.

Luego una visita al bar EL CAIRO, y a despedirnos del amable SAVOY rumbo a Córdoba.

Allí el 22 de octubre fui convocada por MARÍA BELÉN FUNES LASTRA, una mujer que mueve el amperímetro de la ciudad y −junto a otras mujeres macromambo− organiza desde hace décadas “CORONADAS CON GLORIA VIVIR”.

Conocí mujeres notables cordobesas, periodistas, escritoras, médicas, psicólogas que contaron sus vidas y me conmovieron profundamente.

El TAO (camino) nos regaló un encuentro en la ciudad con ANGÉLICA OLVERA DE MALPICA, amiga y consteladora mexicana, y ambas decidimos integrar un capítulo de constelaciones familiares en el libro del búfalo, ya que representa a la familia en China.

Luego unos días en Feng Shui, haciendo alineación y balanceo previos a la gira a Chile, que nunca ocurrió porque se desató la gran movilización popular que aún persiste, sin soluciones para el hartazgo de un pueblo ante tanta desigualdad social.

La editorial tiene un estilo que me parece muy interesante: promocionar con los libreros de cada región o provincia los libros que salen en la temporada.

Así debuté en Córdoba a fin de agosto, y luego en noviembre en Mar del Plata, donde nos reunimos en TÍO CURZIO. ¡Ayyyy. qué déjà vu!

MAR DEL PLATA siempre es cálida, amorosa, y además conozco a muchos libreros de la región, con quienes compartimos giras y veladas.

Retorno a Buenos Aires, más prensa, medios y captar que la rata estaba seduciendo e hipnotizando a los lectores, pues los mails y reconocimientos sumaban millas.

Estaba entusiasmada con la gira que me esperaba en Latinoamérica. Catman aceptó acompañarme, agobiado por la nube negra que flotaba en el país preelecciones.

Primer destino: COLOMBIA, país que llevo under my skin, por muchas historias en mi juventud, amigos y también porque mis libros llegan (según la editorial de turno) como el loto2.

Tenía un fin de semana libre y decidí retornar a CARTAGENA DE INDIAS, antes de la agenda chamaca.

Fue un viaje delicioso, almibarado, con escala en BOGOTÁ, en un vuelo que como un pájaro caribeño nos depositó en la colorida y agitada Cartagena.

Hacía un katún (veinte años) que no estaba allí.

Catman debutaba en este destino, del cual le había contado tantas visitas con amigos que aún tengo allí.

PATRICIA ARENAS fue quien organizó el deslumbrante lugar donde nos alojamos: CASA QUERO, antigua mansión de un virrey, reciclada y con la vegetación y el buen gusto que destilan las casonas en la ciudad vieja.

Llegamos como dos fugitivos sedientos en el desierto. Fue un largo viaje desde Buenos Aires, y necesitábamos desensillar.

La amabilidad de las mujeres del lugar, su tono suave de voz, y un agua helada con limón y jengibre mientras hacíamos el check-in nos resucitaron.

Subimos unas escaleras dignas de la época de la monarquía, y ante nosotros se abrió una suite con balcón a la calle que nos flechó instantáneamente. Los techos de siete metros y medio de altura nos sugerían un amplio espacio para ventilar nuestra relación, que falta hacía, y mucha.

El baño con su gusto delicado en toallas y ámbitos independientes para confesiones de vidas pasadas nos inspiró para ducharnos y salir a comer algo en la tórrida noche.

Enfrente estaba LA MULATA, el restaurante más simpático y divertido, lleno de bullicio y mujeres que por un plato de comida ofrecían a extranjeros sus bellos cuerpos.

Sacamos fotos para mandar a los amigos con los cuales compartí al menos tres viajes en mi vida.

Y dormimos como angelitos.

El sopor de la mañana nos noqueó.

CARTAGENA es todo el año un horno de barro encendido; y bajamos a desayunar extasiados por el ámbito donde los huéspedes podíamos saborear el mango, la papaya, el ananá naturales, sin haber estado congelados, y el mejor café del mundo.

Después nos zambullimos en sus calles, gente, casas, balcones, esquinas, bares y el fervor de los puestos callejeros que eran cuadros vivos para que “Blow up” gatillara su camarita sin que lo notaran.

AYYYY, qué deleite estar allí nuevamente.

GRACIAS A LA VIDA.

Sorpresivamente pasamos por una librería que tenía el libro de la rata en vidriera.

“GUAUAUAU”, dije.

Al entrar y presentarme, el encargado nos comentó que el libro había llegado el día anterior, al unísono con nosotros.

Gran sorpresa para mí y ellos, y prometí volver a dar una charla y firmar allí.

Nos metimos en un barcito tan bello y delicado como el café y el jugo que tomamos.

A nuestro lado un proxeneta, creo que argentino por el acento, con una adolescente transando pasajes y vuelos vía Paraguay.

Recorrimos a la tarde –y el último día de noche– la ciudad, que es una de las más fascinantes de Latinoamérica.

