El espectro del palatino

Eneko Fernández

Fragmento

Índice de personajes

Índice de personajes

GUARDIA PRETORIANA:

Appio Pontio, centurión.

Casio, miles gregarius.

Marco Tuccio, miles gregarius.

Sexto Afranio Burro, prefecto y preceptor del césar.

Sexto Betucio, miles gregarius.

CUERPO DE VIGILES:

Heliodoros, médico.

Numerio Geminio, tribuno.

Publio Gabinio, optio carceris.

Quinto Minio, vigile.

CASA DE LAS VESTALES:

Acilio, lictor.

Marcia Furnilla, vestal.

Valeria, vestal.

Villia Annalis, vestal retirada.

PALATINO:

Actea, amante del césar.

Nerón Claudio César Augusto Germánico, césar.

Octavia, emperatriz.

Tiberio Claudio César Británico, hermanastro de Nerón.

FAMILIA POMPONIO:

Iunia Silana, matrona.

Marco Pomponio Vitulo, hijo mayor.

FAMILIA HOSIDIO:

Cneo Hosidio Geta, pater familias y senador.

Cneo Hosidio Atello, hijo menor.

FAMILIA FABIO:

Décimo Fabio Píctor, pater familias y custodes vivari.

Décimo Fabio Píctor, hijo menor.

OTROS PATRICIOS:

Agripina la Menor, madre del césar.

Lucio Anneo Séneca, senador y prefecto del césar.

Lucio Cornelio Lentulo, Flamen Quirinalis.

Tito Rutilio Lupo, exprefecto del ejército y antiguo speculator de la

guardia pretoriana.

LA SUBURA:

Camilio, miembro del collegium Cuprum.

Gellio, trabajador de lupanar.

Licia, bustuaria.

Spurio Amatio, líder del collegium Cuprum.

Tiberio Furio, líder del collegium Fabrum.

Tito Nautio, carnicero.

OTROS PERSONAJES:

Antonio, corredor de apuestas.

Celedonio, esclavo de Séneca.

Guarda del mausoleo de Augusto.

Hailama, mercader fenicio.

Lartio, ayudante del guarda del mausoleo de Augusto.

Palante, antiguo liberto imperial.

Salonio, ayudante de Décimo Fabio Píctor padre.

Horas del día y de la noche

Horas del día y de la noche

En la antigua Roma el día comenzaba con la salida del sol y concluía con la salida del sol del siguiente día.

El tiempo de luz solar de cada jornada se dividía en doce horae. Eran de duración variable según la época del año, ya que dependía de cuándo salía el sol y de cuándo se ponía. La historia narrada en El espectro del Palatino transcurre en primavera. En esta estación su equivalencia con nuestro horario actual es aproximadamente la siguiente:

Hora prima: 4.27 - 5.42

Hora secunda: 5.42 - 6.58

Hora tertia: 6.58 - 8.13

Hora quarta: 8.13 - 9.29

Hora quinta: 9.29 - 10.44

Hora sexta: 10.44 - 12.00

Hora septima: 12.00 - 13.15

Hora octava: 13.15 - 14.31

Hora nona: 14.31 - 15.46

Hora decima: 15.46 - 17.02

Hora undecima: 17.02 - 18.17

Hora duodecima: 18.17 - 19.33

Las horas de la noche se dividían en cuatro vigiliae. Al igual que ocurría con las horas del día, eran de duración variable según la época del año:

Prima vigilia: 19.33 - 21.47

Secunda vigilia: 21.47 - 0.00

Tertia vigilia: 0.00 - 2.15

Quarta vigilia: 2.15 – 4.27

CALENDARIO:

Los días en los que discurre la trama de El espectro del Palatino son los siguientes:

Ante Diem III Ides Februarius: 11 de febrero.

Ante Diem VI Ides Maius: 10 de mayo.

Ante Diem V Ides Maius: 11 de mayo.

Ante Diem IV Ides Maius: 12 de mayo.

Ante Diem III Ides Maius: 13 de mayo.

1. Escila

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Escila

Escila, tú no tienes la culpa de ser tan bella, de ser capaz de desvelar a un dios.

Recuérdalo, es muy importante. Aférrate a tu inocencia, pues esta desaparecerá pronto, al igual que tu belleza. El anhelo de ambas encenderá tu dolor. Debes sentirlo para poder convertirte en un monstruo, pues nada apaga el dolor propio como la promesa de poder prender el ajeno. Bien lo sabemos nosotros.

También la diosa es inocente. No puede evitar desearle, envidiar el amor que él te profesa. Nadie elige de quién se enamora, ni siquiera los dioses con todo su poder. Incluso ellos sufren por el rechazo, con una intensidad a la altura de su carácter divino. Por eso también tienen mejores instrumentos para vengarse que los simples mortales.

Nos tienen a nosotros.

Viéndote así, tan frágil, tan liviana, tan bella pese a tus ojos enrojecidos, los celos de la diosa ya son los nuestros, ya corren por nuestras venas y laten con nuestra propia sangre... ¡Ah!, debo advertirte de que va a haber mucha sangre. Casi toda será tuya, pero es necesario derramarla para que te transformes.

No llores, te lo ruego... No, no podemos hacerlo ¡Otra vez no, es tan solo una muchacha! Ella no tiene la culpa...

¡Calla, cállate! Claro que ella no tiene la culpa, ¿acaso no has oído que acabo de decírselo? Me h

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