Nos bañamos en la pileta que está en la terraza y desde allí disfrutamos un atardecer fucsia de la ciudad.

Catman estaba muy molesto por la térmica, decía que jamás volvería, a pesar de estar atónito con lo que veía en cada cuadra, esquina, recoveco y sobre todo la muralla vieja que visitamos una mañana en la que el sol caía como soplete sobre nuestros cuerpos.

Cada lugar de alto turismo mundial tiene “el lado oscuro de la luna”, y cuando partimos a media mañana al aeropuerto, debido a una maratón en las calles, tuvimos que atravesar la zona más pobre de la ciudad, de la cual aún guardo las imágenes de insalubridad, suciedad, amontonamiento, carencias de agua de su gente.

La indignidad de los pueblos está siempre en el patio trasero, pero cerca, peligrosamente cerca de los que más tienen.

Gracias a la destreza del chofer pudimos salir de esa zona roja rumbo al aeropuerto.

El vuelo a BOGOTÁ es de una hora, pero el clima cambia completamente.

A pesar de semanas de lluvia ininterrumpida, el sol nos recibió alegre y en una tarde fresca.

Nos esperaba WILIAM, el adorable hombre que estuvo a cargo de nuestra estadía en Bogotá, y nos explicó lo que veíamos: barrios, calles, situación del lugar; luego nos depositó en un hotel maravilloso para comenzar bien temprano la rueda de medios y prensa en una semana altamente convulsionada en Colombia.

ESTEFANÍA, una cabrita trabajadora, nos esperaba en la radio que siempre queda a “años luz del hotel”.

Empatía, organización de entrevistas y un almuerzo con el zoo de la editorial, previa visita a su nuevo hábitat y nota.

Muchas vidas interesantes, intercambio de historias, mujeres admirables y ganas de que el empuje entre todos mejore las ventas en Colombia.

La presentación era en un café dentro de una librería cerca de la zona norte de la ciudad.

Los chubascos del día, y de la tarde especialmente, acercaron a mis queridas amigas colombianas, amigos e hijos.

En dos días se produciría el primer gran paro nacional al presidente Duque, y la gente parecía alarmada.

Seguía lloviendo y caminamos después de la cálida presentación hacia un restaurante de la zona.

Nuestro próximo destino era LIMA.

Amanecimos, y después de un desayuno pantagruélico nos sentimos un poco raros al dejar este querido país en manos de un futuro incierto.

Cerca del mediodía nos esperaba WILLIAM para llevarnos al aeropuerto.

El vuelo a LIMA fue un repaso de vivencias y emociones; también Perú es un país al que extrañaba y me entusiasmaba visitar.

Casi tres horas, depende de cómo sopla el viento, y antes de aterrizar pispeamos los barcos de todos los colores y tamaños que buscan sus tesoros envueltos en la bruma y el canto de las sirenas.

Otro atardecer traslúcido y el reality show de la llegada al unísono de los jugadores de RIVER y FLAMENGO para la final de la COPA AMÉRICA.

OMOMOMOM a la millonésima homeopática.

Con EZEQUIEL, el corcel metálico, nos pusimos en sintonía por WhatsApp.

El aeropuerto estaba sitiado por hinchas, y los vuelos llegaban de todas partes para la final, que sucedería en tres días en LIMA.

Siempre lo peor de arribar a LIMA es el tráfico desbordado y peligroso para llegar a destino.

ASÍ FUE.

Casi tres horas; y por suerte sanos y salvos.

Descanso, algo para degustar, y a la cama, pues me esperaba agenda tempranera y visitar el barrio chino, que queda más lejos que China.

Pasamos por la editorial, donde nos recibió Johann Page, el director Literario, tan amable y cariñoso como su equipo.

Y el plan era visitar Chinatown, almorzar allí, sacar fotos de LSD entre pagodas y animales emblemáticos y seguir con notas a la tarde. Misión cumplida.

TV, firmar en librería y acomodar los chakras para tanta diversidad humana.

Al día siguiente volví a CRISOL, la librería donde firmé y di una charla, y acepté una amorosa invitación de un chef vip peruano que conocí en Buenos Aires en la presentación en EL ATENEO, y con cinco amigos ratas en el horóscopo chino me agasajaron con total cariño.

EL BARRANCO es mi barrio favorito en LIMA, lleno de bohemia y ambiente artístico.

Cuánto cariño y calorías, querido zoo, acumulo en giras. ¡Y NUNCA LAS BAJO!

Las apuestas sobre quién ganaría el partido eran el leitmotiv en esos días. Plagado de brasileños y argentinos, no había hoteles ni lugares disponibles.

Nuestro corazoncito latía por la selección de GALLARDO, pero…

Estuve en la Feria del Libro dando la charla y firmando rodeada de un ambiente genuino y literario.

Despedirnos de los amorosos compañeros de esos días nos costó mucho.

Rumbo a la amansadora del aeropuerto, tres horas, más otras tres de check-out, más avión averiado, bajarnos, esperar otro directo a Córdoba.

Hay amores que te retienen desde la tierra y el cielo, y LIMA fue uno de ellos.

Agradezco que exista el aeropuerto internacional de Córdoba, para evitar Ezeiza, que cada vez es más traumático para entrar y salir. En Córdoba, la tonada de hombres y mujeres al llegar reconforta el alma.

En una semana nos esperaba el decimosexto aniversario de la Fundación Espiritual de la Argentina.

Volver a reencontrarme con la flora y la fauna, y los amigos de allí, después de tanta sequía e incendios, fue sanador.

La lluvia llega siempre en la primera semana de diciembre, y aún todo estaba reseco y árido.

Organizar la movida con nuevos fundanautas, los de siempre, los que llegan de todo el país es un training que Cat and me entresoñamos durante todo el año hasta la fecha del 4-12, desde las cinco de la tarde.

El diluvio del día previo sació la sed de la Pacha y hasta desbordó ríos.

El cambio climático, con su iracundo humor, dejó un tendal de árboles caídos y un pigmento clorofílico en el pasto.

Para que no nos pasara, este año alquilamos “CARPA DIEM” para refugiarnos cuando −como un reloj suizo− comenzó la lluvia fina a media tarde, en el momento en que llegaba DEEPAK ANANDA en una combi con sus discípulos, vestidos de blanco, para compartir su primera experiencia en el campo fundacional.

Se sumaron los hippies del valle, las sanadoras, bailarinas, terapeutas, los escritores, poetas.

Los que comparten la vida todo el año, como MARIO y LUNA, sus hijos, artistas célebres por la TRIAC, radio local, y la artesanía que ella crea.

Hacía frío, estaba nublado, di la charla al caer la tarde dentro de la carpa. Se sumaron MÓNICA MOSQUERA, ANDREA y GABY PRODAN, y FERNANDO MANGUZ, que dio el mejor recital allí, protegido de las inclemencias del tiempo.

La nueva editorial se sumó al evento con LUIS CARNERO, librero local con el ansiado libro de predicciones del año de la rata; intercambiamos diálogo, mate y las esperadas empanadas de DOÑA ANTONIA, saladas y dulces, cortadas a cuchillo, y LOS CORDEROS inmolados por el ritual anual.

Estábamos los integrantes de los seminarios que daríamos en la escuela MANUEL BELGRANO de LAS RABONAS: SILVIA GRILLO, ANA TARÁNTOLA, JOSÉ MARÍA SANZ, VALENTINA MEDRANO, LSD y se unió después AGO PÁEZ VILARÓ.

Extrañamos a MIGUEL y FLAVIA GRINBERG, ausentes con aviso.

La mitad del pueblo quedó empantanado, perdido en las arenosas calles sin señales en OJO DE AGUA.

MISIÓN CUMPLIDA.

RENOVADA Y REFUNDADA.

Unos días más en el valle y pasar Navidad y año nuevo en Buenos Aires, por familia, amigos y karmas en el edificio del consorcio.

Todavía el año del chancho de tierra seguía siendo denso, pesado, aburrido…

Pasé año nuevo visitando a MARGARITA, sister, en la residencia del Pilar, y a FER, que tuvo una arritmia típica de un chancho de fuego cerca de las fiestas, por el temor de ser devorado.

Extrañé a mami.

Desde que partió, hace dieciocho años, trato de no estar en Buenos Aires en estas fechas tan especiales, removedoras, intensas.

Lo único que se portó bien fue el clima.

Próximo destino: URUGUAY, gira charrúa estival.

El amado ARGENTINO HOTEL y su gente; el alma vuelve al cuerpo cuando nos reciben.

Una suite con vista al mar nos esperaba para sacudir el spam porteño; abrir postigos oxidados de tanta sal y viento, la playa con sol esperándonos y los locales y turistas que asomaban antes de promediar enero, en una temporada adversa para la crisis argentina.

ESTÁBAMOS FELICES.

¡A MATEAR CON YERBA CANARIAS!

Presenté el libro como de costumbre, en un atardecer soñado, en las escalinatas del majestuoso hotel con el cuerpo astral de PIRIA.

ANA ISABEL VENY compartió la disertación, y en primera fila estaban FERNANDO y USCHI DEMARÍA, amigos entrañables.

Las musas bajaron; el cielo y el aire hicieron el amor como Zeus y Afrodita, con testigos privilegiados; dimos prana y lo recibimos.

CECILIA HERRERA debutó cantando esa tarde en el hotel, nos quedamos un día más, con diluvio y muchos cuentos indexados en tiempo récord. Amiga chancho, asesora de Netflix, consejos, recetas de cocina y aporte al libro del búfalo.

Me esperaba otra presentación en Punta del Este en el INTERNATIONAL COLLEGE.

Hacia allá vamos.

Hotel modernoso en la MIAMI DE LA CRUZ DEL SUR; JULIÁN y sus ángeles acompañándome a nueva conferencia en el inmenso gym, donde me sentí Jennifer López y Shakira en el Super Bowl.

El zoo colmó el estadio, me inspiré y juré volver a dar seminarios sobre I Ching en invierno.

A dormir temprano; al día siguiente, con un paso de pocas horas en Buenos Aires, partíamos a Ciudad de México.

Mi historia con MÉXICO tiene treinta años.

Desde mi primera gira con el horóscopo chino, cuando pisé el DF quedé hechizada con su gente y su cultura.

Volví físicamente y en sueños incontables veces; fui atrapada por las civilizaciones previas a la nefasta conquista española que derramó tanta sangre y violó a las culturas que allí habitaban de todas las formas y con arbitrariedades tan grandes que duele concienciarlo, pero a la vez da impulso para sumergirse aún más en su cruenta historia después de siglos en los que siguen en una crisis inédita de confusión y caos abismal.

A pesar de eso, podemos hablar del origen de una cultura que me atrapó desde la visita a Teotihuacan, el Museo de Antropología, el Zócalo, la Casa Azul de Frida, San Ángel, los murales de Siqueiros, Diego Rivera, los mercados con sus frutos, artesanías, y el olor del copal −el incienso que se extrae de la ceiba, el árbol sagrado de los mayas− que me hace viajar en instantes a sus templos y cenotes sagrados.

México me flechó y la pasión continúa en cada viaje.

Allí conocí a mis maestras chinas, ACACIA ENGFUI y CRISTINA ALVARADO, que aportaron su ciencia en mis anuarios con gran generosidad.

Cada vez que embarco me envuelve una caricia de viajes y personas.

El vuelo nocturno fue bueno; llegamos al amanecer y allí nos esperaba un amable joven que nos depositó en LA CASONA, mi útero hotel hace un katún.

Había llovido, hacía frío, era invierno.

La ciudad desierta a esa hora es un lujo; se puede observar cada casa, avenida, plaza, rincón, sin interferencias, y disfrutar la llegada.

El jet lag y cambio de estación nos destemplaron; por eso nos guardamos en LA CASONA hasta el madrugón del lunes y el comienzo de la rueda de prensa muy bien manejada por ESTHER, una mujer zen y atenta a cada pregunta que le hacíamos.

Nos tocó un “simulacro de terremoto” a media mañana, dentro del auto que nos transportaba, entre nota y nota.

AYYYY, CIUDAD DE MÉXICO, cómo tiembla tu Pacha, pues fuiste construida sobre un lago en zona sísmica.

Estuve en la TV azteca con la simpática SAMANTHA, en radios y sitios web de alto alcance.

Dos días grises y lluviosos, ideales para reflexionar sobre el año de la rata de metal.

PRÓXIMO DESTINO: MIAMI.

El auto que nos debía llevar al aeropuerto jamás apareció.

Al fin mi sol mexicano brilló esa mañana para despedirnos, mientras un amable taxista con música clásica nos transportaba apaciblemente al aeropuerto.

Llegamos a horario; algo que necesito para tomar fuerza entre un país que dejo y otro que nos esperaba también con apoyo y cariño.

El atardecer en MIAMI era dorado, fresco, agradable.

Nuevas caras, nuevo lugar para quedarnos y hacer prensa.

DORAL, la meca de los medios de comunicación y zona de los venezolanos adinerados que construyeron su base en Miami.

Hotel cinco estrellas, ventana hacia la anodina zona; ganas de darme un baño y dormir, evitar los shows que rompen tímpanos, y prepararme para las notas que me esperaban en el hotel y fuera de él.

BERTA, una serpiente joven, bella y amena, fue la compañera de esta gira que resultó óptima: TV, Telemundo, el Miami Herald, radios, periódicos, páginas web. Todo con gran receptividad y respeto, atención y mucho interés en lo que nos traería el inesperado cambio entre el cerdo y la rata.

Y la gran cita: presentación del libro en BOOKS AND BOOKS el día que comenzaba el año nuevo chino.

Allí me siento en casa: más de un lustro que lo presento con éxito y a sala llena. El 25 de enero, sábado, el ambiente era más variado que en días de semana.

Conocí a cada mujer del equipo de USA de PENGUIN, y SILVIA MATUTE, la directora general en Miami, me presentó.

Llegaron los amigos de siempre, y a los quince minutos el salón estaba lleno y con silencio de monasterio zen.

Firmé libros y compartimos una sangría brindando por la convocatoria.

MARÍA, mi amiga charrúa, había organizado en GRAZIANO una gran cena por el año nuevo chino con amigos, con quienes escribieron y colaboraron en el libro, como ESTEBAN VILLAREAL, ANA CANDIOTI, y algunos colados de siempre.

Visité en su casa a MARIO VANUCCI, mi querido amigo astrólogo, y conversamos para su programa especial durante más de una hora, con la fluidez y el cariño de siempre.

Después de dos días en Downtown, nos mudamos a Quayside, Eastnorth, al apart de PATRICIA y GERARDO, amigos y grandes profesionales del tenis a nivel mundial.

Fue una temporada de Kioto en Miami; una belleza interna y externa del lugar, un remanso para acomodar los chakras y retornar directo a Córdoba, y de allí a Feng Shui, donde llevé −como la abuela Ixmucane de los mellizos del Popol Vuh− el agua al valle durante una semana.

Allí me reencontré conmigo, con los perros, y con los maizales, que me saludaron prometiéndome una buena cosecha.

L. S. D.

1 Lugar donde cada 4 de diciembre se celebra la Fundación Espiritual de la Argentina.

2 Juego de azar muy popular en Argentina.

INTRODUCCIÓN
A LA ASTROLOGÍA CHINA

por Cristina Alvarado Engfui

Las cuatro vidas de la experiencia humana

Un gato cae desde un tercer piso, rebota cual pelota contra el capó (cofre) de un coche e inmediatamente corre a esconderse debajo del vehículo. El automóvil queda con las marcas de las cuatro patas del gato como cinceladas en la superficie metálica pero el animalito salió ileso, solo podemos ver el susto en sus ojos y en su pelo, completamente erizado. Es posible que una caída así no le vuelva a ocurrir jamás, pero los testigos concluyen que el felino utilizó una de sus siete vidas. ¡Qué buena suerte tiene!

Los humanos también vivimos varias vidas a lo largo de nuestra existencia, y los cambios nos dejan marcados, aunque no hayamos caído sobre un coche desde un tercer piso.

Cada cultura tiene una o varias maneras para lidiar con los cambios sucedidos en la experiencia individual. Cuando ocurre alguna hecatombe personal, nos vemos al espejo y a veces no nos reconocemos ni la cara. ¿Cómo podemos reconocer los cambios y comprendernos mejor?

Tanto en las disciplinas filosóficas y las religiones como en el estudio de los fenómenos físicos, hay elementos de los seres y los objetos que cambian tanto con el andar del tiempo que no es posible volver a ponerlos en el mismo orden en el que estaban. Algunos elementos del ser retornan constantemente a una red que el budismo y otras religiones llaman reencarnación. Las moléculas que conforman a los seres se degradan y las manifestaciones físicas antes evidentes se dispersan hasta dejar de ser visibles: Yin, yang, yin, yang, yin, yang...

Una célula que ha sido corrompida por culpa de cáncer no para de crecer y acumularse, y forma tumores y metástasis al pasar información genética corrompida a otras células, y entre todas podrían matar el cuerpo del anfitrión a menos que esas células cancerígenas sean ayudadas a bien morir por medio de los tratamientos pertinentes y no puedan corromper a las células sanas que tendrán un ciclo de nacimiento-vida-reproducción-muerte perfectamente saludable. No es saludable para la red de la existencia en el universo detener el ciclo de la vidadegradación-muerte.

Cuesta trabajo emocional embarcarnos en el conocimiento de esos ciclos, pero por medio de la astrología china el camino es menos confuso.

En la tradición llamada Sheng Chen Ba Zì , es decir astrología o numerología china, las vidas, longevas o fugaces, son descriptas por cuatro tiempos primordiales: hora, día, mes y año de nacimiento. Cuando el consultante quiere saber el destino de esos cuatro tiempos, se le dictan al Xiansheng o maestro en astrología china esas cifras aparentemente fortuitas para que elabore la carta natal.

En la carta natal vienen marcadas las cuatro vidas que experimentamos los humanos. Como con todos los fenómenos cíclicos, la vida comienza al nacer, toca algunos puntos o marcadores importantes durante esa vida en particular y, al concluirlo, repite el ciclo con la acumulación de experiencia adquirida anteriormente como variable, lo cual modifica la siguiente etapa. Mientras más compatibles sean esos signos, más sencilla y satisfactoria será la vida; en cambio los signos que no se llevan bien entre sí señalan una vida difícil.

Cuando ustedes le den su fecha y hora de nacimiento a un Xiansheng competente, les dirá que la hora de nacimiento describe la infancia, el mes de nacimiento describe la adolescencia, el día de nacimiento describe la edad adulta y por último, el año de nacimiento describe la vejez. Cada edad define lo que es más importante para el individuo; para un infante, el cariño y la libertad para imaginar son importantes, en tanto que para un adulto es importante el gozo, el dinero, la seguridad. Si bien a un adolescente le interesan algunas de esas cosas, para ellos no hay como los retos físicos y las amistades. Para un anciano es más importante estar saludable y el bienestar general, por lo tanto su vida social o sexual podría ya no ser tan importante. Por supuesto, cada persona es distinta, pero hay factores comunes que son expresiones del Tao que se manifiesta a través de cada ser individual. Yin yang, yin, yang...

Los signos que describen todas las etapas de la vida por medio de la carta natal china completa son ocho. De esos ocho signos, cuatro pertenecen al zodíaco chino y cuatro pertenecen a los Troncos Celestes Tiangan, signos un poco más complicados de calcular y que salen en el calendario chino de los diez mil años. Estos últimos no son descriptos por animales del zodíaco sino por energías puras. Los troncos celestes describen aspectos espirituales y los signos del zodíaco tienen la función de describir aspectos más ordinarios, pero los ocho en total y el modo en el que interactúan son los que dan las claves de nuestro desarrollo y describen mucho de nuestro carácter mientras llegamos a viejos.

¿Por qué cambia tanto la vida y la personalidad con cada edad?

Porque nuestro cuerpo y experiencia en esta vida es regida también por distintos estados de conciencia dimensional a los que llamaremos “cuerpos sutiles”. Cada edad tiene como comandante a uno de esos cuerpos sutiles.

A continuación veremos los cuerpos sutiles y las etapas que dirigen en el orden en que se desarrollan nuestras vidas.

Hora de nacimiento

Cuerpo sutil: Mental

Etapa: Infancia

La duración de esta etapa es la más variable, depende mucho de la temporada del año en la que nacemos con base en los cálculos hechos por un experto en el uso del calendario chino Wan Nian Lì , pero por lo general, la infancia abarca desde el momento de nacer hasta la pubertad.

El cuerpo mental es el punto intermedio entre los pensamientos y la palabra hablada. En este momento de la vida el cuerpo mental nos ayuda a adquirir la habilidad del habla, expresiones corporales, el lenguaje no verbal, la inspiración, la imaginación, la creatividad y los instintos.

Cuando nacemos somos maleables, sensibles, los cambios ocurren de manera muy explícita de un minuto a otro, por lo tanto el cerebro no para nunca de imaginar, conectar y correlacionar experiencias, memorizar y realizar el proceso de neuroplasticidad con velocidad. La personalidad es completamente distinta a la descripción que arroja el signo del año de nacimiento (a menos que ambos signos sean los mismos) y eso se debe a que la personalidad que marca nuestra infancia está definida por la hora de nacimiento.

Por ejemplo, un nene nacido en el año del gallo, pero cuya hora de nacimiento es la hora del conejo, tendrá una personalidad completamente opuesta a la del gallo. Esto marcará mucho su vida entera y, sobre todo, sus relaciones personales durante la infancia, especialmente con los padres y maestros. Las personas nacidas en las horas de la rata y el chancho tendrán muy buena memoria, pero por lo mismo, retendrán con mucha fuerza cualquier memoria y podrían sufrir de ansiedad más adelante.

En esta etapa, el desarrollo ocurre principalmente en la mente, por eso hay que ayudar a los pequeños a tener un desarrollo lo menos traumático posible. La mayor parte de los traumas que estallan en otras etapas de la vida se almacenan en este momento, porque todo se gestiona en la mente y se esconde en el inconsciente. Las personas que tienen el mismo signo en la hora y el día de nacimiento por lo general son “hechas de una sola pieza” y encuentran en el zodíaco chino las descripciones más certeras, por lo tanto les queda más claro el camino a seguir por la vida, lo cual facilita todo, es decir que tienen “buena suerte”. La hora de nacimiento es el ascendente más conocido, en términos formales se le llama “compañero de ruta” porque este compañero es en realidad la expresión de la mente en conjunción con el ego. Supongamos que una persona no tiene signos compatibles entre la hora y el día de nacimiento. Por lo general son personas cuyos pensamientos son desordenados: la mente está invadida por el ego y viceversa. Son menos asertivos. Del mismo modo los demás datos (mes y día de nacimiento) podrían no ser compatibles tampoco, pero afectan otros espacios, otros cuerpos sutiles, en esos casos los cuerpos afectados son el causal y el etérico. La mente y la personalidad juegan un papel de suma importancia porque para los humanos estos dos son los cuerpos sutiles con los que nos expresamos ante el mundo.

No cabe duda de que, bajo esta perspectiva, infancia es destino.

Mes de nacimiento

Cuerpo sutil: Causa.

Etapa: Adolescencia

Su duración va desde la pubertad hasta los 24 o 25 años o hasta que el cerebro termine de desarrollarse por completo.

El cuerpo causal es el recipiente del karma heredado desde las memorias celulares y moleculares de las encarnaciones propias y las encarnaciones de padres, abuelos y modelos familiares. En este sentido es sorprendente cómo la ciencia de la epigenética coincide con las filosofías asiáticas, en especial el hinduismo, el budismo, el taoísmo y su práctica en el ba zi: astrología china.

El mes de nacimiento define la personalidad durante esta etapa de la vida por medio de estímulos corporales. Las experiencias físicas son acumuladas por el cuerpo material y estas se van grabando en el cuerpo sutil causal que se va a traspasar a futuras encarnaciones, como una especie de backup inmortal. El mes de nacimiento también describe la experiencia física de la vida al ver cómo se lleva su signo zodiacal con el resto de los signos. Es decir: el desarrollo del cuerpo físico, su herencia genética y sus características no pueden estar solas, sino que dependen de la interacción con la mente y los demás cuerpos sutiles. En esta parte de la carta natal también se puede analizar la relación del Yo Mismo con la familia. Es por eso que esta etapa está marcada por una constante rebeldía hacia el modelo familiar y su extensión en la sociedad misma. La corporalidad responde con mayor rapidez que los instintos, la mente y, por ende, la experiencia. Esto se debe a que la parte del cerebro que produce planes y análisis complejos aún no está completamente “cableada”, mientras que el sistema fisiológico y químico del cerebro que pide la satisfacción de recompensas está completo alrededor de los doce años. Esta es la etapa más corta de la carta natal, lo cual resulta afortunado, porque en esta etapa también ocurre una conexión con el cuerpo en la cual no hay una conciencia de los límites fisiológicos, digamos que el cuerpo físico en conexión con el cuerpo sutil causal provoca que los adolescentes se atrevan a hacer cosas que en cualquier otra etapa de la vida parecen absurdas.

Al igual que con el ejemplo anterior, la personalidad y por ende el destino de una persona durante su adolescencia será igual a la del signo del mes de nacimiento, a menos que se repitan los signos del mes y del año, pero la gran variable aquí es que la personalidad que tenemos de adolescentes está más conectada con las relaciones familiares y la corporalidad que con aspectos sutiles. Por eso los adolescentes estallan tanto con sus familias, particularmente con los padres, y todo conflicto se refleja en el modo en que se acaba de desarrollar el cuerpo físico.

Un ejemplo del cambio abrupto entre la adolescencia y la edad adulta sería una persona nacida en el año y el día del búfalo, pero con el mes del tigre o el mes de la rata. Durante la adolescencia esta persona se va a comportar más como sus compañeros un año más chicos o más grandes que él o ella; sus aspiraciones y acciones serán las de un tigre. Al cumplir los 25 años se producirá un cambio total y su comportamiento será más formal, tranquilo y responsable. Pero si por ejemplo este búfalo tiene el día y el mes del tigre, el comportamiento tigre va a durar desde la adolescencia hasta entrar en la vejez. Será más tigre que búfalo casi toda la vida y sus allegados testificarán el cambio notorio de personalidad a partir de la sexta década de vida como si se tratase del Dr. Jekyll y Mr. Hyde.

Como dato curioso, las personas nacidas en los meses del dragón (abril), la cabra (julio), el perro (octubre) y el búfalo (enero) son muy propensas a sufrir colitis y gastritis durante la adolescencia, eso es porque la energía tierra (que gobierna el sistema digestivo) en esos signos es muy elevada y se expresa a la mala con problemas gástricos.

Mientras más compatible sea el signo del mes con el del año, mejores serán los instintos de supervivencia. La compatibilidad del mes con el día o la repetición de esos signos dotarán a la persona de un cuerpo físico armonioso y más atractivo sexualmente. La compatibilidad entre el mes y la hora de nacimiento nos habla de una adolescencia alargada o una infancia corta dependiendo de qué signo sea más fuerte a nivel energético.

Día de nacimiento

Cuerpo sutil: Etérico

Etapa: Edad adulta

El cuerpo etérico es el que mantiene la vida como un conjunto en el aquí y el ahora. Eso es lo que en chino se le llama ri yuan o Yo Mismo o Signo Maestro o Yo con el Todo. Este es el signo principal dentro de la carta natal y el que define la totalidad de la experiencia de vida, pero gobierna principalmente la edad adulta. Su expresión primordial es por medio de la sexualidad, el erotismo, la comunicación emocional y afectiva. Por lo tanto es una expresión inconsciente que entre otras cosas siente deseo. El Yo se expresa en términos puros cuando estamos en ese estado entre el sueño y el despertar, durante el orgasmo o cuando hacemos algo que realmente amamos y se nos va el tiempo sin que nos demos cuenta. Cuando el rì yuan se expresa, caen las barreras del tiempo y el espacio. Es durante esta etapa de la vida en la que formamos los lazos emocionales y afectivos más duraderos y más intensos, porque esos lazos se forman entre almas, no entre egos, no entre corporalidades. Es la etapa de la vida más duradera ya que va desde los 25 hasta los 60 años más o menos. También es el tiempo más apropiado para reproducirnos sexualmente. Somos más creativos, nuestro cerebro ha completado su desarrollo total, por lo tanto somos más aptos, fuertes y competentes, de manera que podemos tomar decisiones importantes, planificar en orden, dirigir, cuidar y solventar las necesidades de los cuerpos vulnerables (niños, ancianos, enfermos, naturaleza). Durante la edad adulta el cuerpo etérico está más fuerte, por lo tanto la conexión con el todo es más alcanzable a niveles emocionales aunque una vez que logramos la cumbre de esta etapa, la llegada a la vejez es inevitable. Para obtener este signo los invitamos a entrar a la página: http://www.ludovicasquirru.com.ar/ donde encontrarán una calculadora en la que pueden obtener los signos del día de nacimiento si siguen las instrucciones que ahí se muestran. También pueden obtener el signo del día de nacimiento en el libro Doyo, el libro del amor, de Ludovica Squirru Dari, páginas 188 a 193.

Año de nacimiento

Cuerpo sutil: Astral

Etapa: Vejez

Este momento de la vida consiste en la expresión dimensional del ego. Es el recuerdo de la existencia individualizada. El ego juega un papel importante para reconocernos durante el sueño y cuando tenemos experiencias fuera del cuerpo físico; esas experiencias son muy vívidas en esta etapa de la vida. También es la época en la que la personalidad individual y el carácter se hacen más fuertes; por eso es difícil llegar a acuerdos con las personas más jóvenes, ya que para ellos la comunicación se da en niveles más interconectados, y no solo con el ego. Las descripciones hechas en el zodíaco chino y sus horóscopos son mucho más certeras para las personas de la tercera edad que para los demás grupos demográficos porque las predicciones se basan principalmente en el año de nacimiento. Pero, y aquí hay que recalcar un asunto muy importante, la misión de vida, es decir la que va a “quemar” karma, queda más clara una vez llegada a la tercera edad. De nada sirve llegar a la edad adulta con la conciencia completa si uno está demasiado ocupado ayudando y manteniendo a los demás, necesitamos ciertos obstáculos para aprender las lecciones de la vida, por eso es que los ancianos tienen una percepción más completa de la existencia. Para llegar a este punto en pleno estado de conciencia y con la personalidad ya formada, hace falta completar el paso inmediato anterior.

Cuando una persona muere antes de llegar a los sesenta años, se da una de estas dos posibilidades: o deja incompleta la realización de un estado de conciencia debido al karma −personal o ajeno−, o la lección kármica que venía a aprender ha sido resuelta incluso desde antes de la edad adulta. En resumen: en la vejez se aprende la última gran lección, la que nos libera, y el signo del zodíaco es nuestra guía. Por eso la percepción del ego no es “mala” aunque en la actualidad creamos que el ego es negativo. Si bien el ego es la separación del Yo con el Todo, deshacer el ego no es la opción durante nuestro estado evolutivo: el ego es el avatar que nos conduce hacia el aprendizaje de la experiencia particular de cada encarnación, independientemente de lo que el “Yo con el Todo” o rì yuan indique. El budismo señala al ego como un obstáculo a vencer, el taoísmo describe al ego como la cabalgadura que nos ayuda a comprender nuestros defectos más terrenales para así llegar al estado de iluminación. Es aquí donde se complementan ambas filosofías.

Todo este conocimiento nos ayuda a saber qué nos va a pasar en el futuro, es evidente que cada etapa tiene puntos en común porque estamos hablando de momentos en la vida que son una constante en el desarrollo de la gente en todas las culturas, pero lo que podemos aprender del análisis por medio de la astrología china no es “el qué, sino “el cómo. El modo en que se relacionan los signos zodiacales y los energéticos nos da muchas pistas. ¿Cómo reaccionan mis emociones ante mis propios pensamientos? ¿Qué parámetros heredados por otras generaciones son los que he adoptado y cuáles he rechazado? ¿Qué pesa más, lo que siento por mi pareja o lo que siento por mis hijos? ¿Cómo puedo llegar a un estado de relajación si estoy enfermo o saludable? ¿Por qué prefería la compañía de gente de mi edad cuando era adolescente y ahora que soy viejo prefiero rodearme de gente de mediana edad? ¿Por qué de niña me encantaba comer fruta y ahora me es indiferente? Esa es la clase de preguntas que nos formulamos constantemente porque son reflejo de las interacciones de la energía sutil con nuestros cuerpos físicos y las experiencias que vamos adquiriendo a lo largo de la vida.

El reto para cualquiera que desea saber más sobre sí mismo es el de encontrar las herramientas adecuadas para ayudarse. La astrología china es una de esas herramientas y, usada con calma y disciplina, desentraña toda una dimensión del entendimiento fascinante.

Que el Tao les sea propicio.

ASTROLOGÍA POÉTICA

VÍA CRUCIS DENTRO DEL VÍA CRUCIS;

donde CRISTO llegó para no renacer en PASCUA.

Humanidad moribunda

resurrección de la naturaleza

reinos vegetal, animal e invisible.

Recuperar el orden cósmico, el origen,

el retorno al BIG BANG.

L. S. D.

FICHA TÉCNICA

Nombre chino de la rata

SHIU

Número de orden

PRIMERO

Horas regidas por la rata

23.00 A 01.00

Dirección de su signo

DIRECTAMENTE HACIA EL NORTE

Estación y mes principal

INVIERNO-DICIEMBRE

Corresponde al signo occidental

SAGITARIO

Energía fija

AGUA

Tronco

POSITIVO

ERES RATA SI NACISTE

05/02/1924 - 24/01/1925

RATA DE MADERA

24/01/1936 - 10/02/1937

RATA DE FUEGO

10/02/1948 - 28/01/1949

RATA DE TIERRA

28/01/1960 - 14/02/1961

RAT

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